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Biblioteca Digital de Humanidades incentiva la producción académica  

  • El CIIES organizó conversatorio donde se reflexionó sobre el quehacer e impacto de la Biblioteca Digital de Humanidades 
  • “Esperamos que los libros de este espacio sigan moviendo ideas”, expresó César González, coordinador del proyecto 

 

Docentes e investigadores reflexionaron sobre el impacto académico de la Biblioteca Digital de Humanidades

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

14/05/2025, Xalapa, Ver.- La Biblioteca Digital de Humanidades (BDH) de la Universidad Veracruzana (UV) es un espacio abierto para la producción académica accesible, diversa e incluyente, para investigadores consolidados y estudiantes de nivel superior, coincidieron los participantes del conversatorio “Biblioteca Digital de Humanidades en el Campus Sur”. 

El evento fue organizado por el Centro de Investigación e Innovación en Educación Superior (CIIES) de esta casa de estudios, en el que participaron: Rocío López González, coordinadora del CIIES; César González, coordinador de la BDH; Dionisio Gutiérrez Lira, integrante del comité de la BDH; Irlanda Villegas Salas, investigadora del Instituto de Investigaciones en Educación (IIES), y Julio Contreras Utrera, autor publicado por la Biblioteca. 

Durante un conversatorio, César González mencionó que este año la BDH cumple 15 años; es un proyecto editorial de libre acceso que publica libros académicos con una línea volcada hacia la divulgación, al mismo tiempo que da voz a los docentes, investigadores y alumnos de las cinco regiones de la UV. 

“Esperamos que los libros de la Biblioteca sigan moviendo ideas, que surjan nuevos productos editoriales y proyectos”, expresó.

 

El conversatorio fue organizado por el Centro de Investigación e Innovación en Educación Superior de la UV

 

Irlanda Villegas dijo que una de las peculiaridades de este proyecto es que docentes, investigadores y estudiantes tengan la oportunidad de publicar juntos. “Es una gran experiencia, así que los invito a que se acerquen y busquen publicar en la Biblioteca”. 

Rocío López señaló que uno de los grandes retos de la academia es trascender los límites tradicionales de la publicación. En este sentido, destacó la importancia de acercar las obras académicas a públicos amplios sin perder el rigor científico. 

“Los libros académicos tendrían que ser una manera más fácil o de una forma atractiva de acercarse al público en general sin que pierda la seriedad y la calidad dentro de lo que se está haciendo.” 

Asimismo, subrayó la necesidad de transformar trabajos de tesis en publicaciones valiosas: “Hay varios títulos que vienen de proyectos de tesis e hicieron el trabajo para transformarlos”. 

Por su parte, Dionisio Gutiérrez resaltó que la BDH representa una oportunidad única para aquellos sectores que antes no tenían espacios para dar a conocer sus trabajos académicos, al tiempo que promueve la participación de estudiantes: “Es realmente el momento para que nosotros nos sumemos y construyamos una realidad”.

 

Este año, la BDH cumple 15 años de ser un proyecto que publica libros académicos con una línea volcada hacia la divulgación

 

Julio Contreras compartió su experiencia como académico e investigador. En su intervención, instó a los estudiantes de posgrado a concebir sus tesis con visión editorial: “Siempre piensen hacer una tesis con miras a que se convierta en un libro, verán que matan dos pájaros de una sola pedrada”. 

También resaltó las políticas editoriales universitarias y el papel que la digitalización ha jugado para facilitar el acceso y la publicación: “Ahora es mucho más fácil publicar digitalmente que en papel, porque sale más económico”. 

Además, reflexionó sobre la importancia de la gestión y la persistencia para publicar, ya que “publicar también tiene que ver con gestión, por ejemplo, yo me he vuelto cazador de convocatorias”. 

Finalmente, compartió detalles sobre el libro colectivo en torno a las pandemias urbanas, publicado por la BDH: “Ahí nosotros abordamos la temática de cómo se ven las ciudades amenazadas frente a las pandemias y fuimos sujetos de pánico, fuimos sujetos de miedo, ese miedo que también existió en el siglo XIX”.