Cultura

De la literatura novohispana hay muchos prejuicios: Martha Tenorio

  • La escritora e investigadora de El Colegio de México presentó dos de sus obras: El Triunfo parténico de Carlos de Sigüenza y Góngora y Borges y Góngora: un diálogo posible 
  • “Sigüenza y Góngora me salvó de la zozobra de la pandemia”, dijo la escritora que desarrolló su labor durante el primer año de la contingencia sanitaria 

 

Martha Lilia Tenorio, investigadora de El Colegio de México, presentó dos de sus obras en la Unidad de Humanidades

 

Claudia Peralta Vázquez 

Fotos: César Pisil Ramos 

20/11/2022, Xalapa, Ver.- “Sobre la literatura novohispana existen muchos prejuicios, lo cual es injusto porque hemos prescindido de leer poesía en nuestros marcos estéticos y no en los de esa época”, expresó Martha Lilia Tenorio Trillo, investigadora de El Colegio de México (Colmex). 

A invitación del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L), de la Facultad de Letras Españolas y del Cuerpo Académico (CA) Diálogos Interdisciplinarios en la Literatura Hispanoamericana de la Universidad Veracruzana (UV), la escritora presentó dos de sus obras tituladas: El Triunfo parténico de Carlos de Sigüenza y Góngora y Borges y Góngora: un diálogo posible. 

En el Salón Blanco de la Unidad de Humanidades se congregaron estudiantes, académicos y público en general para escuchar los comentarios de investigadores y alumnos de la UV. 

Destacó que sobre la literatura de esa época se dice que es mocha, religiosa, festiva y sólo servía para quedar bien con el virrey o el arzobispo. 

 

El triunfo parténico de Carlos de Sigüenza y Góngora es una de ellas

 

Esto, para la autora de Los villancicos de Sor Juana, ha sido muy injusto, por lo que llamó a la apreciación y lectura de los versos y poemas enmarcados en la literatura novohispana. “Sé que no es fácil, somos lectores del siglo XXI y estamos acostumbrados a otro tipo de poesía”. 

Con respecto al libro El triunfo parténico de Carlos de Sigüenza y Góngora, Martha Lilia Tenorio hizo un estudio introductorio y edición crítica de 248 páginas, que se suman a las 329 del texto editado, labor que desarrolló durante el primer año de la contingencia sanitaria por la COVID-19. 

“Sigüenza y Góngora me salvó de la zozobra de la pandemia”, dijo la escritora, quien a la par también concluyó Borges y Góngora: un diálogo posible. 

 “Quería demostrar que si nos quitamos esos prejuicios de la cabeza encontraremos cosas bastante dignas de atención.” 

En la presentación del libro participaron: Estela Castillo Hernández y Ángel José Fernández Arriola, investigadores del IIL-L, bajo la moderación de Leticia María Gámez, alumna de la Maestría en Literatura Mexicana de esa entidad académica. 

Respecto al estudio introductorio del texto original de Sigüenza y Góngora, dedicado a la Inmaculada Concepción de María, Estela Castillo explicó cómo la escritora y cronista adentra al lector al conocimiento de los certámenes literarios de la Nueva España, a las características de la poesía de esa época vista como un modo de vida social. 

“No sólo era importante la escritura, sino su lectura en voz alta y su declamación, es decir: el performance.” 

También, comenta quiénes fueron los defensores y detractores de la doctrina de la Inmaculada Concepción que, a grandes rasgos, defendía la idea de que de todos los seres humanos María era la única que había sido exceptuada del pecado original. 

 

Alumnos y académicos de la Facultad de Letras Españolas escucharon los comentarios del libro

 

“Puedo decir que esta edición es el primer estudio serio, cabal y profundo que se hace al contenido poético.” 

Por su parte, Ángel José Fernández citó las palabras de la autora en uno de los últimos apartados del estudio introductorio: “La edición que presento de El triunfo parténico es la que creo y espero puede satisfacer la curiosidad intelectual de un lector actual del siglo XXI”. 

Resaltó el interés de la escritora porque el texto fuera conocido por un gran número de lectores y especialistas, pues tanto la prosa como la poesía son sumamente complicadas. 

Sin embargo, a pesar de su dificultad por el tema religioso y citas eruditas, ella buscó que fuera legible, lo cual no se consigue si los puntos, comas, puntos y comas, dos puntos, no están donde deben estar. 

“La puntuación y ortografía actualizadas son el primer punto de encuentro con el lector, una forma amable de iniciar el diálogo con él”, dijo al recordar las palabras textuales de Martha Lilia. 

 

Martha Lilia Tenorio también es autora de Borges y Góngora: un diálogo posible

 

Posteriormente, en la presentación de Borges y Góngora: un diálogo posible, la escritora y miembro activo de la Cátedra “Góngora” de la Universidad de Córdoba, España, expresó lo complicado que resultó concluir el libro. 

No obstante, con ello responde a una inquietud personal respecto a por qué Borges habló siempre mal de Góngora, y al final de sus días le dedicó uno de los poemas más hermosos. 

“Yo quería resolver esa duda, el libro me costó mucho trabajo, sufrí hasta lo indecible, pero lo gocé mucho, las ideas las empecé a reflexionar desde 2015 a raíz de una conferencia magistral, y durante la pandemia me puse a escribirlo.” 

Desde su perspectiva como estudiante de la Facultad de Letras Españolas, Indra Cano sostuvo que ambos autores están completamente separados, porque “una cosa son las clases de Barroco, y otra la de literatura hispanoamericana”. 

 

El Salón Blanco de Humanidades alojó la presentación

 

Su curiosidad por la lectura del libro fue encontrar cuál es el puente entre Borges y Góngora. Al primero, la autora lo presenta como alguien que se equivoca, lo cual de entrada ya es muy divertido para ellos como estudiantes, pues lo consideran un personaje erudito. 

Alfonso Colorado Hernández, director general de Difusión Cultural y egresado de esta misma entidad académica, dio a conocer que la obra consta de 319 páginas y 10 capítulos. 

“Es un libro multidimensional, es un curso de filología para los estudiantes de Letras, pero en general para cualquier interesado en esta disciplina.” 

Aborda cuestiones muy específicas y étnicas sobre las funciones referenciales y significantes de la metáfora, explicadas de una manera sencilla, directa y amena, agregó.