La última prueba de inmersión se realizó en las instalaciones de Educación Física.
Alma Martínez
La innovación, la creatividad, el esfuerzo y el trabajo en equipo de los estudiantes de la Facultad de Ingeniería del campus Veracruz-Boca del Río de la Universidad Veracruzana (UV) se ven reflejados en el diseño y desarrollo de Arcangello 4, un submarino de propulsión humana que competirá con modelos desarrollados en universidades de Estados Unidos (EU), Canadá, Holanda y Brasil.
La duodécima edición de la Carrera Internacional de Submarinos, organizada por la Foundation for Underwater Research and Education (FURE), se llevará a cabo del 24 al 28 de junio en el antiguo canal David Taylor de experiencias hidrodinámicas, en Bethesda, Maryland, EU, que ahora es una instalación de la Marina de ese país.
Arcangello 4 fue diseñado por estudiantes de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Naval. Está construido a base de fibra de vidrio y en su interior tiene refuerzos metálicos y un sistema propulsor mecánico; es decir, depende de la fuerza de la persona para mover la hélice. El mecanismo no cuenta con elementos reductores ni de ningún otro tipo, todo depende del vigor y destreza del tripulante.
Su diseño, caracterización, desarrollo y ejecución llevó a 13 alumnos de la Universidad a trabajar durante cinco meses en el proyecto, el modelo es totalmente nuevo, simula el cuerpo de un atún y fue probado en el túnel de viento de la Facultad de Ingeniería.
El modelo simula el cuerpo de un atún.
“Sólo Brasil y México representarán a Latinoamérica en esta competencia internacional. Es un gran honor acudir y, sobre todo, ser parte de este gran equipo”, comentó Jorge Arturo Sedas Castro, alumno de Ingeniería Naval y piloto de este submarino.
La vicerrectora Liliana Betancourt Trevedhan motivó a los estudiantes que viajarán a Bethesda, Maryland, “para que den lo mejor de sí en esta justa, en la que representarán a la Universidad, al estado y al país”.
La jefa del programa educativo de Ingeniería Naval, Edna Rosas, explicó que el equipo de la Facultad ha participado tres veces en este acontecimiento, en las que ha obtenido un segundo y dos terceros lugares, en la categoría de un tripulante impulsado por hélice.
Los recursos económicos para que los estudiantes desarrollaran este proyecto fueron proporcionados en su mayoría por la UV, aunque también se contó con el apoyo de patrocinadores como Talleres Navales del Golfo y Transportación Marítima Mexicana.
Alumnos de la UV durante la construcción del Arcangello 4.
Un trabajo en equipo
El proyecto debe su nombre al académico Amelio de Arcangello, uno de los pioneros en impartir cátedra en el programa educativo de Ingeniería Naval de la UV. En esta ocasión el proyecto fue impulsado por el campus Veracruz y concebido de la vinculación existente entre la Facultad de Ingeniería con otras dependencias como Nutrición, Psicología y Educación Física.
A los estudiantes que viajarán a la competencia se les dio una dieta, una rutina de ejercicio y apoyo psicológico durante el periodo de diseño, elaboración y pruebas del Arcangello.
La participación de los alumnos de Educación Física, Nutrición y Psicología fortalece la competitividad del equipo de ingenieros navales, “en esta competencia internacional se acentuará la experiencia y se robustecerá su formación profesional”, indicó la Vicerrectora.
Alejandra Rodríguez Cruz, quien se hizo cargo de la logística, informó que son siete los jóvenes que participarán, pero se involucraron directamente 13 alumnos “y numerosos compañeros que nos ayudaron en las tareas de construcción y en las pruebas”.
Para decidir la forma del submarino, explicó el piloto Jorge Arturo Sedas Castro, se tuvieron que elaborar y luego probar cuatro modelos en el túnel de viento instalado en la Facultad de Ingeniería; se eligió la forma de atún por haber obtenido el menor coeficiente de fricción.
“Lo que aportamos en el sistema de paso controlable es que en la carrera hay una velocidad que ya no se puede superar con el aspa. Cuando la movemos y giramos unos grados más, nos da la posibilidad de tomar mejor el agua y avanzar más. Los estudiantes quisimos innovar en el sistema propulsor, que es de paso controlable.”
Con la guía de académicos, los jóvenes desarrollaron este sistema que se probará en la competencia. La carrera se desarrollará en 100 metros y en los últimos 20 es donde se verán reflejados los resultados de quienes obtengan la mayor velocidad.
“Los otros submarinos tiene un sistema de paso controlable electrónico, y aunque el de nosotros es mecánico no nos impedirá obtener un buen lugar. México siempre ha sido un país con mucho futuro y nosotros tenemos muchas ganas de competir y representarlo”, aseveró Sedas Castro.
Jorge Arturo Sedas, piloto del submarino.
Un proyecto que abre oportunidades
Liliana Betancourt se ha sumado al impulso de esta iniciativa estudiantil, consciente de la relevancia que conlleva vincular y aplicar el conocimiento aprendido en las aulas con la práctica diaria y formar equipos multidisciplinarios.
Reconoció el esfuerzo de los universitarios para el desarrollo del Arcangello, así como todo el proceso de entrenamiento del equipo de estudiantes, que realizó la última prueba de inmersión en las instalaciones de la Facultad de Educación Física antes de su traslado a EU.
Alejandra Rodríguez comentó que con el proyecto ha aprendido mucho, “estuve en la construcción, diseño y logística. Afortunadamente en México se están abriendo oportunidades laborales para los ingenieros navales y eso es maravilloso”.
Además el director de la Facultad de Ingeniería, Alexandro Castellanos Mier, dio a conocer que el prototipo desarrollado por los estudiantes tiene diferentes usos, entre los que destacan la exploración e investigaciones marinas, específicamente de las costas de Veracruz.
Asimismo se pretende mejorar el submarino para poder operarlo a control remoto, “Nos abre la posibilidad de hacer estos submarinos no tripulados, completamente robóticos, para usarlos en el monitoreo ambiental de la bahía, también se puede adaptar el diseño para un uso comercial donde las personas puedan adquirirlo y conocer las maravillas del ecosistema marino veracruzano”, afirmó.
Académicos, estudiantes y autoridades universitarias impulsaron el proyecto.
