• Kainara Lira, académica brasileña, destacó que la disparidad socioeconómica y ambiental es una constante en varias ciudades de su país 

• Participó en el 3er Congreso Internacional Cuestiones Metropolitanas Comunes, organizado por la Facultad de Arquitectura de la UV 

Kainara Dos Anjos, académica de la Universidad de Campina Grande y de la Universidad Federal de Pernambuco en Brasil

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: Luis Fernando Fernández 

17/09/2025, Xalapa, Ver.- Es necesario entender cómo se produce el espacio urbano y a su vez comprender cómo afectan los riesgos ambientales de manera distinta a los grupos sociales, expuso Kainara Lira Dos Anjos, académica e investigadora de la Universidad de Campina Grande, Brasil, en evento organizado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV). 

La ponente participó en el “3er Congreso Internacional Cuestiones Metropolitanas Comunes”, dentro de la mesa 3: Prevención de riesgos y resiliencia con la ponencia “Los riesgos en los asentamientos populares y la perspectiva de la (in)justicia socioambiental”. 

Integrante del posgrado en desarrollo urbano y del Observatorio de las Metrópolis de su institución, Lira Dos Anjos recalcó que es necesario entender de qué manera los diferentes actores producen el espacio urbano y en particular qué intensifica la exposición de los grupos marginados a ciertos riesgos ambientales. 

Explicó que Campina Grande, donde realiza sus pesquisas, es la ciudad más grande de la provincia de Paraíba, localizada al noreste de Brasil, con 400 mil habitantes y varias instituciones de educación superior, además de un parque industrial y tecnológico. 

Destacó que los fenómenos naturales afectan más a los grupos vulnerables urbanos

“La disparidad y desigualdades socioespaciales son una constante en las ciudades brasileñas”, afirmó; por ello considera que su labor se enfoca en la justicia ambiental, mostrando dichas problemáticas generadas por las condiciones económicas y políticas. 

El reconocimiento de que los eventos climáticos extremos son cada vez más intensos ha sido descrito por el Panel Internacional para el Cambio Climático (IPCC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), efectuando varias conferencias para advertir sobre el cambio climático en los espacios urbanos. 

“La intensificación de estos fenómenos los sentimos día a día, por ello debemos incluir ese tema en la formulación de políticas públicas y en las investigaciones que se realizan actualmente”, agregó. 

Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promovidos también por la ONU, contempla en su número 11 generar ciudades inclusivas, resilientes, seguras y sostenibles. 

Por otra parte, es una obligación del poder público en Brasil garantizar el derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad, como también el derecho a un medio ambiente sano para todos y todas. 

En una ley general presente, denominada el Estatuto de la Ciudad, se establece el derecho al transporte, al saneamiento ambiental y acceso a los servicios públicos para toda la sociedad, entre otros. 

La investigadora participó en el “3er Congreso Internacional Cuestiones Metropolitanas Comunes” de la Facultad de Arquitectura

La también profesora del posgrado en desarrollo urbano de la Universidad Federal de Pernambuco cuestionó si la degradación ambiental es democrática, “los problemas ambientales ¿son sentidos por todos los grupos de la misma manera? ¿Afecta a todos de igual manera?”. 

Lira Dos Anjos realizó investigación para caracterizar los asentamientos precarios de dicha zona metropolitana, con el objetivo de que los resultados obtenidos generen un sistema de información geográfica y un atlas de precariedad para su consulta y difusión a diferentes sectores de la sociedad. 

Identificaron 57 asentamientos populares en Campina Grande, a diferencia de los 23 reconocidos por institutos gubernamentales, “es mucho más grande de lo que los institutos reportan en sus informes”, lo que impide comprender las condiciones de los territorios y sus respectivas infraestructuras. 

Los grupos sociales más vulnerables tienen pérdidas que afectan de manera más intensa su salud física y emocional, incluso pérdida de vidas, “la distribución desigual también pasa por los problemas ambientales y urbanos”, puntualizó. 

80% de la población brasileña vive en favelas, concentrándose en torno a los centros urbanos, solo el 10% de las aguas residuales son tratadas y solo el 29% de la basura recolectada es reciclada. 

“Tenemos que convertir la discusión y transitar de hablar sólo de un problema natural para el abordaje de un problema social y político”, enfatizó al plantear como fundamental reconocer que hay personas que habitan en lugares expuestos al riesgo y son condiciones de disparidad basadas en estructuras históricas que acentúan las diferencias sociales.