• Es profesora de educación primaria y líder del sindicato que agrupa a más de tres millones de trabajadores de la educación en EEUU
• La solución al racismo “es una buena educación en el sentido amplio, para los niños, para sus padres», sostuvo en el IIH-S

La ponente conversó con el investigador José Velasco Toro, acompañados del periodista Luis Chaparro, quien fungió como traductor

David Sandoval Rodríguez

16/10/2017, Xalapa, Ver.- Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) se ha exacerbado un discurso racista que tiene un impacto directo en la educación, por ello se ha vuelto necesaria la defensa de los logros obtenidos, recalcó Lily Eskelsen García, presidenta de la National Education Association (NEA) al presentarse en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV).

La profesora de educación primaria es también líder del sindicato que agrupa a más de tres millones de trabajadores de la educación en el país norteamericano y dialogó con José Velasco Toro, historiador y académico de la UV, dentro del IV Coloquio Internacional Discurso(s) en Frontera(s): “Fronteras de la memoria: lenguajes del dolor y trauma en México en el siglo XXI”.

En la conversación, que significó el cierre del evento realizado el viernes 13 de octubre en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del IIH-S y tuvo como intérprete al periodista de Ciudad Juárez, Chihuahua, Luis Chaparro, ambos conversaron respecto al papel que juega la educación para comprender los problemas que de manera creciente surgen en los Estados Unidos relacionados con la postura de la presidencia de retirar el apoyo que significaba el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

Lily Eskelsen García habló de que una buena educación propicia mentes creativas y críticas

“Del momento que se vive en mi país, Trump es la cara de la intolerancia o el racismo, pero no está solo. Mujeres, pobres, migrantes, mexicanos y gays son afectados, situación que no comienza ni va a terminar con él, la solución no es echarlo, pues si podemos echar a Trump mañana, los 50 millones que votaron por él siguen existiendo”, explicó.

Algunos se justificarán diciendo que no era racismo o sexismo, que en realidad no querían votar por Hillary Clinton pero, acotó, “ellos mienten, yo puedo ver su racismo y no importa si votaron por un racista porque esa no es la lucha, sino que se sigue enmascarando una intolerancia”.

Por ello, Eskelsen planteó que “la solución es una buena educación en el sentido amplio, para los niños, para sus padres; no será fácil pero es necesaria y una buena educación, es decir, una mente creativa y crítica es necesaria también”.

Puso como ejemplo la situación que se vive al día de hoy con los jugadores afroamericanos de la NFL, quienes se arrodillan en señal de protesta por la brutalidad policiaca cuando se interpreta su himno nacional, hecho que ha criticado Trump.

Esto puede generar una conversación acerca de un derecho que tenemos y muchos niños de primaria pueden tener su propia opinión, pues es importante recordar que la bandera representa la existencia de derechos civiles y los jugadores tienen el derecho de estar sentados o arrodillados; se puede estar en desacuerdo, pero “necesitamos proteger su derecho para manifestar lo que sienten en su corazón”, puntualizó.

José Velasco le preguntó si estas actitudes están llevando a un divisionismo dentro de la sociedad estadounidense, y la profesora reconoció que existe esta pugna, por la que la NEA ha luchado intensamente desde hace 10 años.

Relató que, en un viaje realizado a Finlandia en enero pasado, conversó con una profesora de primaria quien le dijo que en Estados Unidos la educación iba al revés, se educaba a los niños para ser profesionistas, mientras que en el país europeo se hace para ser mejores personas porque la educación es considerada una responsabilidad de la sociedad.

El evento cerró las actividades del IV Coloquio Internacional Discurso(s) en Frontera(s): “Fronteras de la memoria: lenguajes del dolor y trauma en México en el siglo XXI”

“La educación en Finlandia no es para el individuo, es para todos y entonces todos tienen una oportunidad de educarse”, dijo.

Enfatizó que la lucha de su sindicato ahora es para evitar que se retiren los apoyos y programas obtenidos en la administración de Barack Obama; sin embargo, esa posibilidad de diálogo que existió con las autoridades se terminó y puso en duda la capacidad de la secretaria de Educación, Betsy DeVos, de poder plantear un acuerdo para evitar que los niños y jóvenes que estudian sean deportados.

Para finalizar, Magali Velasco Vargas, académica de la Facultad de Letras Españolas y coordinadora del coloquio, agradeció a todos los invitados, en particular los provenientes de Ciudad Juárez, Chihuahua, y al Premio Nobel de la Paz, Ahmed Galai, así como a los investigadores, académicos y estudiantes, quienes apoyaron en la realización del coloquio y asistieron a las diversas mesas.