• En el Instituto de Neuroetología
• Alumnos de licenciatura, maestría y doctorado son parte de trabajos sobre neurofisiología y neurobiología de la conducta
• Los investigadores Pablo Pacheco y Mayvi Alvarado hablaron de la vinculación que existe entre esta entidad y otras instituciones

Carlos Hugo Hermida Rosales

Los estudiantes de distintos niveles educativos son parte fundamental de los proyectos de investigación que los institutos universitarios realizan, pues participan y contribuyen en el trabajo diario, afirmó Pablo Pacheco Cabrera, investigador del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV), quien trabaja la línea de investigación “Neurofisiología y neurobiología de la conducta” en los posgrados que allí se imparten.

“Una de las políticas de la Universidad es dar cabida para que los estudiantes realicen su servicio social, por lo cual es un gran logro que las estancias en laboratorios de investigación de los diversos institutos se considere como tal”, afirmó.

Explicó que la línea de investigación “Neurofisiología y neurobiología de la conducta” se enfoca en determinar las modificaciones morfológicas y fisiológicas de los eventos que subyacen en las diferentes etapas reproductivas tales como conducta sexual, gestación, lactancia y desarrollo, así como en las bases neurales de los procesos cognoscitivos.

“La biología de la reproducción analiza este proceso en una especie desde su inicio, el cruce del macho y la hembra, lo cual implica la conducta sexual”, comentó Pablo Pacheco.

“Dentro de esta conducta se manifiesta parte de la fisiología de un organismo, como las diferencias entre géneros; esto comprende a las hormonas, ya que aunque existen en ambos sexos predominan de formas distintas”, agregó el investigador.

Los trabajos del Instituto de Neuroetología abarcan también el estudio de cambios cerebrales en pacientes con deterioro ocasionado por enfermedades neurodegenerativas, así como el efecto que presentan las hormonas en las diferentes condiciones fisiológicas.

Pablo Pacheco Cabrera.

Por su parte, Mayvi Alvarado Olivares, investigadora y miembro del cuerpo académico de esta institución, agregó: “Se estudia de qué manera influyen los factores hormonales en cada una de las etapas del desarrollo y los efectos de las hormonas en el músculo esquelético, y esto es importante para el desarrollo de la conducta”.

Estas investigaciones hacen énfasis en las diferencias individuales de los organismos debido a la variabilidad natural, donde los estudios clásicos se han basado en estándares de camadas, allí se trabaja en los rangos que se encuentran fuera de la media, especímenes por arriba o abajo del promedio.

Pese a no contar con un presupuesto amplio, los investigadores adscritos al Instituto de Neuroetología buscan que los trabajos que llevan a cabo estén inmersos en el panorama internacional y que sirvan de base para estudios posteriores.

“El instituto no posee la infraestructura para una línea de investigación de frontera, como estudios genéticos enfocados a atacar problemas como el cáncer, ya que éstos requieren amplios recursos que no se poseen”, explicó Pablo Pacheco.

Es por ello que las investigaciones van enfocadas a áreas del conocimiento que presentan vacíos, como la anatomía. “En los estudios referentes al organismo humano existen abismos tremendos de ignorancia en el área anatómica, muchos de los libros del tema contienen esquemas que no representan la realidad, lo cual genera desconocimiento y problemas, ya que el estudio anatómico es una parte importante que incide en el ser humano”, aseguró Pablo Pacheco.

“Al llevar a cabo estos estudios en seres vivos se pueden realizar extrapolaciones a la especie humana, mucho más cercanas a la realidad”, mencionó.

Otro tipo de estudios que realizan son los referentes a umbrales de dolor, detalló Pacheco Cabrera: “Por ética, realizar investigaciones en las cuales se maneja el dolor en humanos es imposible, y al hacerlo con animales no existe comunicación verbal, por lo cual es difícil saber cuándo se presenta el dolor; se debe ser sumamente cuidadoso para llevar las pruebas sin lastimar al espécimen utilizado”.

Al momento de llevar a cabo estos trabajos se deben usar parámetros y manejarlos correctamente; con un parámetro adecuado se puede vislumbrar las áreas del sistema nervioso que participan en la reacción del dolor, de lo contrario la investigación sólo queda en anécdota y no es recibida en revistas especializadas.

El Instituto de Neuroetología posee una amplia vinculación con otras instituciones; por dar un ejemplo, la Universidad Autónoma de Tlaxcala tiene especialistas que se formaron dentro de él, lo cual hace que esta universidad esté en comunicación constante con la UV y esto fortalece a ambas instituciones.

“El instituto posee fuertes vínculos con el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como con el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN)”, declaró Mayvi Alvarado.

Mayvi Alvarado Olivares.

“Un gran número de egresados de los posgrados de Neuroetología son de instituciones educativas distintas a la UV, ya que éstas ven el plan de estudios como una opción académica importantísima”, aseguró.

En el plano internacional, instituciones como la Universidad de Munich en Alemania, McGill en Canadá y Rutgers en Nueva Jersey han recibido a los egresados de estos posgrados en estancias posdoctorales.

“El Instituto de Neuroetología siempre tiene las puertas abiertas a quien guste acercarse, las personas interesadas en colaborar dentro de él pueden pedir informes y si existe interés específico por alguna línea de investigación son canalizadas con quien la trabaja”, mencionó la especialista.

El objetivo, sostuvo, es que al finalizar su estancia en el Instituto los investigadores sigan sus propias directrices con las bases adquiridas.