• La autora de las novelas Entre los rotos, Como caracol y Autofagia, es xalapeña y ha creado en sus obras un Veracruz paralelo ficticio, con narrativas interconectadas 

Alaíde Ventura, escritora xalapeña y ganadora de dos premios nacionales

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: Luis Fernando Fernández 

05/06/2025, Xalapa, Ver.- Alaíde Ventura compartió parte del proceso creativo que ha hecho posible la publicación de tres novelas –con las cuales ha obtenido premios nacionales y el reconocimiento del público y la crítica–, a pesar del miedo y la ansiedad. 

Acompañada por la narradora Marisol García y el académico de la Universidad Veracruzana (UV), Víctor Hugo Vásquez Rentería, la autora de Entre los rotos (Premio “Mauricio Achar” de Literatura 2019), Como caracol (Premio Gran Angular 2019) y Autofagia, dijo sentirse a salvo en el Foro “Miguel Vélez Arceo”, de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2025, al estar rodeada de personas muy queridas, a pesar de la intensa lluvia que acompañó al evento y su temor a hablar en público.

Marisol García, Alaíde Ventura y Víctor Hugo Vásquez charlaron en el Foro “Miguel Vélez Arceo” de la Casa del Lago UV, durante la FILU

Vásquez Rentería observó que el silencio es una presencia constante en las tres obras, a lo que la narradora admitió que le interesa el silencio porque le tiene miedo y esto se muestra en Entre los rotos y Autofagia, donde llega a ser ominoso. 

Marisol García comentó que en las tres novelas captó un juego entre el deseo y la visibilidad de la persona y de los cuerpos. 

Ventura, quien estudió Antropología en la UV, reconoció que ocurre un fenómeno particular en su creación: por una parte, dijo, “el deseo de ser vista es una recurrencia en mi obra porque es una recurrencia en mi vida, aunque también es contradictorio porque quiero ser percibida, pero, por otro lado, no quiero incomodar demasiado con mi presencia”.

La narradora reconoció que cada novela le ha requerido un mayor grado de complejidad

En sus tres libros las historias se desenvuelven en un espacio que gravita entre la ficción y lo real, lo confesional y aquello que ha leído para documentarse mientras construye la historia porque, apuntó, para escribir primero investiga y se documenta ampliamente sobre un tema. 

“Me he alocado en el sentido en que he ido acumulando experiencias personales y en este camino (de la escritura) voy agarrando seguridad que me permite jugar”, compartió al reconocer que cada novela es más compleja que la anterior y le ha llevado un mayor trabajo, que sería impensable sin los talleres literarios en los que participa desde hace 15 años. 

Público diverso se dio cita a la presentación de la escritora