Queridas y queridos estudiantes, les doy la más cálida y entusiasta bienvenida a la Universidad Veracruzana. Numerosas y diversas han de ser las razones por las que ustedes decidieron ingresar a esta casa de estudios, la más importante de la región sur-sureste y una de las principales instituciones de educación superior en el país. Una de ellas, por supuesto, debe ser el hecho de que la Universidad Veracruzana les ofrece el programa educativo en el que ustedes desean formarse como profesionales; en este sentido, permítanme decirles que la Universidad Veracruzana es una de las instituciones de educación superior del país que más carreras profesionales ofrece, y que, pendiente de las necesidades del desarrollo económico y social de Veracruz, estudia y analiza de manera cotidiana la posibilidad de abrir nuevos programas educativos.
Otra de las razones ha de ser el hecho de que la Universidad Veracruzana les ofrece los estudios profesionales en su lugar de origen o muy cerca de él; en este terreno, permítanme comentarles que nuestra Universidad es una de las instituciones de educación superior con mayor cobertura académica en su territorio geográfico, bien a través de su propia oferta educativa, bien a través de sus actividades de difusión cultural y de extensión universitaria.
Una tercera razón es el hecho de que la UV es una universidad pública. Sobre este punto quiero ofrecerles un panorama lo más amplio posible de todo lo que ello significa, que es más, mucho más, que cursar estudios profesionales. Es una universidad pública porque públicos son los recursos con los que atiende su responsabilidad social de formar a los profesionales que el desarrollo social de Veracruz y de México demandan.
En nuestro país, la universidad pública cuenta con una historia destacada e importante. Carlos Monsiváis, ese gran estudioso de la vida nacional y Doctor Honoris Causa por la UV, se refería a esta historia en los siguientes términos: “En México, las universidades públicas cumplen desde el siglo XX funciones indispensables y esenciales. Entre ellas, son el centro más destacado y constante de la producción intelectual, y en momentos críticos suelen asumir la defensa de las libertades. A las universidades públicas se les debe un impulso decidido a la difusión cultural. Son la representación nítida del Estado laico y las razones de ser del laicismo. Preservan y enriquecen críticamente el interés por lo nacional en materia de debates, lecturas, ediciones críticas, tradiciones intelectuales, visiones de la historia. Representan el avance científico y cultural posible en una nación de escasos recursos”.
En la Universidad Veracruzana, ante circunstancias adversas, hemos salido en defensa de la educación superior pública. Lo hemos hecho en varios terrenos, todos legales: el de la gestión, el de la denuncia y el de la movilización pública.
Ingresan ustedes, jóvenes estudiantes, a una casa de estudios que, orgullosa de sus orígenes y de su historia y comprometida con su presente y su responsabilidad social, ha sabido estar a la altura de las circunstancias y salir en defensa de sus derechos, es decir, en defensa del futuro de Veracruz, en particular, el de sus jóvenes. Lo hacemos combinando la tradición con la innovación. Preservando lo alcanzado y renovando nuestras prácticas cotidianas. Reestructurando nuestras prioridades y fijándonos nuevos métodos de trabajo. Por todo ello hemos dicho y decimos que en la UV damos más.
A ustedes, la nueva generación de estudiantes de la Universidad Veracruzana, les hago un respetuoso pero firme llamado a ser verdaderos habitantes de esta casa de estudios, a ser buenos alumnos, a entregar a sus familias buenos resultados escolares, a aprovechar al máximo la formación profesional que hemos de ofrecerles.
No todos los aspirantes lograron el privilegio de ingresar a nuestra institución. Demuestren con su talento y su disciplina diaria que este logro fue bien merecido, hoy los dignifica y ustedes habrán de retribuirlo con creces a la sociedad que les otorga esta gran oportunidad. De ser así —y estoy segura de que así será—, seguiremos diciendo que todas y todos somos orgullo UV.
Les invito a seguir nuestras redes para mantener una comunicación continua y eficiente: en la página de la UV encontrarán información oportuna. Seguirme en Facebook y en Twitter nos permitirá estrechar la cercanía que hoy da inicio. Bienvenidas y bienvenidos a esta su casa de estudios.
Sara Ladrón de Guevara
Rectora