• Integrantes del Centro de Estudios “Espinosa Yglesias” presentaron en el IIH-S el libro México, ¿el motor inmóvil?
• Participaron en el Seminario de Economía Política y Dinámicas Sociales

Filiberta Gómez, Juan Enrique Huerta, Roberto Vélez, José Galindo y Ernesto Treviño

Lucero Mercedes Cruz Porras

Xalapa, Ver. 04/10/2016.- Roberto Vélez Grajales y Juan Enrique Huerta Wong presentaron en la Universidad Veracruzana (UV) el libro México, ¿el motor inmóvil? ─que editaron junto con Raymundo Miguel Campos Vázquez─ , durante la sesión inaugural del Seminario de Economía Política y Dinámicas Sociales del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), el pasado miércoles 21 de septiembre.

Los integrantes del Centro de Estudios “Espinosa Yglesias” (CEEY) fueron invitados por el Cuerpo Académico (CA) Estudios Sociopolíticos del IIH-S. En el evento estuvieron presentes la directora del Instituto, Filiberta Gómez Cruz, así como los investigadores Ernesto Treviño Ronzón y José Galindo Rodríguez, quienes establecieron un interesante diálogo con Roberto Vélez y Juan Enrique Huerta.

Roberto Vélez y José Galindo

Galindo Rodríguez comentó que el seminario es un esfuerzo del CA antes citado, para entender algunos aspectos y problemas económicos contemporáneos de México. Además, compartió que surgió por la necesidad de analizar y discutir, con el rigor teórico debido, la realidad actual de los entornos nacionales y locales.

Explicó que uno de los objetivos fundamentales de este seminario, en el aspecto de vinculación, es promover una sinergia entre diversos CA del país, a manera de “red de intercambio”, en la búsqueda de generar una amalgama entre especialistas que compartan temas de estudio e intereses. Es por ello que uno de los primeros logros de esta gestión fue la invitación realizada a los investigadores del CEEY a la presentación del libro en la ciudad de Xalapa, lo cual consolida el intercambio establecido con el IIH-S.

Los coordinadores de México, ¿el motor inmóvil? abordaron en la plática la gran paradoja de las sociedades contemporáneas, donde existe un acuerdo social intrínseco de aspirar a tener una población más educada. De acuerdo con Ernesto Treviño Rendón, esta creencia contempla la idea de que “más años de educación implican movilidad social: una mejor economía, un seguro médico, una acumulación de capital, entre otros; sin embargo, a pesar de la inversión económica de entidades federativas como México en esta materia, algunos motores están en pausa”.

En respuesta a esta inquietud, Vélez Grajales apuntó que existe una correlación clara entre corrupción y las bajas tasas de movilidad social, en términos de producción.

Juan Enrique Huerta, Roberto Vélez, José Galindo y Ernesto Treviño

Posteriormente comentó que el método de acercamiento al tema del libro constó de una encuesta realizada con el apoyo económico de la Fundación Espinosa Rugarcía para obtener datos precisos sobre la movilidad social intergeneracional en México. Acotó que en el proceso de la formación del proyecto, surgió la propuesta de brindarle un carácter permanente, cuyos resultados derivaron en la aprobación del trabajo; en este sentido, establecieron este tópico como eje transversal de las investigaciones en el CEEY.

Roberto Vélez sintetizó la movilidad social a partir de dos definiciones tomadas de fuentes de literatura sociológica: “La movilidad absoluta como un efecto marea, donde la distribución completa se mueve en términos ascendentes y descendentes”, y “la movilidad relativa, que se refiere a la fluidez social y se pregunta si hay intercambios de posiciones en las opciones de destino de los individuos en el crecimiento, decrecimiento o mantenimiento de su lugar de origen en la escala socioeconómica”.

Precisó que en una situación óptima, se esperaría que “haya fluidez social como resultado de diferencias en esfuerzos y talentos de la población, así como el movimiento ascendente de la sociedad en conjunto”. Añadió que conocer la composición de los problemas como la desigualdad y la pobreza en México, permite abordarlos en términos de fluidez para cambiar sus matices.

Por otra parte, Juan Enrique Huerta hizo una conceptualización del término en un sentido reduccionista, describiéndolo como “la frecuencia con la que los hijos experimentan cambios en el bienestar respecto a sus padres, que puede ser hacia un nivel mejor o peor de la condición”.

Dijo que es una temática arraigada a la teoría social desde hace varias décadas y a los cuestionamientos del papel del Estado en el contrato social como “liberador del potencial de los habitantes, donde cada persona con base en su propio esfuerzo y talento pueda detectar cierta capacidad de bienestar dentro de la sociedad”.

El público mostró gran interés por el tema del libro

El investigador centró su participación en el estancamiento de movilidad que ha permeado el desarrollo de Latinoamérica, específicamente en regiones como México, donde sólo menos del 10 por ciento de la población vive en una situación no vulnerable.

Después de las intervenciones de los editores del libro, hubo una serie de preguntas realizada por el público que mostró gran interés hacia el tema expuesto.

El Seminario de Economía Política y Dinámicas Sociales tiene programadas algunas primeras sesiones para el próximo año con diversos ponentes como Alejandro de la Fuente, de la Universidad de Harvard; Julio Moreno, de la Universidad de San Francisco; Lorena Ojeda Dávila, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y Alfredo Ávila Rueda, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Al respecto, José Galindo señaló que esta iniciativa toma como trinchera la academia veracruzana, asimilando a la UV como “la principal institución de educación superior en el estado”.