- El integrante del legendario grupo “Los Muñequitos de Matanzas” brindó una clase maestra
- Destacó las diferencias rítmicas que caracterizan el sonido de su localidad y de La Habana
David Sandoval Rodríguez
Fotos: Luis Fernando Fernández
13/08/2025, Xalapa, Ver.- Con solo 6 años, en 1996 Deyvis Ramos se unió a la legendaria agrupación musical “Los Muñequitos de Matanzas”, oriundos de dicha ciudad localizada en Cuba y a la fecha funge como su director musical, manteniendo el sonido creado por su abuelo y sus antecesores.
Con su experiencia a cuestas, el joven intérprete realizó una visita al Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana (Jazzuv) donde impartió una clase maestra en la que participaron estudiantes y académicos del centro, quienes le acompañaron mientras mostraba los patrones rítmicos que caracterizan la forma de tocar las percusiones en Matanzas, por un lado, y aquellos propios de La Habana.
Destacó que desde que su abuelo ingresó al grupo tuvo conciencia de que, con el fin de preservar su característico sonido, debería incluir a miembros de su familia a quienes enseñó desde pequeños, siendo los primeros en ingresar su madre y su tío, a los que se sumaría él de manera fortuita, mientras los acompañaba bailando.
El grupo, que ha recorrido escenarios en Japón, Europa y Estados Unidos, fue ganador de un premio Grammy en 2001 y nominado en dos ocasiones más, en 2006 y 2008.
Ante jóvenes alumnos, profesores y público en general, Deyvis Ramos enfatizó la importancia de apegarse a la tradición para mantener el sonido y estilo que les caracteriza.
“Cuando empezamos en Cuba, lo que vemos, aparte del estudio y de la escuela, es eso: es la casa, es la rumba, es la clave, es el solar, es el barrio; mi abuelo entra al grupo en 1952 y lo nombran director musical a sus 24 años, luego mi mamá y mi tío Álvaro, desde niño a los 12 años, pero en aquel tiempo, en Cuba, si hoy es más mirada la rumba, en los años 60, 70, no era así”.
Recordó que el primer viaje de los Muñequitos fue en 1988 a Inglaterra, luego España e Italia en 1989 y en 1992, durante la primera gira a los Estados Unidos, en dos meses realizaron presentaciones en tres estados con mucho éxito.
“Mi abuelo, inteligentemente, ya sabía que para mantener una tradición con muchos años, si no somos capaces de meter a la familia, es difícil mantener”, comentó, “Los Muñequitos tenemos 72 años, y la familia da algo que no lo dan otras personas, la familia nos da un sentido de pertenencia muy grande, porque ya no traicionas a la rumba, sino traicionas a la familia, y eso es imposible”.
Este carácter familiar y espontáneo de la rumba se gesta desde el ámbito doméstico, al ser las viviendas donde se encuentran las familias, conviven y comienzan a crear música, explicó.
“La rumba en Cuba se tocaba en los solares, pero se tocaba con madera; se tocaba con las cajas donde uno pone la ropa, el bacalao y todo eso, entonces, la verdadera rumba, por lo menos en Matanzas, es esta”.
Aconsejó a los presentes escuchar y atender las recomendaciones de los músicos con más experiencia.
“Siempre hay que escuchar a estas personas mayores porque son los que no dejan que la tradición se pierda, por ejemplo, yo entré a los seis años y ya con 15 quería hacer lo que me diera la gana, quería (incluir) un bombo, una campana, ponerle timbal, y el abuelo me decía: Tú estás loco. ¿Quieres hacer algo nuevo? Haz tu grupo; por eso en el 2013 creamos la agrupación Rumba Timba pero si tú eres capaz de mantener ese sello es como vas perdurando en la historia”.
Destacó a su vez la innovación que trajo el grupo a la rumba, incorporando coros femeninos y duetos, algo que no se estilaba hace 30 años y a la fecha sigue siendo su sello característico.
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