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Docentes FIME patentaron sistema mecánico para desgarre de envolturas 

 

  • “Vimos que las bolsas de plástico que contienen los residuos sólidos se rompen, esto puede ser un riesgo para las personas”: Ervin Jesús Álvarez 
  • Surgió para el sistema de reciclaje de basura, también puede usarse en la industria agrícola o de construcción 
  • Los académicos necesitan recursos para construir el prototipo cero 

 

Héctor Villanueva, jefe del Departamento de la OTT, Andrés López, Ervin Jesús Álvarez, Francisco Javier Portilla y Rosario Aldana

 

Paola Cortés Pérez 

Foto: Luis Fernando Fernández Carrillo 

19/06/2022, Xalapa, Ver.- El cuerpo académico (CA) Ingeniería Transdisciplinar, de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad Veracruzana (UV), patentó el “Sistema mecánico para desgarre de envolturas de material flexible”, que puede ser útil para las empresas dedicadas al reciclaje de basura, agrícolas o de la construcción. 

El equipo de trabajo involucrado en la invención son: Ervin Jesús Álvarez Sánchez, Francisco Javier Portilla Hernández, Andrés López Velázquez y Rosario Aldana Franco, profesores de la FIME. 

Ervin Jesús Álvarez contó que la idea inicial del proyecto surgió en 2014, al trabajar en colaboración con una empresa que les solicitó analizar la resistencia mecánica de algunos de sus equipos, una vez realizada la tarea se dieron cuenta que podían desarrollar un nuevo prototipo. 

“Después de la colaboración, entre nosotros analizamos qué podríamos hacer para el desagarre y evitar los atascos, es decir, cómo se comportaría la basura en el sistema. 

”El profesor Portilla Hernández y yo realizamos un análisis y un diseño mecánico que vimos en la computadora; mientras que mis colegas Andrés López y Rosario Aldana desarrollaban un análisis dinámico y cuestiones materiales. El grupo de investigación inició en 2013 y desde entonces hemos colaborado para desarrollar proyectos con impacto social.” 

 

Desgarre de envolturas de material flexible 

Francisco Javier Portilla comentó que generalmente las invenciones son creadas bajo una necesidad y el “Sistema mecánico para desgarre de envolturas de material flexible” no fue la excepción, al identificar una problemática en el proceso de trituración del reciclaje de basura. 

“Vimos que las bolsas de plástico que contienen los residuos sólidos se rompen para separarlos, esto significa un riesgo para las personas ya que pueden contener vidrios, jeringas, trozos de lámina. Pensamos que debíamos disminuir el riesgo para las personas que hacen esta labor y una forma es un sistema para desgarrar las bolsas”, detalló Álvarez Sánchez. 

Con respecto al sistema, Portilla Hernández explicó que una vez hecho el análisis, el diseño fue rápido; lo que les llevó más tiempo fue determinar los materiales para su elaboración. 

“Realizamos un diseño general, que detallamos poco a poco; esto nos permitió ver las complicaciones dentro del desgarre de las bolsas para la planta recicladora, por ejemplo, surgió un diseño que contemplaba un contenedor para los líquidos, así que lo agregamos.” 

Al preguntar por el material utilizado para su construcción, dijo que pensaron en aquellos que cumplieran con la resistencia mecánica para el tipo de trabajo a realizar y que no fueran corrosivos (por los líquidos emanados de la basura). En aproximadamente seis meses ya tenían listo el prototipo a escala. 

Aunque la invención surgió para resolver una problemática en el sistema de reciclaje de basura, también puede usarse en la industria agrícola o de construcción. 

Ervin Jesús Álvarez comentó que mostraron una maqueta a escala de dicho prototipo (elaborado en material 3D) a la empresa con la que colaboraron. 

 

Proceso para patentar 

Francisco Javier Portilla expresó que la parte técnica la resolvieron rápidamente, pero la redacción para el registro de la patente fue una de las cosas más complicadas y lograron hacerla con asesoría y ayuda de la Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT), adscrita a la Dirección General de Vinculación (DGV) de la Universidad. 

Ervin Jesús Álvarez comentó que el proceso duró dos años; aunque al inicio estuvieron solos, la OTT se acercó a ellos y les impartió cursos de capacitación, esto les ha permitido someter varias patentes. 

Andrés López, responsable de la Coordinación de Vinculación-Movilidad de la FIME, reiteró que el proceso de registro –desde la redacción– fue complejo porque no están habituados a él. 

“Afortunadamente la OTT ha tenido muy en cuenta la capacitación, así que constantemente ofrecen cursos y talleres, nos invitan a participar en actividades relacionadas con el registro de patentes; esto es de gran valía para los colegas que se involucren en esta cultura.” 

 

Salto de la invención a la comercialización 

Rosario Aldana contó que la patente ya fue registrada, por lo que ahora ya puede ser comercializada y aprovechada por la UV, ya que fue desarrollada con equipo y tiempo que subvencionó la Universidad. 

“El siguiente paso ya es labor de la OTT: qué se desea hacer con la patente, si será comercializada directamente o se cederán los derechos a una compañía para su aprovechamiento; en ambos casos serían beneficios económicos para la institución.” 

Destacó que el registro de invenciones es una alternativa para que esta casa de estudios no sólo dependa de los presupuestos estatales y/o federales, sino generar sus propios ingresos a través de la comercialización de patentes. 

Si la UV decide comercializarla directamente, primero tendría que hacerse un estudio de factibilidad y mercado y un plan de negocios con apoyo de especialistas, además nos indicarían cuál es el mercado para este tipo de invención. A ellos, dijo, les correspondería asesorar la construcción del equipo, cambios, adiciones o mejoras. 

Sin embargo, reconoció que pasar de la invención a la comercialización es un salto mortal, dado que muchos de los inventos quedan estancados y no son aprovechados financieramente. El primer paso, señaló, es construir el prototipo cero. 

“No hemos podido hacerlo, ya que requerimos metal, un horno de fundición, elaborar nuestros propios moldes y el tratamiento corrosivo para que resista los lixiviados de la basura. Necesitamos apoyo económico para materializarlo.” 

Ser docentes de tiempo completo les implica estar cerca de 20 horas frente un grupo de alumnos, por lo que no han tenido la oportunidad de buscar algunas fuentes de financiamiento. 

“Tenemos tres solicitudes más de patentes, estas investigaciones las desarrollamos en nuestras noches de insomnio –que son bastantes–, pero no hay descarga académica ni incentivos para hacer esta actividad, lo hacemos porque nos gusta la investigación, con recursos obtenidos de programas y queremos contribuir al desarrollo científico del país.”