Estudiantes

Alumna de Inifor estudia a la Marmosa mexicana en región de Xalapa

 

  • Andrea del Socorro Vázquez cursa la Maestría en Ciencias en Ecología Forestal por el Instituto de Investigaciones Forestales de la UV 
  • Encontró que las hembras tienen un nacimiento al año y enfrentan a otras especies depredadoras 

 

Andrea del Socorro Vázquez Pérez, alumna de la Maestría en Ciencias en Ecología Forestal del Inifor

 

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: César Pisil Ramos 

11/07/2025, Xalapa, Ver.- Andrea del Socorro Vázquez Pérez, estudiante de la Maestría en Ciencias en Ecología Forestal por el Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de la Universidad Veracruzana (UV), estudia la salud de la Marmosa mexicana que habita en regiones boscosas de la capital del estado. 

La universitaria presentó su trabajo “Atributos poblacionales e indicadores de salud de Marmosa mexicana en un corredor de fragmentos protegidos de bosque mesófilo de montaña en Xalapa, Veracruz”, dentro del seminario institucional de la entidad educativa. 

Precisó que la Marmosa mexicana es una especie de marsupial pequeño, arborícola y solitario, que mide de 22 a 38 centímetros de largo, pesa de 29 a 92 gramos y, por sus hábitos alimenticios, puede ser dispersor de semillas; también puede llegar a controlar algunos insectos considerados como plaga y tiene una distribución muy amplia, abarcando desde el Estado de México, Veracruz, San Luis Potosí y hasta Panamá. 

En su investigación busca evaluar sus atributos poblacionales dentro de un corredor de fragmentos protegidos de bosque mesófilo de montaña que abarcan el Parque El Haya, la reserva ecológica del Jardín Botánico “Francisco Javier Clavijero” y el santuario del bosque de niebla del Instituto de Ecología, A. C. (Inecol).

 

La estudiante del posgrado realiza una investigación sobre las condiciones de salud de la especie Marmosa mexicana

 

La universitaria analizó sus condiciones corporales y las características del hábitat que influyen en su salud, así como la presencia de ectoparásitos. 

De febrero de 2024 a enero de 2025 colocó de 80 a 100 trampas en distintos sitios de dichos espacios, logrando 45 capturas de 26 individuos y 19 recapturas. 

Destacó que para la marmosa el estrato arbóreo es muy importante, y aunque encontró algunas a nivel de suelo, su mayor actividad se desarrolla en las copas de los árboles. 

Las variaciones en la población de este pequeño mamífero están relacionadas directamente con las condiciones ambientales y barreras que enfrentan para desplazarse dentro de este corredor con espacios semifragmentados. 

Durante todo el año tuvo capturas de hembras en distintos estados reproductivos y en su muestra pudo identificar que solo tuvieron un evento reproductivo anual. 

Por otro lado, comentó que los individuos juveniles son los más afectados por ectoparásitos y esto puede estar relacionado a varios factores, uno de ellos es que todavía no han desarrollado conductas para evitarlos o eliminarlos. 

 

Participó en el seminario organizado por el Instituto de Investigaciones Forestales de la UV

 

“Hice una comparación para ver si alguno de mis grupos etarios era más vulnerable a ser parasitado y encontré que los juveniles son los más afectados, y realmente no hubo diferencia entre adultos y subadultos. Tal vez sea porque los juveniles aún no tienen los comportamientos de acicalamiento, que todavía estén compartiendo madrigueras, y esto provoca más cercanía, contacto y, por ende, compartan ectoparásitos u ocurra por alguna otra característica de la especie que todavía no conocemos.” 

También observó un patrón de desplazamiento en el que el mayor número de capturas se obtuvo en sitios con riqueza de vegetación intermedia y recalcó que cada espacio de su muestra tiene sus propias características en términos de vegetación, así como la presencia de diversas especies que son introducidas en tales espacios como los cafetales. 

“Puede ser que durante algunas etapas de crecimiento de estos árboles sirven como estructura para que las marmosas anden por ahí, no estamos seguros si se alimentan de algunos de los frutos de estas, sin embargo, de manera indirecta podrían estar atrayéndose, al caer los frutos y estar viéndose atraídos algunos insectos de manera indirecta, tal vez por eso andan por esas zonas”, apuntó Vázquez Pérez.