Universidad Veracruzana

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Estudiante promueve conservación del bosque mesófilo

También se les habla de todos los servicios que el bosque ofrece

Susana Castillo

Isac Mella Méndez, estudiante del séptimo semestre de Biología, realiza su servicio social en el Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de la Universidad Veracruzana (UV), con el proyecto “Difusión de la ciencia en los parques”, asesorado por el académico e investigador Rafael Flores Peredo. El objetivo es dar a conocer la importancia y características del bosque mesófilo de montaña y de los parques ecológicos como reservorios de biodiversidad, en términos que cualquier estudiante de secundaria y preparatoria pueda comprender.

Isac Mella Méndez

“En las instituciones se abordan temas y se hacen investigaciones, pero pocas veces se difunden de una forma poco accesible para personas que no tienen un bagaje científico. Por eso queremos transmitir ese conocimiento a través de conceptos básicos y explicaciones en campo.”

El universitario considera que si los jóvenes están enterados de la biodiversidad que converge en el bosque y de todas las interacciones de las que éste es testigo, serán más cuidadosos con su entorno y compartirán con sus amigos y familiares dicho interés. El programa de servicio social, que lleva a cabo desde hace cuatro meses, incluye temas relacionados con los ecosistemas forestales, su flora y fauna.

Isac lo elaboró apoyado por Rafael Flores Peredo, investigador de tiempo completo del Inifor. En la actualidad las actividades se realizan dentro del parque El Haya, uno de los reductos del bosque mesófilo de montaña (http://bit.ly/1mbhaTx) y sede del instituto universitario (www.uv.mx/iif).

Sin embargo también han acudido a escuelas de Xalapa y la región para apoyar la cátedra de materias como Ecología, Biología y Zoología, o reforzar algún tópico específico.

Flores Peredo, cuya línea de investigación abarca la ecología de fauna silvestre e interacciones ecológicas planta-animal, comentó que el proyecto nació para acercar la ciencia –en un lenguaje más coloquial– a personas que puedan interesarse en ésta.

Por ello las pláticas están dirigidas a estudiantes y profesores de secundaria y nivel medio superior. En 2013 esta iniciativa se desarrolló con los responsables de Educación Ambiental de la Coordinación de Medio Ambiente de la pasada administración municipal, por lo que durante 2014 buscarán seguir trabajando con las nuevas autoridades del ayuntamiento de Xalapa.

El bosque y sus bondades
El programa de difusión contempla dos pláticas principales. La primera de ellas versa sobre el bosque mesófilo de montaña y sus servicios ambientales, dura alrededor de una hora y es acompañada con un recorrido guiado sobre el parque ecológico.

La segunda es sobre los parques ecológicos como reservorio de biodiversidad, en la que muestran cómo con el paso del tiempo ha aumentado la presencia de animales ferales (perros y gatos) en estos espacios, que tienen un impacto nocivo y negativo hacia la fauna silvestre que aún alberga El Haya.

Durante el recorrido los estudiantes conocen cómo se realizan los estudios en campo, cómo se colocan trampas y se les explica de qué forma capturan y manipulan a los organismos para monitorearlos y tomar datos.

También hay oportunidad de que expresen sus dudas y, a partir de una explicación basada en datos científicos, hay oportunidad de desmitificar creencias que han sido heredadas por sus mayores.

Al concluir las actividades, todos los jóvenes son evaluados para analizar qué tan receptivos fueron a los conocimientos compartidos. Así, el parque El Haya se ha convertido en una especie de laboratorio vivo para explicar, entre otras cosas, “muchas de las interacciones que suceden en un tipo de vegetación de gran importancia, uno de los que está siendo más amenazado, uno de los que tiene menor cobertura vegetal y uno que también alberga una gran diversidad tanto de vegetales como de animales”.

Los estudiantes conocen cómo se realizan los estudios en campo

 

El interés por la Biología

Isac, quien tiene 25 años, se interesó en la Biología desde su infancia. “En lugar de mirar televisión me la pasaba en un terreno de por mi casa buscando bichos y observándolos. Me parecieron muy interesantes porque pude ver que cada uno desempeñaba una función específica y que eran muy indispensables.”

Por eso no es extraño que a lo largo de su vida haya tenido como mascotas desde arañas (viuda negra y tarántulas, por ejemplo), escorpiones, escarabajos gigantes, mantis religiosa y serpientes (boas, coralillos falsos, de agua, de jardín, entre otras). “Los tengo por corto tiempo y en condiciones controladas, ya que después de observar ciertos patrones conductuales que me interesan los libero en su hábitat”, expresó.

El universitario compartió que los biólogos ven y viven la vida de formas muy diferentes, incluso entre ellos mismos. “Algunos se enfocan en aspectos moleculares, otros en gestión y política ambiental. Pero los que somos biólogos de campo observamos cada organismo con respeto, sabiendo que cada elemento de la naturaleza tiene un porqué y una razón de ser”.

Además, dijo, son conscientes de que “las acciones que podemos realizar a favor del estudio y conservación de ésta no se deben limitar a los bosques y selvas, sino también a vincularse con la sociedad y las poblaciones que se puedan encontrar en interacción directa con la naturaleza”.

Isac se preocupa por ser un buen estudiante y durante su séptimo semestre recibió una nota laudatoria y reconocimiento por obtener 10 de promedio, el mejor de su generación y de la Facultad.

Al concluir la licenciatura buscará estudiar un posgrado relacionado con su línea de interés, que es la fauna silvestre y sus interacciones, con especial énfasis en mamíferos y reptiles.

Mientras ese momento llega, Isac desea concluir con éxito su servicio social, plazo que cumplirá entre febrero y marzo. También espera que otros compañeros de la Facultad se interesen en dar continuidad al proyecto.

Al preguntarle qué es lo que más le apasiona de su disciplina, el joven respondió: “Tengo un lema que dice: ‘puede haber trabajos más fáciles y mejor pagados, pero no son tan divertidos como ser biólogo’ ”, de ahí sus ganas y entusiasmo por seguir en este camino.

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