Mentes brillantes PARTE 1

La vida para un animal en estado silvestre es mucho más desafiante que la que acostumbramos la mayoría de humanos y animales domésticos. Encontrar alimento, refugio y pareja mientras evitas ser comido requiere del uso de todas las habilidades físicas y mentales. Por sofisticado que parezca, la cognición no es más que una de las estrategias que la evolución conservó en los animales con la intención de que fueramos capaces de adecuarnos a un medio ambiente cambiante y sobrevivir. La facultad de los animales para aprender del ambiente, hacer predicciones, generar conocimiento a partir del preexistente y solucionar problemas, representa una gran adaptación biológica y puede ser la diferencia entre morir o vivir otro día. En los últimos años, múltiples estudios han mostrado como diversas especies animales poseen facultades sensoriales y cognitivas que en cierto modo superan a las humanas, y podrían ser llamadas incluso genialidad.
Memoria Extrema
Muchos animales poseen increíbles habilidades de aprendizaje y memorias extremas. Imaginen la cantidad de información y referencias que necesita almacenar un ave migratoria para recordar su ruta. Si bien muchas aves son capaces de expresar comportamientos innatos como la construcción del nido y el cortejo, el itinerario de un vuelo de miles de kilómetros, no es uno de ellos. Ningún ave nace conociendo su ruta migratoria, pero tiene la asombrosa capacidad de aprenderla con precisión en muy pocos vuelos. Otros ejemplos de memoria extrema puede observarse en la fauna local de muchas ciudades del mundo. Las ardillas grises de norte américa son famosas por recordar con exactitud la ubicación de nueces enterradas antés del invierno, y por desenterrarlas y enterrarlas de nuevo si sospechan que una ardilla rival las ha visto. El Doctor Pierre Lavenex de la Universidad de California, experto en el comportamiento de ardillas, dice que estos animales se guían por un sofisticado sistema de triangulación en el que utilizan referencias del ambiente como edificios, monumentos e incluso la sombra de estos para recordar la ubicación de sus tesoros. Pocas personas poseen una capacidad semejante, de hecho, la mayoría de humanos de nuestra era apenas puede recordar un par de números telefónicos, y la ubicación de sus restaurantes favoritos. Una posible explicación a la superioridad de las ardillas, radica en que para ellas, recordar el sitio donde enterró alimento puede ser la diferencia entre la muerte o un día más de vida.
Hablando de memoria extrema, no podemos evitar hablar del elefante. La primer gran diferencia entre elefantes, ardillas, aves e incluso humanos, es obviamente su tamaño. Y con tamaño no me refiero únicamente a los tres metros de altura que puede medir un elefante, sino al volumen de su cerebro. Mientras que los humanos poseemos cerebro con un promedio de 100 mil millones de neuronas, estudios indican que el cerebro de los elefantes tiene más de 257 mil millones, lo cual sugiere una gran complejidad cognitiva. Por si esto fuera poco, se ha visto que la región del cerebro responsable de la memoria asociativa y sensorial llamada hipocampo, es proporcionalmente más grande en el elefante que en el humano. Aunado a esto, estudios han mostrado que un elefante puede recordar las características físicas de más de 200 individuos de su propia especie, y reconocer las llamadas de más de cien individuos diferentes. Relatos de cuidadores y entrenadores de estos animales coinciden en que un elefante aprende con facilidad y nunca olvida el rostro de quien lo ha lastimado.

Como humanos solemos menospreciar la mente de los animales, tendemos a pensar que aquellas criaturas que no procesan la información o, en otras palabras, no piensan o sienten como nosotros, simplemente no lo hacen. Hace tiempo después de una charla a la que fui invitado para hablar sobre la «mente animal», una persona se me acercó y me dijo, «si los animal son tan listos, ¿por qué siguen viviendo como viven?, si el chimpancé es tan inteligente ¿por qué no construye casas y sigue viviendo al aire libre?, si el elefante tiene un cerebro tan grande ¿por qué no lo utiliza para cultivar plantas o para domesticar otras especies? Si los animales no-humanos son tan inteligentes ¿por qué no hay evidencia de que hayan creado arte, cultura o ciencia?… CONTINUARÁ