Universidad Veracruzana

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Contar con mayor tecnología no es acceder al conocimiento

 

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Rodrigo González, profesor de la UdeG.

Paola Cortés Pérez

Contar con una computadora, teléfono celular o tableta, no significa que se tenga mayor acceso al conocimiento, aseveró Rodrigo González Reyes, profesor investigador de tiempo completo en la Universidad de Guadalajara (UdeG), durante la charla que sostuvo con estudiantes del Diplomado en Comunicación de la Ciencia de la Universidad Veracruzana (UV).

Mencionó que se conoce que la tecnología es determinante para el cambio y el desarrollo social, pero el gran problema radica en que por sí misma no es capaz de hacerlo, para ello necesita de sujetos y sociedades que generen ese cambio a partir de lo que se llama determinismo tecnológico.

“Hemos visto que se invierte mucho en infraestructura tecnológica, pero no se capacita a los sujetos y sociedades para generar con ella información; entonces la tecnología se oxida, caduca. Los sujetos tienen que ser los agentes colaborativos que generen el cambio.”

Enfatizó que el Internet, las nuevas tecnologías, los teléfonos celulares o las redes no van a generar un cambio, más bien se tienen que crear políticas y ciertas dinámicas sociales para utilizarlas de manera táctica para que propicien dicho cambio.

El papel de los medios (como se denomina a las nuevas tecnologías) es primordial porque a través de ellos conocemos el entorno, nos enteramos lo que podemos hacer y obtener, “las tecnologías lo que hacen es circular el conocimiento”.

Rodrigo González señaló que esto demuestra que actualmente se vive una economía del conocimiento, basada en la capacidad de poder producir, circular y utilizar los conocimientos; esto es, las naciones más ricas tienen la capacidad de producir y circular sus propios conocimientos, así como de apropiarse de los que generan otros países.

Aclaró que no debe entenderse que tener acceso a una computadora, teléfono celular o tableta es sinónimo de tener mayor conocimiento, ya que la cuestión es qué se hace con la tecnología y qué uso social se le da.

“Una cosa es tener computadora para sólo revisar tu correo electrónico y otra es tener la capacidad de acceder a la web profunda y ser capaz de ordeñarle absolutamente todo y ser hábil haciendo cosas con los conocimientos que se extrae, por eso el acceso a la tecnología no es igual a acceso al conocimiento. Podemos tener acceso a la tecnología, puede estar ahí, pero a lo mejor no sabes ni qué hacer con ella”, reiteró.

Este problema es conocido como brecha cognitiva, es no saber qué hacer con la información, la cual nos lleva al cómo conocemos y si no sabemos conocer menos sabremos cómo interactuar, por ello antes de atacarse las brechas digitales tienen que solucionarse las brechas cognitivas.

Asimismo destacó que todo lo anterior deriva de la educación de los individuos o de las sociedades, dado que a menor educación se tiene menor destreza receptiva, menos facilidad de comprensión y menor operación práctica de la información; es decir, si se quiere tener un buen uso de la información deben generarse procesos educativos y de referenciación para aprovechar los contenidos y manipular las tecnologías.

Por lo tanto, “los grupos más desfavorecidos justamente por su menor capacidad de contextualización y referenciación son más vulnerables a la desinformación”, finalizó.

Dieta comunicativa del mexicano
A decir de González Reyes, la dieta comunicativa del mexicano es raquítica, ya que básicamente está compuesta por medios masivos audiovisuales, principalmente la televisión, que ofrecen contenidos abiertos, generalistas y melodramáticos.

Definió que es abierta porque tiene intereses comerciales y políticos bien perfilados, además sus contenidos son muy generales, pobres y no se especializa en nada, cuando el resto de los países hacen uso de un ecosistema infocomunicacional interactivo (uno a uno).

“México básicamente tiene una dieta teledramatizada, una sociedad teledirigida a partir de melodramas, somos teledramáticos, imagínense el nivel de info-pobreza al estar sometidos a un ecosistema de medios basado en esta lógica de producción de información”, subrayó.

Al cuestionamiento ¿cómo no generar info-pobres a partir del ecosistema de medios que tenemos?, respondió que debe exigirse a las televisoras contenidos de calidad, capaces de generar referentes, y no programas que reproduzcan sus referentes, sus visiones de la vida o sus representaciones del mundo.

“El acceso a los medios no es la solución, sino generar canales educativos que nos permitan aprovechar todo lo que nos dan las tecnologías.”

Rodrigo González Reyes, actualmente es candidato a doctor en Comunicación por la Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Es maestro en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. También es investigador de Televidencias y Educación, A.C.; coordinador de la Red Iberoamericana de Doctorados en Comunicación, y ha sido coordinador, académico y docente en la Maestría en Comunicación y Tecnología Educativa del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.

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