Cultura

Investigadora del IIJ-UV reflexionó sobre el origen del Día de Muertos

  • La festividad fue una imposición que los conquistadores europeos realizaron desde el catolicismo, destacó Ana Brisa Oropeza Chávez 

 

Ana Brisa Oropeza Chávez

 

Texto y fotos: Carlos Hugo Hermida Rosales 

03/11/2025, Xalapa, Ver.- “La celebración del Día de Muertos no es de origen prehispánico, la realidad es que no tiene relación con los ritos funerarios de los pueblos mesoamericanos, de los cuales sabemos poco”, afirmó Ana Brisa Oropeza Chávez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Veracruzana (UV). 

La investigadora impartió la conferencia “El Día de Muertos: Patrimonio cultural y significado simbólico en la identidad mexicana”, que fue abierta por Arturo Miguel Chípuli Castillo, titular del IIJ, quien mencionó que las fechas de todos santos y fieles difuntos son un momento privilegiado para reflexionar sobre la vida, la memoria y el profundo sentido de comunidad del pueblo mexicano.

“Elementos como velas y flor de cempasúchil no solo evocan a quienes partieron, pues nos recuerdan la continuidad del lazo afectivo que nos une con ellos”, manifestó.  

Brisa Oropeza explicó que los festejos actuales del Día de Muertos no coinciden con la idiosincrasia ni forma de ver el mundo de los pueblos prehispánicos, pues fueron una imposición que los conquistadores europeos realizaron desde el catolicismo.

 

Miguel Chípuli mencionó que las fechas de todos santos y fieles difuntos son un momento privilegiado para reflexionar sobre la vida

 

“La liturgia católica fue la que imperó, y esta no puede ser modificada a través de una tradición local, solo por el papa”. puntualizó.

La ponente compartió que la religión católica celebra el 1 de noviembre a los beatos, canonizados y santos desconocidos, además de mártires cristianos menores, fecha instituida por el papa Bonifacio IV en el año 609.  

Originalmente fue instaurada en el mes de mayo, pero debido a cuestiones logísticas se cambió al día mencionado, cuando ya no existían actividades relacionadas con la recolección de las cosechas y ello garantizaba bebidas y alimentos. 

La académica comentó que la nueva fecha coincidió con el samhain, rito celta celebrado en Irlanda, Gales y Escocia el 31 de octubre —que dio origen al Halloween—, en la cual se pensaba que los muertos podían convivir con los vivos.

 

La conferencista fue moderada por la académica Berenice Guzmán Sánchez

 

“Esto permitía que aquellos remansos de una festividad pagana coincidieran con la liturgia católica instaurada a través de las disposiciones pontificias”, agregó.  

Posteriormente, en el año 998 se estableció el 2 de noviembre para festejar a los fieles difuntos, dedicado a quienes reposan en Cristo, pero aún no alcanzaban el ejercicio de purificación necesario al acceder al cielo.  

Brisa Oropeza comentó que una parte de estas festividades incorporaron elementos como comida y dulces, muchas de las cuales se encuentran asociadas a las reliquias de los huesos de los santos.

 

Al evento asistieron docentes y estudiantes del IIJ