Comunidad universitaria de la Facultad de Pedagogía/Programa de Investigación e Innovación en Educación Superior

03/11/2017, Xalapa, Ver.- Recordar a los muertos es una tradición que no sólo se realiza en México pues en distintas fechas y a lo largo del mundo los muertos son recordados y homenajeados por sus familiares, amigos o conocidos. Cada año se realizan diversos actos para llevar luz y paz a los difuntos que visitan a los seres queridos, de esta manera conviven y reavivan los lazos por varios días y noches de celebración.

Festejar a los muertos no es una celebración reciente, desde la antigüedad las civilizaciones crearon su propia cosmovisión sobre la vida, la muerte, la naturaleza y sus diversas especies de flora y fauna, lo cual formó parte esencial de ese significado al grado de hacerlos protagonistas de incontables mitos y deidades dignas de adoración.

En ese sentido, es importante destacar que la muerte tiene una relación estrecha con la naturaleza y en diversas culturas alrededor del mundo los animales se encuentran profundamente ligados a su cultura y folclore, pues a menudo llegan envueltos en fábulas y leyendas como seres mágicos de formas antropomorfas o zoomorfas, algunos otros son descritos en escrituras sagradas y otros pocos llevan tanto tiempo arraigados en cierto territorio que no necesitan una historia que justifique su presencia.

Se sabe que las sociedades mesoamericanas eran observadoras de la naturaleza y tuvieron un gran respeto hacia ella, esto se ve reflejado en sus distintas manifestaciones culturales, en donde los animales no sólo tenían poderes mágicos o estaban relacionados con los dioses, sino que llegaron a considerarlos sagrados.

En nuestro contexto, un ejemplo de esa cosmovisión se ve representada por el jaguar y el águila, que simbolizaban poder y estatus, y generalmente sólo los mejores guerreros formaban parte de ese linaje. Además de ellos, el quetzal y la serpiente (representada como el dios Quetzalcóatl), el mono, el venado, el murciélago, el perro (que ayudaba a cruzar los caminos del inframundo), entre otros animales, fueron seres vivos clave que ayudaron a dar significado y entender los misterios del universo.

Las tonas y nahuales, según la cosmovisión zapoteca, son animales que marcan nuestra vida desde que nacemos, es decir, nuestros protectores por el paso en la tierra. En la actualidad son conocidos como alebrijes.

Sin embargo, no sólo las sociedades mesoamericanas respetaron y atribuyeron poderes místicos a los animales, en el lejano oriente, específicamente en Japón y China, los animales tienen un rico significado simbólico que ha sido plasmado en su calendario chino por 12 animales que constituyen un signo zodiacal. Incluso, dos de sus principales dioses son representados por animales: BI Fang (conocida como el ave fénix) y Hu Ye (el tigre guardián).

De igual forma, en India existen diversos dioses que son respetados y relacionados con animales, algunos de ellos son: Ganesha, diosa de la sabiduría y la prudencia (representada por un elefante); Hanuman, dios de la música (representado por un mono), y Sarasvati, diosa de la fortuna (asociada con pavo reales y gansos).

A su vez, en la india celebran el Pitru Paksha, en donde se realizan diversos rituales y ceremonias, al comenzar la festividad se dibujan los pies con harina de trigo simulando que entran y al finalizar la ceremonia como si salieran de la casa. También es común hacer obras de caridad, alimentar animales de la calle, ofrecer comida y agua a los muertos y poner lámparas de arcilla en ríos y lagos para proporcionar luz a los ancestros.

En suma, a partir de lo anterior es posible observar que los animales han sido considerados seres mágicos desde el inicio de los tiempos y han acompañado al ser humano en su tránsito de la vida en la tierra; sin embargo, con el paso de los años las sociedades fueron perdiendo el respeto hacia estos seres vivos. De haber sido considerados dioses y seres mágicos, han pasado a ser vistos como simples criaturas que sirven de alimento, esclavitud y diversión.

Como sabemos, en la actualidad los animales son maltratados de diferentes formas, son modificados genéticamente para alimentar a la población mundial, se utilizan para testear en diversos productos de consumo “humano”. Se destruye su hábitat para dar paso a la civilización y son cazados no sólo para alimentarnos sino también para vestirnos y convertirlos en accesorios de piel que realmente no necesitamos. Por si fuera poco, algunos animales son utilizados para fines de entretenimiento (en circos, corridas o en peleas de apuestas).

Incluso, las diferencias de género también imponen un rol específico en la naturaleza, las hembras (sin importar la especie) son más explotadas, pues no sólo deben producir alimento en grandes cantidades, sino que se convierten en fábricas para concebir a nuevas especies y continuar lucrando con ellos.

En este contexto, es que consideramos importante dedicar unas líneas a todos los animales, en estos días de recordar a nuestros difuntos. No sólo con los que compartimos diversos momentos y alegrías, que muestran su amor incondicional, sino también a todos aquellos que son maltratados, explotados y utilizados para diversos fines de lucro y recreación. Consideramos importante concienciar a la ciudadanía y a las futuras generaciones sobre el cuidado, respeto y los derechos de los animales.

Como diría Paulo Freire: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”, y eso, indiscutiblemente, empieza por uno mismo.

• Autores

Dra. Rocío López González

Dra. Denise Hernández y Hernández

Mtro. Fernando Domínguez Pozos

Lic. Ma. del Carmen Aguilera Ramos

Lic. Ma. Paulete López Flores

Isaac David Moreno Escobar

Erika Martínez Solano

Diana Orduño Vivanco

Jarazeth Karina López Martínez