Regiones

Estudiantes de UV y U. de América crearon proyecto de energía limpia 

 

  • Obtuvieron el primer lugar en Reto Innova World 2021 
  • Presentaron el trabajo “Aerogenerador para suministro de luz y agua potable con sistema de filtrado por nanofibras” 

 

Jessica Monserrat Saucedo Cázares

 

Aracely Hernández Rodríguez 

14/12/2021, Veracruz, Ver.- Estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) y de la Fundación Universidad de América, de Bogotá, Colombia, ganaron el primer lugar en el Reto Innova World 2021 con el proyecto “Aerogenerador para suministro de luz y agua potable con sistema de filtrado por nanofibras”. 

Los jóvenes integraron el equipo Nanopaem y compitieron contra universidades nacionales y de otros países como Ecuador, Colombia, Irlanda y Panamá. 

El Reto Innova World es una estrategia innovadora y de alto impacto de cooperación internacional, emprendida desde 2017 por el Instituto Tecnológico Metropolitano de Colombia y la UV; tiene como propósito crear y presentar soluciones que permitan afrontar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la Agenda 2030. 

Pedro David Cano Hermida y Jessica Monserrat Saucedo Cázares, de la Facultad de Ingeniería de la Construcción y el Hábitat (FICH) de la UV; Paula Alejandra Dorado Mirque del programa educativo (PE) de Ingeniería Química, y David Esteban Rodríguez Cubillos, de Ingeniería de Petróleos e Ingeniería de Energías de la Fundación Universidad de América en Colombia, integran el equipo ganador. 

Fueron asesorados por las académicas Miriam Remess Pérez y Liliana Barros González, de la UV y la universidad colombiana, respectivamente. 

El premio para el equipo ganador es viajar a la institución de origen de sus compañeros, donde desarrollarán una agenda académica y cultural durante una semana. 

En entrevista, Pedro David Cano y Jessica Monserrat Saucedo explicaron que el proyecto surgió del ODS número 7, dando respuesta a la interrogante “¿Qué alternativas se pueden crear en regiones en donde no es técnicamente viable la aplicación de energías limpias? 

Compartieron que asumieron el reto con el compromiso de mejorar los mecanismos de gestión para atender la demanda energética del sector rural con energías asequibles y limpias, a través de la construcción de un aerogenerador que contribuirá a mejorar la calidad de vida en comunidades rurales en condición de pobreza y tendrá un impacto positivo en su bienestar y en sus actividades productivas, a la vez que ayudaría en la reducción de riesgos para la salud, prevención de contaminación y enfermedades. 

Respecto al aerogenerador, abundaron que se plantea como sistema principal; se trata de una estructura de bambú guadua, conocido también como acero vegetal debido a su firmeza, además de ser flexible y sismo-resistente, es un material de construcción sustentable, de bajo costo, fácil manejo y ensamble simple. 

Explicaron que utilizarán el principio de la energía eólica para transformar el movimiento del viento en energía eléctrica y alcanzar una tasa de conversión del 59.3 por ciento, el cual es un porcentaje aceptable de electricidad que permite el uso de bombillas y electrodomésticos de uso diario; asimismo, extraerán y bombearán agua desde niveles subterráneos, aumentando la presión sobre los acuíferos hasta un tanque de almacenamiento externo. 

Mencionaron que la población rural en promedio consume 6.6 kilovaltios (kW) de energía por día y su aerogenerador producirá cerca de 53 kW diarios, lo que servirá para atender a un promedio de seis familias suministrándoles 8.8 kW de energía. 

Por otra parte, los desechos de la caña de azúcar y otros químicos comunes se utilizarán para construir nanofibras de electrohilado óptimo para el filtrado del agua, que se incorporarán para su ingreso y salida del tanque de almacenamiento con el fin de hacer potable el agua subterránea extraída. 

“Las nanofibras se obtienen a partir de la celulosa presente en el bagazo de la caña de azúcar, por su estructura consistente funcionan como biofiltros y se encargan de mejorar las condiciones del agua eliminando las impurezas, virus, bacterias u otros elementos disueltos de la minería.” 

Para garantizar una mayor potabilización del agua, en el tubo que traslada el agua extraída al tanque, instalarán otra fibra de carbón activado, que también es producida por la caña de azúcar. 

Enfatizaron que la finalidad de este proyecto es llevar energía, agua potable y saneamiento a hogares y familias de zonas rurales para generar un impacto positivo en sus vidas, ahorro económico y en tiempo en la obtención de electricidad y agua; asimismo, disponer de horas de luz de calidad para realizar sus actividades, disminuir la exposición de aguas contaminadas que provocan enfermedades, contribuir a mejorar hábitos y prácticas de higiene personal. 

Subrayaron que estos aerogeneradores para suministro de luz y agua potable con sistema de filtrado por nanofibras son una solución innovadora y viable, “es nuestra respuesta ante los desafíos del desarrollo sostenible”. 

Los jóvenes agradecieron la participación, el apoyo y las enseñanzas de Paula Alejandra Dorado y David Esteban Rodríguez, de la Fundación Universidad de América en Colombia. Agregaron que esto les deja una muy grata experiencia ya que encajaron muy bien a la hora de desarrollar el proyecto y compartir ideas, estuvieron abiertos al diálogo y compartieron cuestiones de su cultura. 

Respecto a su aportación en el proyecto, explicaron que como arquitectos abonaron más en el aspecto técnico constructivo y en la parte gráfica, pues sus compañeros colombianos tenían una idea innovadora con su investigación de las nanofibras a base del bagazo de la caña de azúcar y sobre eso trabajaron para desarrollar el aerogenerador. 

Jessica destacó que decidieron participar en este proyecto sustentable debido al conocimiento y la experiencia adquirida en la carrera de Arquitectura, además de la oportunidad de un intercambio cultural con compañeros de otros países. 

“Queremos desarrollar el proyecto e implementarlo en las comunidades, de tal forma que sea factible de realizar con ayuda de algún financiamiento de empresas que se interesen en el tema.” 

Por su parte, Pedro compartió: “Agradecemos este tipo de experiencias, además del intercambio cultural y conocimientos nos dimos cuenta que estamos al nivel de otras instituciones internacionales, lo cual nos hace sentir seguros y competitivos para incursionar en el ámbito laboral”. 

Exhortó a sus compañeros universitarios a participar en este tipo de eventos “pues dejan muchos aprendizajes, aunque en ocasiones suena agotador, pero hay que aprender a disfrutar del proceso, entender que estos concursos están orientados al crecimiento personal, adquirir conocimientos que servirán a futuro”. 

Los estudiantes agradecieron a Miriam Remess Pérez, académica de la FICH, por ser su mentora y a Frank Ramírez Marín, coordinador regional de Internacionalización de la UV, quien gracias a la difusión de convocatorias internacionales que realiza con los enlaces de cada una de las facultades, los alumnos están informados y reciben la asesoría y acompañamiento necesario para participar en este tipo de eventos nacionales e internacionales. 

 

Pedro David Cano Hermida

Categorías: Regiones, Veracruz