• Sociedad mexicana tiene deuda histórica
• con sus pueblos originarios: Verónica Moreno
• México es un país afortunado por la cantidad de etnias que posee: Feliza Ramón
• Se debe acercar a estudiantes universitarios a la realidad con la que conviven cotidianamente: Guadalupe Buzo

Panelistas coincidieron en la importancia de que la Universidad recupere el conocimiento generado en las comunidades

Carlos Hugo Hermida Rosales

Xalapa, Ver., 08/06/2017.- La Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) y las facultades de Biología y Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana (UV), realizaron el foro “Bioculturarte Takgalhchiwinamana. Estamos dialogando”, el 8 de junio en la Casa del Lago, durante el cual se intercambiaron opiniones sobre la importancia de que las instituciones educativas recuperen y revitalicen el conocimiento generado en las comunidades.

Este evento convocó a Verónica Moreno Uribe, coordinadora de investigación de la UV, Feliza Ramón Farías, catedrática de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la región Orizaba-Córdoba, y María Guadalupe Buzo Flores, académica de la Facultad de Artes Plásticas.

Verónica Moreno afirmó que las universidades deben fortalecer las relaciones entre docencia, investigación y vinculación comunitaria como una forma de reconocer que la sociedad mexicana tiene una deuda histórica con sus pueblos originarios, y para generar mejores condiciones de vida para éstos.

Planteó que el sentido ético y político de la universidad pública es tener un impacto en la comunidad a la cual se debe y por la cual trabaja, y para que éste sea relevante es necesario incluir una multiplicidad de actores.

Enunció que las universidades tradicionalmente se han abocado a la generación de conocimiento sobre las comunidades, pero el esfuerzo de involucrar a éstas en la reflexión sobre las problemáticas que enfrentan y la acción de considerar que generan conocimiento, saberes, estrategias y respuestas, son nuevos.

“Es de suma importancia que la Universidad realice un trabajo conjunto con las comunidades para reflexionar sobre la realidad sumamente compleja en que éstas coexisten.”

Enfatizó en la necesidad de abrir las puertas para que las comunidades entren en la Universidad, y así encaminarse a la idea de que los saberes que ellas generan son relevantes y fortalecen la formación de estudiantes y académicos.

“Se debe romper la soberbia académica que sólo reconoce al conocimiento generado institucionalmente y que dicta que lo que se crea fuera de las aulas son saberes empíricos deslegitimizados ya que no pasaron por el tamiz de la ciencia.”

Aclaró que es indispensable construir diálogos y entender el conocimiento de quienes no pasaron por la escuela, ya que esto enriquece la comprensión de la realidad.

En tanto, Guadalupe Buzo comentó que los estudiantes deben acercarse al mundo real, y entrar en contacto con experiencias, tradiciones y conocimientos ancestrales que les brinden una formación integral.

La docente aseguró que, a la par, se debe conectar a la naturaleza con el mundo de la cultura, de las tradiciones y el conocimiento transmitido por los abuelos.

Feliza Ramón resaltó que la Universidad debe relacionar sus disciplinas entre sí y, principalmente, vincularse con la sociedad que es a la que se debe y le demanda respuestas.

La académica expresó que México es un país afortunado por el gran número de etnias que tiene, pero es una pena muy grande que el conocimiento que poseen se pierda, ya que los jóvenes suelen migrar, con lo cual se rompe el relevo generacional y no se perpetúan los saberes.

“La Universidad debe hacer uso de las herramientas tecnológicas a su disposición para difundir este conocimiento y fusionarlo con el que se genera institucionalmente, y así poder aplicarlo en la vida cotidiana”, afirmó.