• La polifarmacia es un tema complejo que requiere de analizar su historial clínico, planteó el geriatra Víctor Cordero 

• Participó en sesión educativa virtual organizada por el Sistema de Atención Integral a la Salud de la Universidad Veracruzana  

Víctor Cordero Jacobo, médico cirujano con especialidad en geriatría

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: Luis Fernando Fernández

19/08/2025, Xalapa, Ver.- Actualmente, en el sector salud se buscan terapias alternativas para evitar el consumo de varios fármacos en los adultos mayores debido a que tienen consecuencias que pueden empeorar su estado, apuntó Víctor Arturo Cordero Jacobo, médico cirujano con especialidad en geriatría, durante una charla impartida a través del Sistema de Atención Integral a la Salud de la Universidad Veracruzana (SAISUV). 

En la sesión educativa virtual “Polifarmacia: Menos es mejor, el reto de la prescripción en la persona adulta mayor”, Cordero Jacobo consideró el tema como relevante, tanto desde el punto de vista clínico como social ya que en las personas mayores es más compleja la administración de medicamentos. 

En los ámbitos públicos y privados es habitual que los pacientes tengan largas listas de medicamentos, incluso algunos duplicados en las prescripciones de las personas de la tercera edad, observó. 

“Clínicamente vemos esto con mucha frecuencia, incluso para atender un cuadro gastrointestinal, pero muchos casos no requieren una prescripción numerosa de medicamentos”. 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a partir de tres fármacos se considera polifarmacia y existen dos tipos, la justificada: cuando un conjunto de fármacos le permite al paciente estar en control, homeostasis y equilibro; en estos casos cada consulta se debe revisar si los medicamentos son necesarios. 

No obstante, recordó que, entre más polifarmacia, también ocurre un aumento de costos al paciente, así como reacciones adversas. 

El otro extremo es la polifarmacia maligna, cuando se usan 10 o más fármacos y varios de ellos no están justificados, o uno de los medicamentos es prescrito con la finalidad de evitar las reacciones adversas de otro. 

A nivel mundial, comentó que las personas mayores de 65 años usan en promedio 4.5 fármacos. 

Mencionó además el riesgo de la prescripción inapropiada, que se refiere al riesgo del uso de fármacos para atender distintos padecimientos y éste supera los beneficios que otorgan, cuando se tienen alternativas terapéuticas de mayor eficacia.

Algunos medicamentos son prescritos a las personas mayores para evitar o reducir reacciones adversas de otros fármacos

Observar el historial del paciente es lo que permite tomar las decisiones correctas en la prescripción de fármacos por los cambios físicos que tienen los adultos mayores, como gastrointestinales, dado que entre mayor sea su edad, hay altas posibilidades de reacciones adversas, comentó el médico. 

Recordó a su vez que cada organismo es diferente y se debe analizar en el momento de prescribir un fármaco porque puede alterar la forma en que el cuerpo absorbe, metaboliza o excreta otro. 

“Es bastante común la interacción de fármaco con alimento, algunos alteran la absorción de los químicos, incluso algunos llegan a neutralizar sus efectos o incrementarlos, otros pueden afectar el metabolismo de los riñones o el hígado”. 

También mencionó el incremento del uso de herbolaria y dijo que los productos herbales generan interacciones farmacológicas sobre los propios compuestos o los sitios de acción para los que fueron prescritos. 

De acuerdo con una investigación, el consumo de productos herbales en México para 1998 era del 14% y en 2006 ya alcanzaba al 49% de la población de adultos mayores. 

La subutilización o suprautilización de medicamentos, recalcó, está relacionada con la herbolaria ficticia, integrada por varios productos como ArtriKing, o FTX  Plus que generan Síndrome de Cushing, al no tener un correcto etiquetado de su contenido, son consumidos como un complemento de sus tratamientos. 

Mencionó el uso excesivo o suprauso de antibióticos para atender infecciones respiratorias, cuando en México un gran número de estas son virales, provocando en las personas generar resistencia a los virus. 

  La interacción entre los fármacos y las enfermedades de los pacientes también son muy importantes, por lo que pueden generar otros males como estreñimiento, incontinencia urinaria o arritmias cardiacas, entre algunos, por lo que recomendó evitar la polifarmacia en estos casos, siempre y cuando existan otras alternativas y se haya evaluado el historial clínico del paciente.