- En temas de adopción y esterilización, señaló Laura Beatriz Mora Pale, al dictar conferencia en la Universidad Veracruzana
- Con mucha frecuencia, las mascotas son empleadas por el varón para ejercer violencia contra la pareja

Rocío López González, académica en la Facultad de Pedagogía UV, presentó a Laura Beatriz Mora Pale, activista de Teocelo cuya atención se ha centrado en la violencia que se genera contra las mascotas
Jorge Vázquez Pacheco
27/11/2025, Xalapa, Ver.- La violencia contra los animales no es tema menor o cursi, sino que conlleva profundas implicaciones intelectuales, filosóficas, morales, éticas, de salud pública y ambientales, señaló Laura Beatriz Mora Pale, mentora en Veracruz de la organización Fondo Acción Solidaria y presidenta de “Caminos del buen vivir”, asociación con sede en Teocelo, Veracruz.
En el marco del Tercer Encuentro Nacional “Interculturalidad, equidad de género y derechos humanos” y Octavo Foro de Equidad de Género e Interculturalidad, efectuado por la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana (UV), la activista con formación en filosofía, educación y género, ofreció una ponencia y fue moderada por Rocío López González, académica de la entidad académica organizadora.
Destacó que la Constitución Política de México considera a los animales seres sintientes con derechos; por lo tanto, el maltrato es un indicador importante para detectar violencia contra las mujeres o en el hogar.
La ponente mencionó que “Caminos del bien vivir” se distingue por trabajar en una zona rural, tiene un enfoque integral que vincula el bienestar animal con el de las personas y la naturaleza; por su labor con perspectiva de género, identifica situaciones de desigualdad y violencia en este ámbito.
Mora Pale detalló la discriminación hacia las hembras de perros y gatos, en adopción y esterilización. “El 90 % de las esterilizaciones se realizan en hembras, pese a ser una cirugía más complicada, mientras que la de machos es baja”. También señaló que la mayoría de los animales abandonados son femeninos, los machos cuentan con preferencias en la adopción, lo que coloca a las hembras en situación de vulnerabilidad.
“México es tercer lugar mundial en maltrato animal; el 86 % de los agresores son hombres, lo que evidencia la relación con el machismo y la impunidad”, subrayó.
Identificó tres tipos de violencia en el sistema especista y patriarcal: maltrato directo con alta impunidad, pese a las leyes existentes; educación en la violencia contra los animales, que se transmite de padres a hijos en prácticas como cacería, tauromaquia o peleas de gallos.
También, maltrato animal como violencia de género, ejercido cuando no busca dañar directamente a la mascota sino a la mujer íntimamente conectada con ella.
“Esto se considera violencia patrimonial y, más recientemente, violencia vicaria, cuando la mascota es utilizada para dañar a la pareja, de la misma forma como se usa a los hijos”.
La ponente aclaró que, si bien la mayoría de quienes cuidan y protegen a las mascotas son mujeres, se debe a una construcción cultural que las ha educado para ello.
Por último, mencionó los avances legales que permiten a las mujeres víctimas de violencia llevar a sus animales a los refugios, reconociendo el fuerte vínculo emocional y el riesgo que corren las mascotas si se quedan con el agresor.
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