Ciencia

Los hongos ya están listos para el cambio climático: investigadores

  • Rosario Medel y Martín Esqueda dictaron la plática “Los estomaguitos del bosque, ¿quiénes son y para qué nos sirven?”, en el marco del programa universitario Tardes de Ciencia 
  • Los hongos gasteroides ayudan en la degradación de la materia orgánica, además de la diversidad de uso a nivel social 

 

Los hongos gasteroides son denominados así porque tienen forma de estómago donde conservan las esporas

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

21/09/2023, Xalapa, Ver.- Los hongos ya están listos y preparados para el cambio climático, ejemplo de ello son los que crecen en las áreas desérticas, los cuales se entierran para no perder agua y sobrevivir a las altas temperaturas, enfatizaron Rosario Medel Ortiz y Martín Esqueda Valle, especialistas en el estudio de estos organismos. 

Los investigadores impartieron –en modalidad híbrida– la charla “Los estomaguitos del bosque, ¿quiénes son y para qué nos sirven?”, en el segundo periodo del programa Tardes de Ciencia, impulsado por la Dirección General de Investigaciones de la Universidad Veracruzana (UV). 

Rosario Medel, investigadora adscrita al Centro de Investigación en Micología Aplicada de esta casa de estudios, dijo que todos los bosques están llenos de organismos maravillosos, entre ellos los hongos, que pueden dividirse por su función y la forma. 

Respecto a los primeros, están los hongos degradadores de la materia orgánica, esenciales para el ambiente, ya que sin ellos “estaríamos enterrados en una cantidad enorme de hojarasca”. 

 

También son conocidos como estomaguitos y tienen una diversidad de formas

 

En la segunda división, una de las especies son los conocidos como gasteroides o estomaguitos, por su forma cerrada y de bolsa donde guardan las esporas. Sin embargo, también son degradadores de toda materia orgánica, y al hacerlo incorporan muchas sustancias benéficas para los árboles, las herbáceas y el suelo. 

“No tienen la forma típica de sombrilla, pueden ser bolitas o estrellas, así como de varios colores, pero lo más importante es que contribuyen a la degradación y forman asociaciones con una diversidad de plantas.” 

Adaptabilidad al cambio climático 

Martín Esqueda, del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo de Hermosillo, Sonora, y expresidente de la Sociedad Mexicana de Micología, dijo que los hongos que se dan en el norte del país han generado estrategias para adaptarse a las altas temperaturas y suelo desértico. 

“Lo que hacen es enterrarse para no perder agua y poder sobrevivir a los climas extremos del desierto de Sonora y de muchas zonas desérticas de México; tienen una membrana exterior dura, resistente y con plasticidad, esto demuestra que desde años antes están listos para el cambio climático. 

”Además, son especies competitivas y su genoma se ha modificado para adaptarse a los diferentes climas. Incluso se han encontrado hongos en la turbinas de los aviones y en los chips de las tarjetas de celulares que tienen un poco de oro, son oportunistas pues al no producir su alimento crecen donde pueden”, destacó Rosario Medel. 

 

Martín Esqueda comentó que esta especie tiene una importancia ecológica al ser degradadores, y por sus asociaciones micorrícicas

 

¿Para qué sirven? 

La académica del Centro de Investigación en Micología Aplicada mencionó que aseguran su reproducción al reventar y soltar miles de esporas al mismo tiempo, aunque son malolientes. Pero ¿para qué sirven? 

Detalló que los estomaguitos producen compuestos bioactivos que algunas comunidades mexicanas usan como cicatrizantes naturales, al tener una actividad antibiótica; asimismo, ayudan a la biorremediación en zonas de reforestación en diversas partes del mundo. 

Estimulan una síntesis del factor de crecimiento; son biofertilizantes; protectores contra la radiación solar; contienen una actividad antioxidante y también degradan líneas celulares de cáncer. 

“La mayoría de estos hongos forman asociaciones con las raíces de los árboles, ayudándoles a sobrevivir en épocas de sequía y a captar importantes nutrientes”, ejemplificó la investigadora.