• Para prevenir padecimientos relacionados con esa cavidad, así como enfermedades sistémicas de importancia epidemiológica, plantearon Tania Romo González de la Parra y Antonia Barranca Enríquez 
• Es necesario reorientar servicios odontológicos y cambiar la relación dentista-población, pues no se atiende de forma multidisciplinaria; a nivel personal, es un área que se descuida 

Tania Romo González de la Parra y Antonia Barranca Enríquez encabezan la propuesta de modelo para promoción de la salud a partir de la cavidad bucal

José Luis Couttolenc Soto 

Fotos: Luis Fernando Fernández y cortesía Tania Romo 

16/01/2024, Xalapa, Ver.- Las investigadoras de la Universidad Veracruzana (UV), Tania Romo González de la Parra, adscrita al Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB), y Antonia Barranca Enríquez, del Centro de Estudios y Servicios en Salud (CESS), plantean una propuesta de modelo para promoción de la salud a partir de la cavidad bucal. 

Actualmente no hay una estrategia que permita un tratamiento integral de los problemas de salud bucal en las y los pacientes. Se atienden de manera fragmentada y ello tiene repercusiones en los sistemas cardiovascular y digestivo; de carácter psicológico, como una baja autoestima por no tener una salud adecuada; y gastrointestinales, por carecer de una buena masticación.  

La propuesta de las universitarias permitirá prevenir enfermedades bucodentales y sistémicas de importancia epidemiológica, así como promover la salud y estilos de vida saludables en la población, por lo que es esencial que profesionales de la odontología y otras áreas de la salud adopten perspectivas holísticas e inclusivas.

La estrategia permitirá prevenir enfermedades bucodentales y sistémicas de importancia epidemiológica, y estilos de vida saludable en la población

Mencionaron que múltiples estudios reconocen la importancia de la cavidad bucal para la salud en general, pero en la práctica profesional multidisciplinaria casi siempre se excluye, y de manera individual, se descuida. 

Las enfermedades bucales se pueden prevenir, no obstante su prevalencia; sin embargo, no existe modelo alguno en el que la boca se integre dentro de otros niveles de bienestar. Derivado de ello decidieron conformar un equipo de trabajo multidisciplinario, a fin de elaborar una propuesta integral de abordaje y cuidado. 

Enfatizaron que se requiere modificar la enseñanza de la odontología y generar cambios en el quehacer profesional, así como en la relación de los odontólogos con otros profesionales de la salud, sobre todo con la comunidad. 

Barranca Enríquez, de formación odontóloga, dijo que en su propuesta el lugar de trabajo de la mayoría de los profesionales dentales pasa de las clínicas dentales a los hogares, las escuelas, las fábricas, los barrios y el sector rural. Los dentistas, agregó, no sólo mejorarían la salud bucal, sino que también incluirían la mejora de la salud general en su cartera de servicios y se asociarían con otros profesionales en estrategias de salud familiar-comunitaria y atención primaria de salud. 

Otro factor que originó el modelo es que estudios realizados y trabajo clínico muestran que los problemas bucodentales no disminuyen en la población y sus índices de prevalencia siguen altos, pese a contar con gran número de profesionales de la odontología. 

Se requiere generar cambios en el quehacer profesional y en la relación de los odontólogos con otros profesionales de la salud

Por su parte, Tania Romo explicó que por lo general el odontólogo atiende las doncias (dientes), pero debe atender más allá si realmente quiere promover la salud, “y no solamente hacer remediaciones o rehabilitaciones en la boca, cavidad que sirve también para diagnosticar de manera temprana otras enfermedades”. 

Como ejemplo expuso que se ha identificado en mujeres con trastorno alimentario por el vómito que se inducen, la generación de abrasiones en los dientes; por lo tanto, más allá de que el psicólogo pueda atender este tipo de problemas, los odontólogos lo podrían identificar de manera temprana, al igual que la diabetes, que presenta signos en la boca cuando las personas empiezan a tener esta enfermedad antes de que la identifiquen en sangre. 

“Si al odontólogo lo formaran para esto, podría tener un tratamiento o una promoción de la salud oral y no se presentarían prevalencias altas de caries, periodontitis y eventualismo en la tercera edad.” 

Precisaron que el modelo propuesto ya se aplica de manera inicial en el Examen de Salud Integral de los alumnos de la UV de la región Veracruz.