Estudiantes

Panelistas analizaron avances y desafíos de universidades interculturales

  • Coincidieron en que el reto que enfrentan es consolidar modelos educativos que respondan a la diversidad cultural del país 
  • La actividad se realizó durante el 3er Encuentro Nacional “Interculturalidad, equidad de género y derechos humanos” y del Octavo Foro de Equidad de Género e Interculturalidad, realizado en la Universidad Veracruzana (UV) 

 

Especialistas reflexionaron sobre el reto de consolidar modelos educativos que respondan a la diversidad cultural del país

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Luis Fernando Fernández 

03/1272024, Xalapa, Ver.- Las universidades interculturales en México enfrentan hoy el reto de consolidar modelos educativos que respondan a la diversidad cultural del país, fortalecer los vínculos con los territorios y garantizar el ejercicio pleno de los derechos lingüísticos, educativos y comunitarios de los pueblos originarios, subrayaron especialistas en el tema dentro del 3er Encuentro Nacional “Interculturalidad, equidad de género y derechos humanos” y del Octavo Foro de Equidad de Género e Interculturalidad, celebrado en la Universidad Veracruzana (UV).  

Como parte del panel “La interculturalidad en las universidades interculturales mexicanas”, reflexionaron sobre los avances, desafíos y la pertinencia de estas instituciones a más de dos décadas de su creación. 

Participaron por vía remota: Nora Ibarra Araujo, profesora de la Universidad Intercultural del Estado de México (UIEM); Luz Helena Horita Pérez, docente de la Universidad Intercultural de Chiapas (Unich); Ramón Guzmán Rojas, rector de la Universidad Intercultural de Baja California (UIBC); Héctor González Picazo, responsable de Planeación y Desarrollo de la Universidad Intercultural de San Luis Potosí (UISLP), e Imelda Torres Sandoval, docente de la Universidad Veracruzana Intercultural (UV-Intercultural). 

 

El evento se realizó de manera presencial desde el Taller 1 de la Facultad de Pedagogía UV

 

Nora Ibarra abrió la reflexión al recordar que el modelo intercultural surgió como respuesta a movimientos sociales que exigían mayor participación, reconocimiento y justicia para los pueblos originarios. 

Destacó que estas instituciones de educación superior no solo ampliaron la cobertura educativa, también han impulsado procesos de formación vinculados directamente con las necesidades territoriales, de manera particular en regiones donde la lengua, la memoria y la identidad continúan siendo fundamentales. 

Subrayó que uno de los mayores aportes del modelo ha sido colocar en la agenda educativa nacional la pertinencia cultural en la educación superior, así como visibilizar las desigualdades históricas que afectan a las comunidades indígenas. 

 

Luz Elena Horita Pérez, de la UNICH, enfatizó que la interculturalidad implica transformar estructuras que han reproducido la desigualdad hacia los pueblos originarios

 

En tanto, Luz Helena Horita enfatizó que la interculturalidad implica transformar estructuras que han reproducido la desigualdad hacia los pueblos originarios; por ello, en la Unich se han fortalecido los programas académicos a partir de la diversidad lingüística, mediante la integración de metodologías propias, procesos de vinculación comunitaria y la participación activa de hablantes de lenguas originarias. 

Consideró fundamental asegurar que el alumnado cuente con herramientas que le permitan contribuir al fortalecimiento de sus comunidades, sin perder de vista la calidad académica y el diálogo con diferentes saberes. 

Ramón Guzmán presentó la perspectiva de la UIBC, la cual se ubica en un territorio caracterizado por la movilidad y la convergencia de culturas. Explicó que en Baja California coexisten pueblos originarios, comunidades migrantes, población transfronteriza y grupos multiculturales, lo que configura un escenario distinto al de otras universidades interculturales. 

 

La actividad se llevó a cabo en el marco del 3er Encuentro Nacional “Interculturalidad, equidad de género y derechos humanos” y del Octavo Foro de Equidad de Género e Interculturalidad de la Universidad Veracruzana

 

Señaló que en esta institución se trabaja con grupos como los kumiai, cucapá y paipai, además de atender a población en tránsito, lo que exige modelos educativos flexibles y sensibles a las trayectorias individuales. Esta diversidad, indicó, obliga a replantear continuamente los enfoques pedagógicos y los mecanismos de acompañamiento estudiantil. 

Héctor González compartió la experiencia de trabajar en regiones rurales e indígenas de la Huasteca potosina, donde el acceso y la permanencia en la educación superior continúan siendo desafíos importantes. Explicó que la UISLP ha reforzado los programas de vinculación comunitaria, tutorías y acompañamiento académico para garantizar el ingreso, continuidad y egreso de jóvenes indígenas. 

Enfatizó que la interculturalidad debe asumirse como una política institucional transversal, presente en los procesos de gestión, investigación, docencia y vinculación, para asegurar que las comunidades participen activamente en la vida universitaria. 

Por último, Imelda Torres reflexionó sobre el sentido histórico y político del modelo intercultural en México, y explicó que su origen está ligado a la idea de la diversidad cultural como motor de desarrollo y a la necesidad de desmontar la noción de un país “monolingüe y monocultural”. 

Indicó que la interculturalidad implica reconstruir y desaprender modelos educativos tradicionales para reconocer que el conocimiento también se produce en los territorios y en las prácticas comunitarias.  Los avances son significativos, pero aún es necesario fortalecer una interculturalidad crítica, capaz de colocar al centro la justicia social, los derechos lingüísticos y la legitimidad de los saberes comunitarios dentro de la educación superior.