Con información de UNIVERSO
- Por medio del XI Concurso Universitario de Divulgación de la Ciencia “Tinta nómada”
- Convocado por la Dirección de Comunicación de la Ciencia
- Las ganadoras son integrantes de la comunidad universitaria, de las áreas de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Dirección de Comunicación Universitaria y Humanidades
Claudia Peralta Vázquez
Fotos: César Pisil Ramos
25/11/2025, Xalapa, Ver.- La Dirección de Comunicación de la Ciencia (DCC) de la Universidad Veracruzana (UV), premió a los cuatro mejores trabajos escritos del género de liternatura, hechos por mujeres, cuya sensibilidad, empatía y amor por la naturaleza las llevó a responder a la convocatoria del XI Concurso Universitario de Divulgación de la Ciencia “Tinta nómada”.
En el Centro Recreativo Xalapeño, autoridades universitarias entregaron los reconocimientos, en una ceremonia que congregó a integrantes del jurado calificador, familiares y amigos de las galardonadas.
El primer lugar lo recibió Eugenia Eréndira Gómez Espinosa, del Área de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, con la narrativa “Hacer selva en el capitaloceno: hacia un futuro multiespecie”; el segundo lugar fue para Nuria Martínez Cabrera, de la Dirección de Comunicación Universitaria, con el texto “Donde la mariposa toca la raíz”.
Fátima Ximena Suárez Pérez, del Área Académica de Humanidades, se hizo acreedora al tercer lugar, con el tema “La montaña después de llover”; mientras que la mención honorífica fue para Ariadna Rangel Negrín, del Área de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, con el trabajo “En los monos aulladores lo esencial es invisible para los ojos”.
María del Socorro Aguilar Cucurachi, directora de Comunicación de la Ciencia, dio a conocer que este premio fue instaurado por Manuel Martínez, quien por muchos años ocupó la titularidad de la DCC. Desde entonces, dijo, se han explorado muchos horizontes que están en el cruce de las artes y las ciencias.
En esta ocasión se exploró el ámbito de la liternatura, enfoque nuevo en el sentido de nombrarlo más no de escribirlo, en el que caben muchas formas de narrar, como la poesía, el ensayo, etc.
“En esta ocasión quisimos que fuera desde lo más profundo del ser, de la persona que escribe, imagínense, poder habitar lo que viven, vivieron y muestran, caminar con ellas esa naturaleza, esos textos que seguramente haremos todo lo posible para que puedan existir en el tiempo”.
Enseguida, Guiomar Melgar Lalanne, investigadora del Instituto de Ciencias Básicas, miembro y representante del jurado calificador, reconoció la labor de sus pares: Citlalli López Binnqüist, coordinadora del Centro de Investigaciones Tropicales; y Aída Pozos Villanueva, de la Editorial de la Universidad Veracruzana, en la selección de los trabajos ganadores.
“Cuando nos propusimos analizar los textos, cada quien lo hizo desde su perspectiva y saber hacer, al final resultó enriquecedor porque Aída Pozos lo vio desde el punto de vista de la gran editora que es, miraba la escritura de los textos y que cumplieran con el género de liternatura”.
“Citlalli los miró como la gran ecóloga que es, desde su contacto cotidiano con la naturaleza, con los seres que nos rodean; y yo los miré, como una lectora más, desde la emoción, desde los sentimientos que nos transmiten y nos hacen seguir pasando páginas”.
Al final, las tres, desde sus miradas, coincidieron en la selección de los textos ganadores de esta convocatoria.
Tras la premiación, Ariadna Rangel Negrín, mención honorífica, agradeció la oportunidad de participar. “Me encanta la posibilidad, para mí fue una manera diferente de escribir, salir del tipo de escritura científica me costó mucho, pero al mismo tiempo me gustó dejarme llevar por el sentimiento y contar la historia”.
Compartió que este 2025 se cumplen 20 años de haber iniciado sus estudios de doctorado enfocada en los primates, y quiso contar su historia dentro de esta etapa, “me gustó revivir los recuerdos y plasmarlos”.
Por su parte, Fátima Ximena Suárez Pérez agradeció a la UV por emitir estas convocatorias, porque es un recurso para atreverse a hacer algo y verse recompensado.
“Se me hacía más difícil la parte de poner cosas científicas porque el texto inicialmente lo escribí para mí, resultado de una experiencia vivida, me ayudó a superar un proceso muy fuerte y fue como escribir cosas cotidianas, principalmente la flora y fauna que veía y encontraba a través de esperanza y acompañamiento”.
Judith Cabrera Martínez, en representación de su hija Nuria Martínez Cabrera, expresó: “Como madre es motivo de mucho orgullo porque lo que plasmó en el ensayo habla de una historia personal y familiar al haber crecido en este entorno.
Al dar lectura al mensaje de la ganadora del segundo lugar, agradeció a la DCC por abrir este espacio donde palabra y ciencia confluyen de forma tan natural. “Este ensayo nació como un homenaje a mi familia, lo escribí como un intento de volver, de recordar que vengo de un lugar donde la naturaleza habla aunque a veces hayamos olvidado cómo escucharla”
“Este texto no es solo mío, está hecho de mi hogar y de mi gente, de quienes me enseñaron a mirar y a comprender que en la sutileza de lo que creemos pequeño también habita la resistencia”.
Por su parte, Eugenia Eréndira Gómez Espinosa, manifestó que su narrativa es resultado de su trabajo de investigación donde plasma los cambios de su cuerpo y los procesos científicos que son los datos.
En la ceremonia se contó con la presencia de Roberto Aguirre Guiochín, Agustín del Moral Tejeda, y Yaqueline Antonia Gheno Heredia, titulares de las direcciones de Difusión Cultural, Editorial UV, y del Área Académica de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, en ese orden.





