Ciencia

Importante desarrollar investigación sobre cardiopatías congénitas

  • Nonanzit Iracema Pérez, del Instituto Nacional de Cardiología, dijo que en México hay de 18 a 21 mil niños al año con esta enfermedad, pero la mayoría no son diagnosticados a tiempo 
  • José Manuel Rodríguez habló sobre el estudio que desarrollan en un grupo de pacientes menores de 18 años, con malformaciones congénitas cardiacas 

 

Nonanzit Iracema Pérez y José Manuel Rodríguez, egresados de la Facultad de Bioanálisis de la UV

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: José Miguel Hernández Platas 

24/10/2023, Xalapa, Ver.- En el mundo existe una gran prevalencia de cardiopatías congénitas, 8.2 por cada mil niños nacidos la padecen; es una enfermedad multifactorial y se desconoce su origen, de ahí la importancia de desarrollar investigación, expuso Nonanzit Iracema Pérez Hernández, del Laboratorio de Genómica del Departamento de Biología Molecular del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”. 

Así lo expuso al impartir la conferencia “La Epigenética y el impacto en las cardiopatías congénitas”, en el marco del Congreso Nacional de Química Clínica, que tuvo como sede el Museo de Antropología de Xalapa y fue parte del 45 Aniversario de la Facultad de Bioanálisis de la Universidad Veracruzana (UV). 

 Nonanzit Iracema Pérez dijo que, en México, de seis a ocho mil nacidos vivos padecen una cardiopatía congénita, lo que se traduce de 18 a 21 mil niños al año con este padecimiento, sin embargo, no todos son diagnosticados a tiempo.

 

Dieron a conocer la investigación que desarrollan en el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”

 

Las cardiopatías más frecuentes son la comunicación interventricular, la comunicación interauricular, la persistencia de conducto arterioso y la estenosis pulmonar. 

“Es una enfermedad multifactorial y se desconoce su origen, aunque puede ser por genética o epigenética, por lo que el 80% de las causas son desconocidas.” 

La epigenética es el estudio de los cambios que activan o inactivan los genes sin cambiar la secuencia del ADN, esto a causa de la edad y la exposición a factores ambientales como alimentación, ejercicio, medicamentos y sustancias químicas. Estos cambios modifican el riesgo de enfermedades y a veces se transmiten de padres a hijos. 

Mencionó que en el Laboratorio de Genómica han desarrollado una línea de investigación sobre epigenética, así que han conformado un grupo de estudio sobre cardiopatías congénitas que no tienen síndrome en menores de edad, específicamente tres tipos: la comunicación interventricular, comunicación interauricular y la persistencia del conducto arterioso, las cuales son comparadas. 

Enfatizó que ese padecimiento, aunque se supere o trate, “jamás se quita, vivirán con él toda la vida”, pero dependerá de los médicos e investigadores el que tengan una mejor calidad de vida. 

“Es difícil explicar que todo lo que está en el ambiente puede hacerle algo a tus genes, hay que saber interpretar y tener la información para darle un sentido a este tema”, afirmó. 

 

José Manuel Rodríguez compartió algunos de los resultados obtenidos sobre el estudio malformaciones congénitas cardiacas

 

José Manuel Rodríguez Pérez, también integrante del Laboratorio de Genómica, y ambos, egresados de la Facultad de Bioanálisis, habló sobre la investigación que desarrollan intitulada “Análisis de metilación del DNA en la región promotora del gen Tbx20 en pacientes pediátricos con malformaciones congénitas cardiacas”. 

El tipo de estudio, detalló, es observacional transversal y comparativo en población pediátrica no sindrómica donde se incluyeron participantes de ambos sexos con una edad límite de 18 años. 

Se pensaba que la Tbx20 se limitaba al período embrionario, cuando regulaba la formación del corazón; sin embargo, un estudio reciente de la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto que también regula la actividad eléctrica de las células cardíacas en el corazón adulto; tal resultado se puede consultar en Sur, Tbx20, la proteína que regula la actividad eléctrica de las células cardíacas.