General

Elizabeth Fonseca, 25 años al servicio de la nutrición

  • La destacada académica recibió el Reconocimiento “Nut. Luz María Mayora de Holguín” 
  • Gracias a su compromiso y vocación, ha contribuido a la formación de muchas generaciones de nutriólogas y nutriólogos 
  • “La educación es motor de cambio; los estudiantes, la razón de todo”, señaló 

 

 

“El reconocimiento representa 25 años dedicados a la Facultad, mi segunda casa”: Elizabeth Fonseca León

 

Francisco Javier Chaín Revuelta 

Fotos: Aracely Hernández Rodríguez 

11/06/2025, Boca del Río, Ver.- En el marco del 5º Congreso Internacional “Alimentación, nutrición e innovación”, la Universidad Veracruzana (UV), a través de la Facultad de Nutrición, región Veracruz, otorgó el Reconocimiento “Nut. Luz María Mayora de Holguín” a Elizabeth Fonseca León, por su destacada trayectoria docente y su contribución a la formación de profesionales. 

Fonseca León, profesora de tiempo completo en la citada entidad, es también titular de la Coordinación Regional de Tutorías; además, participa activamente en el proceso de reacreditación del programa educativo (PE) de Licenciatura en Nutrición, entre otras actividades académicas. 

Entrevistada por Universo, la galardonada señaló que el reconocimiento “es un verdadero honor. La docencia es mi vocación y este premio representa 25 años dedicados a la facultad, mi segunda casa. Son años de compromiso, esfuerzo y pasión por enseñar”. 

Compartió su emoción de saber que ha dejado huella en muchas generaciones: “Trabajar en lo que amo convierte cada día en una experiencia gratificante”. 

 

El galardón le fue entregado por el vicerrector Jorge Genaro Vicente Martínez, en el marco del 5º Congreso Internacional “Alimentación, nutrición e innovación”

 

Vocación y trayectoria 

Sobre sus inicios, narró que desde el bachillerato sintió inclinación por las ciencias de la salud y fue en la nutrición donde encontró su verdadera vocación de contribuir a la salud desde un enfoque preventivo e integral. Esta elección, afirmó, ha sido una fuente constante de satisfacción profesional y personal. 

En cuanto a su labor académica, detalló que busca integrar teoría, práctica y empatía para preparar a sus alumnos: “Los llevo a hospitales públicos y privados. No hay de otra: tienen que resolver problemas reales de salud”. 

Otro aspecto importante en la formación de los futuros nutriólogos es la investigación, la cual inicia desde los primeros semestres: “Muchos trabajos se transforman en tesis, artículos científicos o carteles presentados en congresos, gracias al Sistema de Registro y Evaluación de la Investigación (SIREI) de la UV, que nos permite vincular a los estudiantes con líneas de trabajo formalmente dirigidas”. 

En cuanto a los desafíos actuales de la enseñanza de la nutrición, señaló que es necesario fomentar el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la autonomía en los estudiantes para reducir la dependencia de los dispositivos electrónicos, así como orientarlos y capacitarlos ante las nuevas tendencias, como la inteligencia artificial. 

Como docente, consideró de vital importancia mantenerse actualizada: “En los últimos años he cursado una maestría internacional en nutrición y dietética, me he certificado en soporte nutricional especializado y estoy por concluir un Doctorado en Ciencias de la Nutrición. No se trata de obtener un posgrado, sino de que ese conocimiento impacte positivamente en las y los estudiantes”. 

La destacada nutrióloga observa un creciente interés en este campo, reflejo de una mayor conciencia sobre el papel de la alimentación y la salud: “Vamos evolucionando bien. Cada vez hay más escuelas que ofrecen la licenciatura y mejor preparación en sus programas”. 

Fonseca León se dijo satisfecha de ver su trabajo reflejado en el éxito profesional de quienes han sido sus discípulos: “Tuve un alumno apodado ‘Yaya’, quien con mucho esfuerzo salió adelante y logró representar a México en un Congreso Internacional de Gastroenterología Pediátrica en Glasgow, Escocia. Él me enseñó que cuando los estudiantes quieren y con el acompañamiento e interés de los maestros, pueden llegar tan lejos como se lo propongan”. 

Sobre la percepción actual de la alimentación en la sociedad, dijo que la pandemia de COVID-19 fue un punto de inflexión: “Cambió la forma de verla; pasó de ser una necesidad básica a una herramienta preventiva clave. Hoy se entiende que una buena alimentación no es útil sólo para verse bien, sino para vivir mejor”. 

También se refirió a mitos y falsas creencias sobre la alimentación: “No hay dietas milagro, se habla mucho de edulcorantes, jugos verdes y uso excesivo de bebidas rehidratantes; sin embargo, lo recomendable es el equilibrio, la moderación y el uso de fuentes confiables. La alimentación saludable no depende de modas, sino de información confiable y sentido común”. 

Al cuestionarle sobre la prohibición de venta y consumo de comida chatarra en escuelas, dijo que es insuficiente, toda vez que no se cuenta con una estrategia integral, e indicó la necesidad de incluir nutriólogos en los planteles educativos, así como de fomentar buenos hábitos alimenticios también en la casa y la comunidad. 

En ese sentido, lamentó que la industria alimentaria priorice la rentabilidad sobre la calidad y la salud, incluso en zonas rurales, por lo que se pronunció a favor de rescatar prácticas tradicionales y fomentar el consumo de productos frescos y accesibles. 

Finalmente, la entrevistada envió un mensaje a quienes inician su formación profesional: “Cada meta cumplida puede ser una hoja más en el árbol de sus logros. Lo importante es avanzar, mantenerse auténticos y éticos”. 

Al finalizar la entrevista, expresó su gratitud por el reconocimiento recibido: “No es sólo mío; es de todos los que han creído en mí y comparten mi convicción de que la educación es motor de cambio, y la razón de ese cambio son los estudiantes. Sin ellos, ningún logro tendría sentido”.