Universidad Veracruzana

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Sin cucharilla, no hay arcos

 

Cucharilla-arco

Guadalupe Torres Martínez* y Noé Velázquez Rosas**

 Cuando visitamos las fiestas patronales de pueblos como Teocelo, Xico o Coatepec quedamos sorprendidos por la belleza de los arcos florales que decoran la entrada principal de sus iglesias, admiramos sus colores, sus diseños y su gran tamaño, pero pocos sabemos de qué están hechos y cómo los hacen.

 Una colorida ofrenda

Los arcos florales son elaborados por la gente del pueblo como ofrendas para los santos  patronales, como símbolo de gratitud y devoción. Se elaboran con diferentes plantas  silvestres y cultivadas. Por ejemplo, el 29 de septiembre, en la fiesta patronal de Coatepec dedicada a San Jerónimo, se elabora un arco para la entrada principal de la parroquia. La estructura de este arco está sostenida por postes de pino y liquidámbar, los travesaños son de dos variedades de bambú y de bejuco, mientras que la decoración y diseño se elabora principalmente con ciprés, flor de tencho y “cucharilla”. Todos los materiales son colectados en la misma zona de Coatepec y sus alrededores, con excepción de la “cucharilla” que se trae de Alchichica, Puebla.

La cucharilla es muy importante en el arco, ya que una buena parte de la decoración es elaborada con esta planta. Debido a su forma y color natural se pueden elaborar diferentes arreglos con una gran variedad de tamaños y formas que junto con los demás materiales aportan una gran belleza al diseño del arco. Por ello, la cucharilla es muy valorada por los arqueros, quienes son responsables de colectar las plantas y hacer los arcos. Ellos realizan un preparativo especial para su colecta y cuando regresan con la “cucharilla” son recibidos con cohetes y una rica comida ofrecida en la casa del Mayordomo. Pero ¿Qué sabemos de esta planta? ¿Cómo es, dónde y cómo crece?

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La cucharilla

El nombre científico de la cucharilla es Dasylirion acrotrichum y pertenece a la familia de las Asparagales. Esta planta crece muy lento en forma de roseta, se ha reportado que desde la germinación de la semilla hasta la primera floración de la planta pueden transcurrir de 12 a 15 años. La cucharilla se desarrolla en climas semiáridos y áridos, asociada a izotes, yucas, nopaleras y magueyes, aunque también es abundante en algunos bosques de piñones. Se distribuye en los estados de Hidalgo, Jalisco, Oaxaca y Puebla. Por su lento crecimiento y la fuerte extracción que sufre es considerada como una especie amenazada por Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.

La cucharilla no sólo es utilizada para decorar los arcos florales, también se utiliza como alimento para cabras; en algunas comunidades las flores son consumidas por los lugareños preparadas en diferentes platillos, además hacen artesanías y adornos para otras festividades religiosas, que fomentan la unión y la convivencia del pueblo.

 ¿Cuántas plantas de cucharilla se necesitan para hacer un arco?

La cantidad de cucharilla necesaria para la elaboración de un arco es muy variable y depende del tamaño del arco y del diseño decorativo. Por ejemplo, para el arco principal  de la fiesta de Coatepec, que mide aproximadamente 12.50 x 3.60 m, en el 2013 se cortaron más de 240 plantas para su elaboración. Sin embargo, esta no fue la cantidad total de plantas de cucharilla que se ocuparon en esta fiesta. Algunos cientos más fueron utilizados para la elaboración de otros “arcos menores”, que se colocan en las demás iglesias de Coatepec durante los festejos de San Jerónimo. En la actualidad, no se sabe con exactitud la cantidad de cucharilla que es extraída de las zonas naturales para la elaboración de los arcos en las fiestas de los pueblos de la zona centro del estado y por lo tanto no conocemos el impacto de esta actividad en las poblaciones de la planta.

 

Cucharilla-01¿Esta tradición puede afectar a las poblaciones naturales de la cucharilla?

Aunque la gente conoce a esta planta como “cucharilla”, en realidad la cucharilla es la base de las hojas de la planta. Para poder extraerla, los arqueros cortan las hojas con el tallo completo, desde la base de la planta y después “desgajan” las hojas una por una para obtener lo que todos conocemos como “cucharilla”. Generalmente, para poder extraer más cucharillas cortan plantas adultas y gruesas, las cuales tiene una mayor cantidad de hojas. Desafortunadamente, esta forma de extracción afecta a las plantas que tienen la edad para producir flores (de más de 12 años), pues al ser cortadas no pueden producir semillas de las cuales germinen nuevas plantas. Si bien es cierto que la cucharilla también produce hijuelos y que los arqueros procuran cortar sólo plantas grandes, la forma de colecta podría disminuir la reproducción de la planta por semillas. Se ha observado que en los sitios de colecta de la cucharilla no se registran nuevas plantas o son muy escasas.

Aunado a la forma de extracción, recientemente la demanda de cucharilla se ha incrementado, debido a que muchos pueblos han adoptado la tradición de los arcos florales. En el 2007, la Maestra en Ciencias Ingrid Heackel, de la Universidad de Austin Texas, reportó en su trabajo de tesis que anualmente se construyen más de 70 arcos en los municipios de Coatepec, Teocelo, Acajete y Tlalnelhuayocan. Esto contrasta con los diez arcos (aproximadamente) que se construían en la década de los setentas en estos mismos lugares. En conjunto, la forma de extracción y la alta demanda pueden poner en riesgo a las poblaciones naturales de la cucharilla.

 Estudiar la cucharilla para conservarla

Actualmente no existen estudios sobre el impacto de la extracción de la cucharilla en sus poblaciones naturales. Esta tarea ha sido iniciada recientemente en el Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana y tiene como propósito generar información científica que apoye a los arqueros y demás gente interesada en la conservación de esta especie. Porque al utilizar este recurso natural sin medida, no solo se ponen en riesgo a las poblaciones silvestres de la cucharilla, también están en riesgo las tradiciones y actividades que dependen de ella. Por ello, la gente de las comunidades donde se elaboran arcos y de donde extrae la planta, los centros de investigación y las autoridades deben realizar acciones conjuntas que den como resultado un uso responsable de la cucharilla, garantizando su permanencia en vida silvestre y manteniendo las bellas tradiciones de nuestros pueblos, porque sin cucharilla no hay arcos.

 

 

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*Estudiante de la Maestría en Ecología tropical del Centro de Investigaciones Tropicales, Universidad Veracruzana.

** Investigador Titular del Centro de

Investigaciones Tropicales, Universidad Veracruzana.

Dudas y comentarios: dcc@uv.mx

Ilustración: Sergio A. Segura Medrano

 

 

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