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• Afirmó Alma Georgina Martínez López, experta en confiabilidad para centrales nucleares, en el Foro de Nucleoelectricidad en México. Desafíos y Oportunidades, organizado por la FIME-UV 
• Participaron expertos en energía nuclear, comunidad académica y estudiantil universitaria, así como de nivel bachillerato 

La FIME-UV realizó el Foro de Nucleoelectricidad en México. Desafíos y Oportunidades

Claudia Peralta Vázquez 

Fotos: Omar Portilla Palacios (1, 3 y 4) y Tele UV (2) 

05/10/2023, Xalapa, Ver.- La Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde (CNLV) no representa ningún riesgo para la población veracruzana pues sus protocolos de seguridad se rigen bajo normas y procedimientos internacionales, afirmó Alma Georgina Martínez López, egresada de esta casa de estudios y experta en confiabilidad para centrales nucleares. 

Su declaración se dio en el marco del Foro de Nucleoelectricidad en México. Desafíos y Oportunidades, organizado por la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad Veracruzana (UV), con la participación de expertos en energía nuclear y la asistencia de comunidad universitaria y de escuelas de educación media superior. 

El evento, efectuado en el auditorio de la FIME, fue encabezado por el director y el coordinador de Vinculación de dicha entidad académica, Francisco Ricaño Herrera y Andrés López Velázquez, respectivamente. 

Alma Georgina, egresada del programa educativo (PE) de Ingeniería Química (IQ) y quien durante 29 años laboró en la CNLV, explicó que las más de 400 centrales nucleares existentes en el mundo son confiables. 

Alma Georgina Martínez López, experta en confiabilidad para centrales nucleares

Sin embargo, su funcionamiento siempre ha generado dudas y especulaciones entre la población, debido al tema de seguridad y accidentes que pudieran suscitarse. 

En el caso de México, se cuenta con dos reactores nucleares ubicados en Laguna Verde, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que tienen más de 30 años y siempre han sido operados por expertos mexicanos. 

La ingeniera química recalcó que “es un trabajo muy exhaustivo, una cultura de seguridad que hemos generado donde la prioridad es la población, no debemos causarles ningún daño, ni de contaminación”. 

Aseguró que todos los desechos y procesos de las centrales nucleares están debidamente controlados y supervisados por otros entes nacionales e internacionales. 

En cuanto al tema de salud, descartó que los casos de cáncer presentados entre la población trabajadora de la CNLV sean debido a la radioactividad, dado que se mantienen muchas medidas de seguridad; en cuanto se presenta una eventualidad, ésta se reporta y se toman acciones inmediatas. 

“Cada falla que la planta tiene es analizada antes de que suceda, no por nosotros sino por todas las organizaciones nucleares del mundo, para evitar que pueda causar un daño.” 

Martínez López se refirió al accidente ocurrido en la central nuclear de Fukushima, en Japón, donde la mayoría de fallecimientos fueron por frío y no por problemas derivados del reactor. “Los que perecieron por el reactor no murieron irradiados, sino golpeados por los efectos del tsunami”. 

Comunidad estudiantil y académica atendió las charlas impartidas dentro del Foro de Nucleoelectricidad en México

Ha habido más accidentes de petroquímicas que de plantas nucleares, advirtió. 

La experta, quien viajó a Rusia y Francia para calificar el trabajo de las centrales nucleoeléctricas de ambos países, lamentó que en México no se les brinde el mérito a los técnicos nucleares, cuando en otras naciones sí se les reconoce. 

“En Francia hay 55 reactores y es un país pequeño, aquí sólo hay dos y nadie voltea a ver la energía nuclear por parte del gobierno, la nucleoelectricidad no está considerada como una opción de energía limpia, no se ve que tengan un interés.” 

Mencionó que, a nivel internacional, la CNLV, ubicada a 60 kilómetros de esta ciudad, está calificada en el nivel 2, a un paso de posicionarse entre las mejores del mundo. 

Los procesos que se califican van desde entrenamiento, mantenimiento y operación. En caso de registrarse una falla, el personal encargado tiene el deber de detenerla, si se considera que representa un riesgo para la población. 

Respecto a la emanación de gases radioactivos, Alma Georgina Martínez negó que esto sea posible, ya que en torno a ella hay una gran diversidad de especies vegetales y animales.  

“Todo está bajo control, existen monitores ambientales alrededor de la planta, verificados por personal de la central y de otras instancias estatales y federales.” 

En este sentido, subrayó que foros como éste coadyuvan a que los universitarios despejen dudas y no vean a la energía nuclear como un tabú, sino como una opción de estudio y desarrollo globalizado. 

René Croche Belin, académico de la FIME, resaltó las acciones en materia de nucleoelectricidad implementadas por la Facultad

Por su parte, René Croche Belin, académico de la FIME, resaltó las acciones en materia de nucleoelectricidad implementadas en la Facultad, desde que el proyecto nucleoeléctrico de la CNLV inició en los años setenta. 

Desde ahí, la FIME ha tenido una participación importante en su desarrollo, principalmente en la aportación de recursos humanos, destacó. 

El foro también contó con la asistencia de otros expertos, entre ellos: Gabriel Calleros Micheland, especialista en diseño de reactores nucleares, quien participó con la charla “Retrospectiva de la nucleoelectricidad en México”; José Elesvan Ríos Ortega, exsubgerente de Mantenimiento de la CNLV, con el tema “Mantenimiento en la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde” y Pedro Soto Salazar, exsubgerente de Producción CNLV, habló sobre “Experiencia operacional Laguna Verde”; asimismo el encuentro cerró con una mesa de diálogo entre expertos.