La biodiversidad es un concepto biológico que se puede entender como la suma de todas las formas de vida conocidas (diversidad biológica). Es algo más que únicamente el conjunto de especies, pues incluye varios niveles de organización biológica, desde el genético hasta los supra-específicos, como son los ecosistemas y la biosfera. Esta diversidad de vida no presenta una distribución homogénea en el planeta, sino que responde a los procesos de selección natural y de la historia biogeográfica que la han modelado durante miles de años. Algunas regiones del planeta o países se distinguen por su gran contenido biológico, por ello se les denomina megadiversos. México es uno de ellos, pues se estima que su biota contiene representantes de alrededor del 12% de las especies conocidas (Challenger y Soberón, 2008; Espinosa et al., 2008; Bridle et al. 2025).
La biodiversidad es muy importante para la autoorganización, la autogeneración y la salud del planeta. En términos económicos, representa una fuente de recursos que contribuyen con el desarrollo de los países y con su capacidad de resiliencia. México enfrenta un momento de profunda transformación económica, política, social y cultural que, al actuar de manera sinérgica y establecer relaciones complejas, ha colocado en una situación crítica al ambiente propiciando el deterioro y la pérdida de la biodiversidad. Por ello, uno de los retos urgentes es frenar y revertir dichos procesos y su impacto negativo sobre la calidad de vida y la biodiversidad de nuestro país (Mittermeier et al. 2011).
Para enfrentar los retos ambientales se requieren científicos que los analicen desde una perspectiva integral, con énfasis en la interrelación compleja entre todos los elementos bióticos y socioambientales que constituyen la trama de la vida, con los factores esenciales que dan lugar a los problemas sociales, ambientales y de salud, los cuales son componentes de cualquier sistema. Lo anterior implica fundamentalmente la teoría de sistemas complejos y la reorientación del pensamiento científico. La teoría de sistemas complejos puede ser comprendida como el instrumento de estudio de las interacciones de los muchos elementos de los sistemas, pues implica el estudio de sus conductas, dinámicas lineales y no lineales, las formas en las que se organizan o interconectan etc. Desde esta perspectiva, las características emergentes de los sistemas no pueden ser explicadas por la suma de las características individuales de sus elementos constituyentes (Wolfran, 1988; Kirshbaum, 1998; Miramontes, 1999; Mason, 2008; Meadows y Wright, 2008; Thurner et al., 2018).
Es urgente que se formulen estrategias novedosas (generación, aplicación y difusión del conocimiento) dirigidas a la mejora de la calidad de vida y a la conservación de la naturaleza. Para ello es necesario contar con científicos que apliquen nuevas formas de estudio y que, aprovechando los avances tecnológicos y científicos, contribuyan desde la perspectiva biológica a la incorporación de la información de las demás ciencias y disciplinas en un sentido amplio. Esto implica científicos que tengan la capacidad de trabajar de manera inter, multi y transdisciplinaria, que es el enfoque de la Biología Integrativa.
El Estado de Veracruz ocupa en el contexto nacional un lugar relevante respecto a la biodiversidad, destaca por su gran diversidad cultural y participa activamente en diversas actividades económicas, pero con grandes y graves problemas sociales y ambientales que deben ser atendidos (Conabio 2013; OECD, 2010). La Universidad Veracruzana ha trabajado activamente en el diseño y en la implementación de propuestas para dar solución a problemas que aquejan a la sociedad a través de la generación de conocimiento. Sin embargo, en general estos esfuerzos se han encaminado desde disciplinas de manera aislada, es decir, sin tomar en cuenta que el conocimiento y las problemáticas son complejas y por tanto requieren de la conjunción de diversos saberes y disciplinas.
En este sentido, existe el compromiso por parte del personal del Instituto de Investigaciones Biológicas de formar profesionales que con el enfoque de la Biología Integrativa sean capaces de identificar, investigar y, en su caso, proponer soluciones a problemas que tienen que ver con el ambiente y las modificaciones que éste sufre y, más aún, evitar que afecten negativamente la salud de los que lo habitan. El enfoque de los estudios biológicos desde la perspectiva de la Biología Integrativa está ganando espacios académicos, por ejemplo, en Francia, la Academia de Ciencias de Francia recientemente ha abierto la sección de Biología Integrativa (ACF, 2018); en Estados Unidos, la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) abrió la División de Sistemas Integrativos de Organismos.
Cabe destacar que son muy pocos los programas de doctorado en el mundo que atienden las problemáticas ambientales desde una perspectiva integral; entre ellos se encuentran los del California Institute of Integral Studies en los Estados Unidos de América. Por otra parte, en México, la Unidad de Irapuato del CINVESTAV ofrece un doctorado que incluye las interacciones de lo humano y lo ambiental. Asimismo, dentro la Universidad Veracruzana también existen programas de doctorado para el manejo sustentable de los recursos naturales, como el del Centro de Investigaciones Tropicales. No obstante, la perspectiva disciplinaria de la biología en estos programas no contempla la formación de profesionistas en áreas del conocimiento que incluya la teoría de sistemas complejos bajo la perspectiva integrativa en su planteamiento. Además, la gravedad de la crisis planetaria en la que vivimos hace necesaria la formación de un mayor número y variedad de profesionistas con nuevos enfoques de estudio, como puede ser el de la Biología Integrativa. Por ello, aumentar la cantidad de posgrados que contemplen el enfoque del estudio integrativo se vuelve una obligación por parte de las instituciones de educación superior. En este sentido, el presente programa de doctorado pretende extender la cobertura temática, geográfica y humana en las líneas de investigación de la Biología Integrativa.
El Núcleo Académico del Doctorado en Biología Integrativa, con el apoyo de la Red Universitaria de estudios de Opinión, desarrolló una encuesta con el objetivo de conocer la opinión de estudiantes, docentes y sociedad en general, sobre la relevancia de ampliar los programas integrales de posgrado encaminados a la resolución de problemáticas complejas. La encuesta, que fue realizada a través de una plataforma en línea durante el mes de junio del 2017, incluyó 116 usuarios que respondieron a cada una de las interrogantes planteadas. La muestra estuvo conformada tanto por usuarios del sexo femenino como masculino (64% y 36%, respectivamente), entre los 25 y los 39 años predominantemente, y residentes en su mayoría de Veracruz, Ciudad de México y Puebla (44%, 11% y 7% respectivamente). Mediante los resultados se observa que el programa planteado es pertinente, ya que el 97% de los encuestados consideró necesario que en nuestra sociedad existan científicos preparados con un enfoque integrador para el análisis y la resolución de problemas socioambientales y de salud. El 59% opinó que los programas existentes en México en la actualidad tienen una influencia de intermedia a incipiente en la resolución de dichos problemas; el 79% consideró que ingresar a un posgrado en Biología Integrativa podría darles una mejor oportunidad para insertarse en el mercado laboral. El 65% de los encuestados está interesado en realizar un posgrado multi e interdisciplinario como el de Biología Integrativa, que aborde la evaluación de situaciones socioambientales desde diversos enfoques. Por otra parte, el 35% restante considera relevante incorporar, en los diferentes sectores productivos (comerciales, industriales y de servicios), gubernamentales y académicos, personal capaz de reconocer los componentes y sus relaciones en el análisis de cualquier problemática, estudiar y medir sus efectos y sinergias, pero sobre todo, traducir la información en un lenguaje común y claro para las diferentes disciplinas, con el objetivo de encontrar soluciones que procuren un equilibrio entre las diferentes dimensiones y los actores de la temática estudiada.
De manera consecuente, el Doctorado en Biología Integrativa se ha orientado a cubrir la necesidad de formación crítica y creativa en los profesionales del área biológica y de otras disciplinas afines, pero con una visión integral que contribuya al balance del sistema humano-naturaleza. Así, a lo largo de 2 generaciones (2020-2024, 2021-2025) hemos buscado que dichos profesionales puedan aplicar sus conocimientos, habilidades y una nueva pedagogía en pro de la vida y de la salud misma, y como consecuencia, en la conservación del ambiente y la mitigación de las consecuencias del cambio climático. Para ello el programa de Doctorado se enmarca en cinco de los Programas Nacionales Estratégicos (PRONACES) de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI): Salud, Sistemas Socio-ecológicos, Soberanía alimentaria, Educación y Energía y Cambio climático que se trabajan dentro de las tres Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC 1: Etología, Salud y Bienestar, LGAC 2: Conservación e Interacciones Ecológicas, LGAC 3: Filosofía y Ecopedagogía de la Biología Integrativa), las cuales son también las áreas terminales para los estudiantes que ingresen al posgrado.
Cabe destacar que la mayoría de los programas de posgrado en las universidades de México conciben las líneas de investigación como partes sin interacción. Al respecto, debido a nuestro enfoque integrativo cada vez hemos tenido más presencia en otros estados y ciudades de la república (Puebla, Jalisco, Ciudad de México) y fuera del país (actualmente tenemos dos estudiantes de Colombia).
La propuesta novedosa de este programa en Biología Integrativa consiste en que no se enfoca únicamente en generar información para mejorar la salud o para promover el manejo sustentable de los recursos naturales, por mencionar dos ejemplos, de manera aislada, sino que busca crear un conocimiento sistémico de la vida y sus interacciones, y propone soluciones a problemas complejos que incorporen sus diferentes dimensiones. Por ello, aunque existen temáticas o líneas de investigación concretas, se asume que éstas son elementos de un sistema en el que las partes no sólo están relacionadas, sino que tienen interacciones complejas, iterativas, recursivas, redundantes y/o de retroalimentación positiva o negativa. Asimismo, es importante notar que el eje transversal que une a las temáticas es el humano, el cual, mediante las interacciones con el ecosistema, influye en aspectos como la salud, la ecología, el comportamiento, la conservación biológica y el aprendizaje. Por ello, aunque en el instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Veracruzana también existe un programa integrador de maestría en Biología Integrativa, en este documento sólo se describe el programa de doctorado, el cual busca que los egresados puedan seguir profundizando en esta manera de concebir y analizar la realidad, para proponer soluciones a problemáticas complejas.
