Ciencia

UV colabora en operatividad de sismógrafos en Pico de Orizaba

  • A través del Observatorio Sismológico y Vulcanológico del Centro de Ciencias de la Tierra  
  • Los aparatos permiten estudiar eventos asociados a la actividad volcánica, e identificar si en algún momento hay riesgo de una fase eruptiva 

 

Estación de monitoreo geofísico ubicada en el flanco sureste del Pico de Orizaba

 

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotos: 1: Omar Portilla, 2 y 3: Francisco Córdoba Montiel 

 

04/04/2024, Xalapa, Ver.- La Universidad Veracruzana (UV), a través del Observatorio Sismológico y Vulcanológico del Centro de Ciencias de la Tierra, en conjunto con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participa en la operación y mantenimiento de dos sismógrafos de banda ancha que se instalaron en marzo en el Pico de Orizaba.   

Francisco Córdoba Montiel, responsable del observatorio, mencionó que el estado de Veracruz tiene antecedentes sísmicos importantes, y prueba de ello son los temblores ocurridos en 1920 y 1978, pues los daños y pérdidas de vidas humanas sólo son superados por el de 1985. 

El investigador compartió que aunque en el Pico de Orizaba ya existía un sismógrafo desde 1998, éste es de periodo corto, por lo cual su respuesta es limitada y sólo sirve para función de monitoreo.  

Ante ello, en marzo pasado se instalaron otros dos de banda ancha, diseñados para medir la velocidad del suelo en un variado rango de frecuencias, con el objetivo de reforzar la vigilancia de la montaña en que se encuentran, pues aunque es un volcán inactivo, aún no está extinto.

 

Francisco Córdoba Montiel, responsable del Observatorio Sismológico y Vulcanológico

 

Francisco Córdoba comentó que el Pico de Orizaba tiene movimiento en su interior, el cual genera sismos imperceptibles a los habitantes de poblaciones cercanas, pero que provocan pequeñas afectaciones como derrumbes.   

“Los dos nuevos sismógrafos permitirán estudiar eventos asociados a la actividad volcánica, identificar si en algún momento hay riesgo de una fase eruptiva, y tomar las medidas pertinentes ante la expulsión de magma o deslizamiento de materiales”, puntualizó.  

Mencionó que por parte de la UV, estudiantes e investigadores monitorean la sismicidad; un postdoctorante analiza las señales con ayuda de inteligencia artificial y con la finalidad de automatizar procesos. 

“Sin embargo, los colaboradores son pocos en la vigilancia de 365 días al año que requiere un volcán”, manifestó.

 

Personal de la UV y el Servicio Sismológico Nacional que han colaborado en acciones de vigilancia

 

El catedrático enfatizó en la importancia de la vinculación entre la academia y entidades gubernamentales para el beneficio de la sociedad, y destacó que el Observatorio Sismológico y Vulcanológico mantiene una cooperación activa con la Secretaría de Protección Civil de Veracruz y otras dependencias.  

Quienes deseen sumarse a las acciones que allí se realizan pueden contactar al investigador por medio del correo electrónico fcordoba@uv.mx