• Integrantes del Instituto de Investigaciones Biológicas han rescatado y rehabilitado ejemplares huérfanos, que han sido devueltos a su hábitat natural y al Acuario de Veracruz para su cuidado 
• El 7 de septiembre se celebra el Día Nacional del Manatí 

Blanca Elizabeth Cortina Julio destacó la importancia del manatí en el ecosistema

José Luis Couttolenc Soto 

Fotos: César Pisil Ramos y cortesía Blanca Cortina 

 06/09/2023, Xalapa, Ver.- Desde hace 25 años la Universidad Veracruzana (UV), a través del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB), realiza diversas acciones para la preservación del manatí, entre las que se encuentran rescate y cuidado de crías huérfanas, así como orientación y capacitación de habitantes de comunidades costeras en donde se puede localizar a este mamífero conocido también como “vaca marina”. 

En estos trabajos participa Blanca Elizabeth Cortina Julio, quien dio a conocer que a propuesta del Comité Nacional para la Conservación y Protección del Manatí (del que forma parte y es fundadora), desde el 7 de septiembre de 1992 se celebra el Día Nacional del Manatí, sumándose países como Brasil, Costa Rica, Puerto Rico y Estados Unidos, que han mostrado interés en la conservación del mamífero. 

Explicó que el manatí o vaca marina es importante en el ecosistema, dado que hace la función de indicador de salud de cuerpos de agua (que le pueden causar la muerte si están contaminados), sirven como abonadores de su hábitat y son herbívoros. 

A la fecha existe una sola especie en México (Trichechus manatus) y se le localiza principalmente en ríos, lagunas, cenotes, aunque también se le puede encontrar en el mar pues lo ocupa como canal para pasar de un río a otro o de una laguna a otra, pero su principal hábitat son los lugares en donde hay presencia de bosques o manglares.

El IIB trabaja en el rescate y rehabilitación de manatíes para ser devueltos a su hábitat. Blanca Cortina con “Juventino”

En el estado de Veracruz se le puede encontrar en el sistema lagunar de Alvarado y varios de sus afluentes, en el Papaloapan y en zonas más alejadas como Coatzacoalcos. 

Por su carne –que aseguran tiene tres sabores–, la grasa y los diferentes usos de sus huesos –que son pesados, no porosos y parecidos al marfil–, el manatí fue objeto de caza que lo puso en peligro de extinción; afortunadamente esta práctica ha disminuido al legislarse sanciones muy estrictas para quienes la sigan llevando a cabo. 

En referencia al trabajo desarrollado por el IIB, Cortina Julio mencionó que tienen un programa amplio de investigación y de acciones de educación y sensibilización, el cual ha dado por resultado que la gente cuide y respete a estos animales, y ya se empieza a observar su reproducción. “Seguimos trabajando en ello”, dijo. 

Apuntó que tienen vinculación con el Acuario de Veracruz, cuyas instalaciones son apropiadas para el cuidado y rehabilitación de ejemplares que lo requieren; trabajan también en coordinación con investigadores de Tabasco, Campeche, Chiapas y Quintana Roo.

Pobladores del sistema lagunar de Alvarado han cobrado conciencia de la importancia de preservar el manatí

Han participado en el rescate y rehabilitación de ejemplares huérfanos, como el que se dio en la comunidad Nacaste, municipio de Alvarado, cuyos habitantes le pusieron por nombre “Dominga”; a otros manatíes también rescatados en el mismo lugar los llamaron “Juventino”, Pablo” y “Silvia”. 

En relación al Día Nacional del Manatí, se tiene previsto impartir talleres de educación ambiental en escuelas de Xalapa, Veracruz y Boca del Río; habrá también actividades en los estados mencionados, así como en los países interesados en el tema. 

Del 26 al 29 de septiembre en el Museo de Ciencia y Tecnología Kaná, se llevará a cabo la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, en la que se hablará de la importancia del manatí en el ecosistema y los riesgos de extinción y se mostrará también un esqueleto completo de tres metros de largo de uno de estos mamíferos.