• Alumna de la Maestría en Ciencias en Ecología Forestal analiza la fauna sinantrópica presente en estos espacios 

• Su trabajo lo realiza en Xalapa, analizando interacciones por género y edad de las personas 

Sonia Ávalos Suárez, estudiante de la Maestría en Ciencias en Ecología Forestal del Inifor

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: César Pisil Ramos 

05/08/2025, Xalapa, Ver.- En el marco del Seminario Institucional de la Maestría en Ciencias en Ecología Forestal del Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de la Universidad Veracruzana (UV), Sonia Ávalos Suárez expuso los avances de su proyecto titulado “Interacciones humano-fauna sinantrópica en torno a cuatro áreas verdes de la zona conurbada de Xalapa, Veracruz”. 

La universitaria detalló que su investigación está orientada a conocer las percepciones e interacciones de habitantes cercanos a áreas verdes con algunas especies que se han adaptado a entornos urbanos. 

Destacó que la urbanización se considera uno de los factores que más influyen en la reducción de los ecosistemas y comentó que el concepto de fauna sinantrópica hace referencia a especies animales que se han adaptado para habitar en entornos alterados por la actividad humana y han encontrado, en espacios como las áreas verdes, formas de obtener alimento, refugio y otros recursos que les permiten sobrevivir y reproducirse. 

Sonia Ávalos refirió además que entre las personas el género y la edad influyen en cómo se percibe a las especies; se ha registrado que los hombres muestran una perspectiva más instrumental, comparado con las mujeres quienes relatan experiencias de afecto, protección y ternura, aunque también rechazo. 

La universitaria presentó avances de su investigación en el seminario institucional de su posgrado

En cuanto a la edad, los adultos mayores asocian más beneficios al contacto con la fauna sinantrópica, así como acciones de conservación a su favor; por otro lado, las generaciones jóvenes establecen un contacto más distante con las especies. 

Para su trabajo, agrupó las interacciones humano-fauna silvestre en cinco categorías que abarcan desde los comportamientos activos hasta los pasivos y desde la intolerancia manifiesta hasta la intolerancia latente, a lo que se suman las interacciones neutrales y nociones de aprecio, resultando en actitudes positivas que inciden en comportamientos protectores de las especies. 

El área de estudio de su trabajo es la zona conurbada de Xalapa, específicamente las áreas verdes como el Parque El Haya, el Parque Natura, el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte (CAD) y el predio de La Martinica en Banderilla. 

La joven realizó 120 entrevistas por área, sumando un total de 480, las cuales arrojaron que las aves son el grupo taxonómico con el que más se interactuó con respuestas de aprecio y corresponsabilidad. 

Destacó que las percepciones sobre la fauna pueden estar relacionadas con el género y la edad de las personas

Por otro lado, respecto a pequeños mamíferos como mapaches, cacomixtles, armadillos o tlacuaches, encontró reacciones de intolerancia latente y aprecio. 

En cada área verde se presentó una dinámica distinta de interacciones influida por su contexto ecológico: en el Parque El Haya se interactuó más con aves, en el Campus CAD registró una mayor intolerancia latente y en el Parque Natura las interacciones son más neutrales. 

Con los reptiles, las condiciones cambian dado que no se desplazan igual que las anteriores y dependen de microhábitats específicos, siendo las mujeres quienes registraron mayor intolerancia latente. 

Al respecto, Ávalos Suárez consideró que la percepción hacia los anfibios tiene que ver más con su apariencia, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas que pudieran establecer algún patrón o correlación entre la respuesta de las personas por género y edad.