• Sus indagaciones son el antecedente de la creación del Instituto de Neuroetología

Ernesto Rodríguez Luna, investigador del Instituto de Neuroetología

José Luis Couttolenc Soto

25/10/2017, Xalapa, Ver.- Ernesto Rodríguez Luna, investigador del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV), sostuvo que uno de los antecedentes que dieron fundamento y orientación a la fundación de esta dependencia universitaria fueron los estudios primatológicos que desde 1979 desarrolla esta casa de estudio.

El Doctor en Filosofía de la Ciencia y Maestro en Neuroetología, ofreció la conferencia “La primatología y el Instituto de Neuroetología”, en la que contó la historia sobre el origen del instituto. Dijo que los estudios que se realizaban “primero permitieron la creación del Centro de Investigaciones Biológicas, y al continuar con ellos surgió el Instituto de Neuroetología.

En el marco del 25 aniversario de la fundación del Instituto de Neuroetología, Ernesto Rodríguez explicó cómo la primatología en la UV se ha diversificado, logrando el reconocimiento nacional e internacional, lo que le ha permitido ser protagonista de la Sociedad Internacional de Primatología (SIP), así como en el grupo especialista de primates de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), colocando además a varios de sus estudiantes en diversas instituciones del mundo.

Mencionó que los estudios primatológicos consideran una gran diversidad de especies de primates, entre la que se encuentra la especie humana, y que muchos de los estudios con primates no humanos permiten entender la naturaleza de ésta.

La investigación ha llevado al estudio de la conducta social, analizando los problemas de agresividad y violencia, “que en este momento es una cuestión importante para pensarnos como sociedad, y de cómo se puede transitar de una sociedad en conflicto a otra en donde se puedan establecer acuerdos que aseguren el progreso y bienestar humano”.

Propuso que antes de propagar discursos sobre la paz se entienda la naturaleza humana, cómo surgen los conflictos y cómo éstos se pueden transformar en oportunidades de desarrollo.

El Instituto de Neuroetología cuenta con gente extraordinaria y muy productiva, sostuvo Carlos Manuel Contreras Pérez

Un joven no tan joven

Otro ponente en esta celebración fue Carlos Manuel Contreras Pérez, comisionado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, quien en su plática “¿Qué hacer?” abordó el estado que actualmente guarda Instituto de Neuroetología, cómo se encuentra su producción en cuanto a sus líneas de investigación y las referencias de los artículos de investigadores tanto en revistas indexadas como las que cuentan con registro internacional.

“Veo a un instituto en donde no somos muy homogéneos, pero se cuenta con gente extraordinaria, muy productiva, a algunos otros que les falta un poco; en general, el Instituto es muy bueno y puede ser mucho mejor”, expresó el investigador.

Propuso trabajar aún más porque la investigación interdisciplinaria es muy complicada “ya que los científicos no dejamos ya mucho al dialecto, tenemos un lenguaje propio y eso hace muy difícil formar grupos de investigación y no todos lo han logrado”.