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Anabel Ford habló de la relación entre la civilización maya y su selva 

  • Para ella, esta civilización se desarrolló enlazada con la naturaleza y manejada con base en ciclos de milpa 

 

La académica de la Universidad de California participó en el 1er. Ciclo Internacional de Conferencias: Primeras Sociedades Complejas

 

Karina de la Paz Reyes Díaz 

03/10/2021, Xalapa, Ver.- Anabel Ford, de la Universidad de California, Estados Unidos, impartió la conferencia magistral “Paisajes tropicales y la compleja civilización maya”, como parte del 1er. Ciclo Internacional de Conferencias: Primeras Sociedades Complejas, organizado por la Universidad Veracruzana (UV), a través del Museo de Antropología de Xalapa (MAX) y el Instituto de Antropología (IA). 

Ford es especialista de las tierras bajas mayas desde hace más de cuatro décadas; directora del Centro de Investigaciones Mesoamericanas del Instituto de Investigación Social, Conductual y Económica de la Universidad de California, desde 1986. 

En 1983 desarrolló una investigación bajo el enfoque de la ecología cultural y a través de un estudio de patrón de asentamiento descubrió una antigua ciudad maya, El Pilar, ubicada en una zona limítrofe entre Belice y Guatemala. 

Anabel Ford habló de las bases económicas de subsistencia de la antigua civilización. Para ella, lejos de centrarse en cómo logró desarrollarse sin determinados elementos (como la rueda o los animales de carga) debe verse cuáles eran los que tenían y “la selva maya tiene suelos muy adecuados para actividades agrícolas”. 

Con base en estudios muy puntuales, expuso que fueron 14 mil años de adaptación, lo que implicó salir de la edad de hielo (frío y seco); hace ocho mil hubo un clima cálido y húmedo, un tiempo predecible, pero después de cuatro mil se presentaron cambios bruscos, con sequías. 

Precisamente, hace cuatro mil años se empezaron a ver asentamientos fijos en América, “y se puede pensar que en la selva maya éste es un periodo de mucho estrés, para el medio ambiente, la gente, animales y plantas”. 

En ese contexto, habló del cambio ambiental y cultural, de las especies dominantes de la selva maya que tienen valor utilitario (desde el inicio del periodo tropical en la región); es más, la llamó “un jardín”, con los correspondientes ciclos de regeneración. Para sustentarlo, presentó una serie de ejemplos de cómo hasta la fecha comunidades mayas viven, conviven y cultivan en esa selva. 

Como parte de sus investigaciones, ha desarrollado un reconocimiento detallado de la flora y fauna en la reserva arqueológica El Pilar, así como un acercamiento al paisaje de la ciudad prehispánica, cuyo propósito es entender la relación de la población y medio ambiente. 

“La interpretación es que había sabana en el tiempo clásico (maya) y yo no veo esto. Es imposible. Primero, es imposible pensar que si hay una selva hoy, no la había cuando (la civilización) estaba.” 

Por el contrario, para ella la civilización maya se desarrolló siempre en el contexto de la selva, enlazada con la naturaleza y manejada con base en ciclos de milpa. Tan es así que, de acuerdo a los estudios que realiza, es posible comprobar el manejo de la biodiversidad de la selva durante generaciones, siglos, milenios. 

Incluso, la activación de los mecanismos de regeneración endógena de la fertilidad del suelo, es una estrategia de restauración ecológica que promueve en El Pilar. 

Para cerrar habló de lo que llama “Arqueología bajo del dosel”, que versa sobre construir un nuevo contexto de arqueología en el entorno natural, conservar la naturaleza y la cultura juntos, como un modelo, para proteger los monumentos antiguos. 

“Yo estoy promoviendo una manera de entender los monumentos en su entorno y es posible llamar la atención de que esos árboles también son parte de la arqueología, yo la llamo ‘arqueología bajo el dosel’.” 

En el panel acompañaron a Ford los organizadores: el director del MAX, Henri Noel Bernard Medina, y la profesora-investigadora del IA, Virginia Arieta Baizabal; las directoras del IA y de la Facultad de Antropología, Yamile Lira López y María Antonia Aguilar, respectivamente, y la coordinadora del cuerpo académico Arqueología del Paisaje y Cosmovisión, Lourdes Budar Jiménez. 

Además, estuvo presente Ann Cyphers Tomic, de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuyo trabajo de investigación lo hace en el sitio San Lorenzo, Veracruz, capital de la cultura Olmeca. Ella dará la tercera y última conferencia magistral de este ciclo, titulada “Colosal”. La cita es el 6 de octubre a las 12:00 horas. 

Quienes no se registraron para asistir a la sala de Zoom de este evento académico, pueden seguir el evento por el Facebook Live del Museo de Antropología de Xalapa.

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