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Jamás dejé de aprender de mis alumnos: Adela Peredo

  • La doctora fungió 42 años como académica de la UV, de la que se jubiló en 2018  
  • “En la Universidad existen estudiantes con muchísimo talento, y sólo hay que saberlos encauzar” 

 

“Formar generaciones de futuros médicos es una satisfacción tan grande que no tengo palabras para describirlo, y el que haya sido reconocida por ello es algo realmente hermoso”

 

Carlos Hugo Hermida Rosales 

25/05/19, Xalapa, Ver. Adela Peredo Aguilar, médico cirujano con Especialidad en Anestesiología, fungió durante 42 años como catedrática de la Universidad Veracruzana (UV), institución educativa de la que se jubiló en 2018. 

El 15 de mayo recibió un reconocimiento por sus más de cuatro décadas de labor docente en la Sala Anexa de Tlaqná, Centro Cultural, en una ceremonia encabezada por Sara  

Ladrón de Guevara, rectora de esta casa de estudios. 

La universitaria relató que sus primeros años como académica los realizó en el Hospital Escuela de la UV –que estaba ubicado en donde hoy se encuentra la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual– en 1977, cuando recién había terminado la Especialidad en Anestesiología. 

“En ese tiempo alumnos de las facultades de Medicina, Odontología, Enfermería y Bioanálisis asistían a este nosocomio y los doctores de allí teníamos la obligación de brindarles enseñanza”, compartió 

La doctora compartió que laborar en este hospital significó todo para ella, ya que ver el nacimiento de tantos niños y dedicarse por completo a la cátedra representó para ella una gran pasión. 

Mencionó que al cierre de este hospital la reubicaron en la Facultad de Medicina como docente de tiempo completo, entidad académica en la que impartió las experiencias educativas (EE) Farmacología, Fisiología General, Parasitología, Bioética, Metodología de la Investigación y Experiencia Recepcional, entre otras.  

Adela Peredo afirmó que durante su trabajo como académica sólo vivió anécdotas maravillosas, y que todo el tiempo que enseñó a sus alumnos quien aprendió más dentro del aula fue ella. 

“Formar generaciones de futuros médicos es una satisfacción tan grande que no tengo palabras para describirlo, y el que haya sido reconocida por ello es algo realmente hermoso”, afirmó. 

La catedrática comentó que dentro de sus labores en la Facultad de Medicina fue tutora de 40 jóvenes, para quienes en algunas ocasiones se convirtió en su segunda madre.  

Enfatizó que involucrarse en los problemas a los que se enfrentaban los estudiantes fue algo que le dio muchas alegrías, pero también algunas tristezas ya que en ocasiones no podía hacer gran cosa por ellos. 

“Existen chicos que tienen una problemática familiar muy fuerte a los que es difícil apoyar, ya que el más indicado para hacerlo es un psicólogo”, aseguró. 

La doctora afirmó que en la UV existen estudiantes con muchísimo talento, y que sólo hay que saberlos encauzar; declaró que es fundamental que sus maestros los apoyen, ya que después de sus padres son quienes están más tiempo en contacto con ellos.  

Adela Peredo explicó que, pese a que podía jubilarse antes, lo hizo hasta cumplir 42 años de labor por amor a su profesión y por sentirse productiva, y relató que de no ser por un problema de salud ella seguiría frente al aula, ya que la docencia es algo que siempre va a extrañar.  

Sostuvo que lo mejor que pueden hacer los maestros es impartir su cátedra con amor y pasión, y a partir de allí descubrir el potencial que tienen sus alumnos.  

“Es indispensable que los catedráticos amen lo que hacen, para así enseñar a una generación de jóvenes que están muy necesitados por aprender”, concluyó.

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