• Hilda Guadalupe Preciado propuso impulsar acciones de coordinación encaminadas a mejorar la calidad y seguridad del paciente en las instituciones de salud 

Hilda Guadalupe Preciado, docente de la Facultad de Medicina, región Veracruz

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

16/02/2022, Veracruz, Ver.- La desigualdad más grave en materia de atención en salud no es exclusivamente de cobertura, sino en la calidad de los servicios que se reciben, advirtió Hilda Guadalupe Preciado docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV), región Veracruz. 

La académica participó en el Seminario Internacional de Derechos Humanos y Justicia, realizado a través de la plataforma Zoom por el programa educativo (PE) de Maestría en Derechos Humanos y Justicia Constitucional, adscrito al Sistema de Enseñanza Abierta (SEA) de esta casa de estudio. 

En la conferencia “Calidad de la atención en salud, cuestión de derechos humanos”, que dictó en el marco del seminario, comentó que la Ley General de Salud estipula que los términos del derecho a la protección de la salud –que toda persona tiene– están plasmados en el Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. También marca las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la concurrencia de la Federación y los estados en salubridad general. 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. 

En el Artículo 2º de la Ley General de Salud se establece que el disfrute de servicios de salud y de asistencia social deben satisfacer eficaz y oportunamente las necesidades de la población. 

“Tratándose de personas que carezcan de seguridad social, la prestación de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados deben ser gratuitos, así como la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades.” 

Aspecto del Seminario Internacional de Derechos Humanos y Justicia

Apuntó que en el primer nivel de atención (Casa de Salud, Centro de Salud y Unidad de Medicina Familiar) se presenta el 80 por ciento de solicitudes de atención médica; en el segundo nivel (Hospital General de Zona) llega el 15 por ciento de las solicitudes, y el tercer nivel (centros médicos e institutos nacionales) sólo registra el cinco por ciento. 

Hilda Guadalupe Preciado consideró que la calidad en la prestación de este servicio es una particularidad que debe ser garantizada, así como contar con una estrategia para avanzar en la mejora de la misma. 

“La atención médica es un conjunto de elementos interrelacionados, dirigidos a promover y mejorar el estado de salud del individuo. La calidad de la misma consiste en la aplicación de la ciencia y la tecnología, que rinda el máximo beneficio con el mínimo de los riesgos.” 

A pesar de los buenos registros en este rubro por parte de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), mencionó que persisten grandes variaciones de la calidad asistencial expresadas en desiguales oportunidades, índices de letalidad y supervivencia. 

En este sentido, “uno de los mayores retos que tuvo la Cruzada Nacional por la Calidad de los Servicios de Salud (2001-2006) fue precisamente la identificación de la heterogeneidad de los niveles de calidad en la atención a la salud entre regiones geográficas, entre instituciones y al interior de ellas –públicas o privadas–, situación que persistió en el programa Sistema Integral de Calidad (2007-2012), cuyo objetivo fue situar la calidad en la agenda permanente del Sistema Nacional de Salud”. 

La universitaria propone las siguientes estrategias: impulsar acciones de coordinación encaminadas a mejorar la calidad y seguridad del paciente en las instituciones de salud; situar la calidad en la agenda permanente del Sistema Nacional de Salud; impulsar el cumplimiento de estándares de calidad técnica y seguridad del paciente; garantizar el reclutamiento de personal capacitado calificado y certificado; así como facilitar al personal acceso a cursos de educación médica continua, para ofrecer un trato adecuado a los usuarios de los servicios médicos.