General

La innovación educativa debe estudiarse desde las humanidades

  • “Es un tema bastante delicado y no se tuvo el cuidado de conocer a fondo qué implica innovar”, advirtió la académica Sandra García

 

Sandra García, académica de la Facultad de Pedagogía

 

Karina de la Paz Reyes Díaz

19/06/18, Xalapa, Ver.- Sandra García, coordinadora del Área de Investigación de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana (UV), refirió que los profesionistas que se forman en esta institución se abocan a investigar las problemáticas educativas actuales, mismas que van desde la gestión, la administración, la responsabilidad ciudadana, procesos cognitivos, diseños curriculares, e incluso temas emergentes, como la sociedad líquida, inteligencias múltiples, neuroeducación e innovación.

Se abordan todos “aquellos procesos que dan lugar a conocer mejor, como pedagogos, qué podríamos hacer ante estos retos, presentes a nivel internacional”.

A manera de ejemplo, citó la innovación educativa y lamentó que en términos generales se trate sólo desde la perspectiva tecnológica y no se analice la cuestión humana:

“Pareciera que innovar es utilizar recursos tecnológicos, y desde una perspectiva teórica obviamente sí tiene esa connotación empresarial y de venta, pero ¿Qué hacemos dentro de las humanidades, utilizando ese cobijo de política educativa internacional y nacional, para poder integrarla a nuestras prácticas cotidianas y formación de los jóvenes? Es un tema bastante delicado y no se tuvo el cuidado de conocer a fondo qué implica innovar y lo estamos utilizando indistintamente, como si innovar fuera utilizar los recursos tecnológicos.

“Es más, estamos poniendo la práctica educativa presencial debajo de la virtual, cuando realmente deberíamos utilizar las tecnologías para tener prácticas educativas de calidad e impactar a nivel social. Utilizarlas, no sólo depender de ellas. Lo vemos hoy día, cuando los jóvenes, al no tener un proyector para exponer, de pronto se les olvida todo.”

Admitió que incluso la memoria ha sido “satanizada” y la memorización dejó de ser práctica común; sin embargo, “si no te aprendes algo de memoria, posteriormente, ¿cómo haces la reflexión, la crítica y la aportación?”.

Otro de los beneficios que tiene el hecho de que los estudiantes desarrollen proyectos de investigación es la eficiencia terminal, dijo; pues el 80 por ciento lo concretan en una tesis, monografía o memoria. Aclaró que si bien el pedagogo no es todólogo, se trata de una disciplina con muchas aristas y potencial para atender problemáticas educativas.

Como parte de este quehacer, celebró que los días 12 y 13 de junio se haya desarrollado la 26 edición del “Foro de presentación de proyectos de investigación educativa” de la Facultad de Pedagogía, en el que se dieron a conocer alrededor de 33 propuestas.

Categorías: General