• En el marco del II Encuentro del Grupo Clacso, que tiene como sede las instalaciones del IIH-S de la Universidad Veracruzana 

Investigadores, activistas y profesores dialogaron y reflexionaron sobre los procesos educativos

Paola Cortés Pérez 

27/06/19, Xalapa, Ver.- Rosa Nidia Buenfil Burgos, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dijo que el concepto de formación es relevante dentro y fuera de la escuela, por lo mismo no deben satanizarse ambos espacios. 

La académica participó en el diálogo entre organizaciones civiles y laborales del estado de Veracruz, en el marco del II Encuentro del Grupo de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), realizado el pasado 24 de junio en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV). 

En la charla participaron también Sebastián Barros, de la Universidad Nacional de la Patagonia, Argentina; Daniel Saur, de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. 

Arturo Narváez Aguilera, académico de la Facultad de Sociología de la UV; Myriam Southwell, titular de la cátedra Historia de la Educación Argentina y Latinoamericana de la Universidad Nacional de La Plata; Patricia Benítez, integrante de Centro de Servicios Municipales, A.C., y Néstor Enrique Gómez Cabañas, representante del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio del Estado (SETSE). 

Patricia Benítez señaló que los vínculos de la educación formal/institucional y los procesos de formación social-comunitarios están rotos, por lo mismo tendría que profundizarse y estudiar la razón para poder reconstruirlos. 

“En la medida que sigan rotos estos elementos comunicantes la situación que se viven actualmente se profundizará aún más, las problemáticas de violencia, de adicciones y de violencia de género en los espacios educativos.” 

Un ejemplo de esto, indicó Benítez, es lo que sucede con la educación sexual pues se ha convertido en un problema dentro y fuera de las escuelas, pero no existen programas educativos en los que confluyan la educación formal y la no formal, mientras el número de embarazos adolescentes incrementan. 

Rosa Buenfil dijo que tanto el contexto exterior como lo que pasa dentro de la escuela contribuye a la formación de los niños y jóvenes, incluso la violencia y el conflicto, ya que suceden en ambos espacios. 

Por ello, mencionó que es importante visibilizar los casos y experiencias educativas exitosas, no para reproducirlas sino para dar a conocer que es posible tener procesos educativos con resultados sobresalientes pese a las carencias, y con ello dejar de enfocarnos en la pura denuncia sobre el neoliberalismo y las malvadas políticas educativas. 

En tanto, Daniel Saur apuntó que los procesos educativos no necesariamente están dentro de una matriz axiológicamente positiva, ya que también “lo educativo puede promover los peores rasgos constitutivos de nuestra sociedad, se puede educar para el autoritarismo, la desigualdad, la discriminación, entre otros”. 

Por último, Arturo Narváez dijo que deben analizarse cuáles son las formas de integración social que generan los procesos educativos para los grupos de niños en condiciones de marginación, sobre todo en un modelo neoliberal que excluye. 

“Lo que debemos mirar, pensar y preguntarnos es qué tipo de alternativas educativas hay para este grupo de jóvenes y adolescentes, cuando hay una fragmentación entre la educación formal institucionalizada y los otros procesos de formación.”