• Académicos fundadores participaron en el conversatorio “Reflexiones: pasado, presente y futuro de las investigaciones biológicas desde el instituto y su impacto en la UV, en la ciencia y en la sociedad” 

• El relevo generacional impulsa proyectos de gran trascendencia académica y social, señalaron los académicos 

IIB realizó conversatorio para hablar sobre la fundación, retos y proyectos de investigación

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

30/09/2025, Xalapa, Ver.- El Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV) ha sido pieza clave en la generación de conocimiento biológico en Veracruz, y se fortalecerá con la innovación y compromiso de las nuevas generaciones, coincidieron los académicos fundadores de dicha entidad. 

Ernesto Rodríguez Luna, Mario Salvador Caba Vinagre, Francisco García Orduña y Alvar González Christen, quienes fungieron como directores del IIB, formaron parte del conversatorio “Reflexiones: pasado, presente y futuro de las investigaciones biológicas desde el instituto y su impacto en la UV, en la ciencia y en la sociedad”. 

Cabe mencionar que dicha actividad se llevó a cabo en el marco del evento “Raíces y rutas de la ciencia”, con motivo del 38 aniversario del Instituto. 

Asimismo, expresaron que la consolidación y el futuro del organismo dependen de rescatar la memoria histórica, fortalecer la investigación y confiar en el relevo generacional que impulsa proyectos de gran trascendencia académica y social. 

El primero en intervenir fue Ernesto Rodríguez, quien subrayó que la UV enfrenta desafíos en docencia, investigación y vinculación, y los modelos vigentes padecen un colonialismo cultural, por lo que se necesita reflexionar profundamente en el tema del compromiso social. 

En la conversación participaron Ernesto Rodríguez, Mario Salvador Caba, Francisco García y Alvar González, quienes fungieron como directores del Instituto

Enfatizó también que el financiamiento es uno de los mayores retos de la educación superior: “El recurso destinado a las universidades públicas se está reduciendo, es necesario buscar fuentes alternativas, y la vinculación es clave para generar soluciones a los retos de desarrollo que tenemos como Estado y como país”. 

Por su parte, Mario Salvador Caba destacó la importancia de la divulgación científica y la transdisciplinariedad: “Se nota el gran avance que hay ahora; un investigador debe investigar y publicar, pero también hacer docencia y divulgación, y eso ustedes lo están haciendo muy bien”. 

Añadió que nuevos temas, antes poco explorados, se han vuelto centrales en la actividad científica del IIB, por ejemplo, la concerniente a la lactancia humana, que tiene impactos inmediatos y a largo plazo en el desarrollo de los bebés. “Son cuestiones que antes no se abordaban y ahora forman parte de líneas de investigación relevantes y necesarias”. 

Al tomar la palabra, Francisco García celebró la consolidación del instituto y confió en la fortaleza de las nuevas generaciones: “Sé que este relevo generacional va a tener muchos frutos hacia el futuro; veo en el IIB un gran granero de gente que va a sobresalir”. 

La charla se llevó a cabo en el marco de las actividades con motivo del 38 aniversario del Instituto

Remarcó que la formación de recursos humanos seguirá siendo una de las mayores aportaciones de la entidad académica: “Lo que el país requiere es que estemos muy bien preparados para resolver las problemáticas nacionales, misión fundamental de la universidad y estoy seguro de que el instituto seguirá cumpliéndola”. 

Finalmente, Alvar González evocó los inicios del IIB y los retos que enfrentaron sus fundadores: “Integrarse al Centro de Investigaciones Biológicas –ahora IIB– significaba prácticamente estar vetado en la Facultad de Biología; éramos 40 personas y teníamos solo dos máquinas de escribir eléctricas”, recordó. 

Sin embargo, el presente es prometedor: “Tienen un compromiso muy grande; sus proyectos de biología integrativa son revolucionarios, no solo en México sino en toda América Latina”. 

Recordó también que la conformación del instituto fue un proceso largo y en ocasiones accidentado: “Hubo pérdidas de personal y materiales, pero también se incorporaron otras con ideas innovadoras; esa evolución permitió que llegara a ser lo que es hoy”.