- Marco Antonio Vásquez Dávila, investigador del Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca, afirmó que se encuentra en el pensamiento, cosmovisión y el conocimiento de las personas
- La selva no es algo externo, ya que está en nosotros, señaló el académico
Carlos Hugo Hermida Rosales
Fotos: Omar Portilla Palacios
14/02/2022, Xalapa, Ver.- El Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV) realizó un conversatorio en torno al libro Memoria biocultural de la selva, editado por la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco y la Red Temática sobre el Patrimonio Biocultural de México, el martes 8 de febrero a través de su página de Facebook.
La actividad involucró a los cuerpos académicos (CA) Patrones y procesos socioculturales, el ser humano y su entorno (UV-CA-525), Conservación biológica (UV-CA-345), Agroforestería y silvicultura sustentable (UV-CA-434) y Desarrollo regional (UIET-CA-1).
El evento contó con la participación de Guadalupe Morales Valenzuela y José Padilla Vega, investigadores de la institución de educación superior mencionada, y Marco Antonio Vásquez Dávila, del Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca; moderados por Araceli Aguilar Meléndez, investigadora del Citro.
José Padilla mencionó que Memoria biocultural de la selva nació del trabajo académico de la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco, que abona a la misión de conservar y difundir el patrimonio natural y cultural.
Esta labor se refuerza con los talleres sobre patrimonio biocultural impartidos a través de la Red Temática sobre el Patrimonio Biocultural de México desde 2015.
La obra mencionada incluye siete trabajos de recuperación de la memoria biocultural de los Ch’oles que habitan las selvas de la sierra de Tabasco y el norte de Chiapas; describen los saberes de esta etnia indígena para el aprovechamiento y conservación de los recursos naturales de la región.
Guadalupe Morales compartió que en este libro publicado de forma electrónica en 2019 y física en 2021, participaron: tres coordinadores e igual número de árbitros, 14 autores y dos personas que se encargaron del diseño y la ilustración. La mitad de ellos fueron mujeres y los otros tantos varones, con lo que quedó establecida la equidad de género.
Los estudiantes que colaboraron con escritos mostraron gran empeño y pasaron todos los filtros requeridos para que sus textos fueran incluidos.
Hasta el momento la distribución de los ejemplares impresos de esta obra ha representado un gran reto, ya que entregarlos en medio de la pandemia de COVID-19 ha resultado complicado.
Marco Vásquez declaró que los textos que componen este libro nos llevan a ver que la selva está en nosotros y no es algo externo, ya que se encuentra en el pensamiento, cosmovisión y el conocimiento de las personas.
Aplaudió que las universidades desarrollen diálogos interculturales y enfatizó que éstos requieren sensibilidad y despojarse de la pretendida superioridad de la academia y las culturas occidentalizadas para que sean fecundos.
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