• Conocieron el trabajo de agro-productores y de mujeres bordadoras, cuyas organizaciones se ubican en las áreas tepehua y nahua de la Huasteca

Estudiantes de la LGID realizaron prácticas de vinculación comunitaria

Alma Hidalgo Alvarado y Jaime Mondragón Melo

22/05/18, Ixhuatlán de Madero Ver.- Alumnos de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo (LGID) de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) participaron en la Semana de Vinculación Comunitaria para el Desarrollo en dos proyectos comunitarios en las áreas tepehua y nahua de la Huasteca veracruzana.

Lo anterior, como parte de su formación en la experiencia educativa (EE) Organización Social y Participación, a cargo del área de Mediación Educativa.

La finalidad de estas prácticas de vinculación comunitaria que los alumnos de la LGID realizan durante el semestre, fue observar las relaciones entre los agentes sociales de estas asociaciones con el fin de entender su lógica para resolver problemáticas reales, crear, impulsar y sostener un proyecto y así construir las propias propuestas de desarrollo de las y los estudiantes participantes.

La propuesta de Área Básica que incluye las EE Cosmovisiones; Lenguas Nacionales, Redacción Académica; Sociedad, Economía y Política, e Inglés, consistió en “aprender-haciendo” a través de la participación en las actividades de la sociedad cooperativa Agro-productores de El Coyol, en el municipio de Tlachichilco, y el Colectivo Citlalxochitl, de la comunidad de Hueycoatitla, del municipio de Benito Juárez.

La localidad El Coyol, fundada en 1968 en el área tepehua de Tlachichilco, tiene una población de 240 habitantes y se caracteriza por ser una comunidad evangélica. Los alumnos visitaron primero al grupo de mujeres apiculturas La Florecita, y posteriormente a la sociedad cooperativa Agro-productores de El Coyol, que inició actividades en 2011 a partir de los esfuerzos de Felipe Cruz Senobio y Clemente Rufino Rivera.

La propuesta fue dar utilidad a las tierras a través del cultivo para generar empleos y así evitar la migración de la juventud; contempla también el cuidado del medio ambiente, a través de la “mano vuelta”, es decir, de la reciprocidad en las actividades. La sociedad agro-productora desarrolla los cultivos de vainilla, canela y café; y los valores que promueve son el compañerismo, la solidaridad, la tolerancia, el respeto, el compromiso y la responsabilidad.

Los jóvenes onocieron la sociedad cooperativa Agro-productores de El Coyol, en el municipio de Tlachichilco

Por su parte, el grupo de bordado Citlalxochitl se consolidó en 2017 y sus mayores logros han sido ganar espacios para la comercialización local y gestionar redes de colaboración para la promoción del bordado de punto de cruz; todo esto a través del esfuerzo colectivo para sobresalir en un entorno regional con altos niveles de pobreza.

En este proceso de acercamiento, los alumnos conocieron los saberes tradicionales artesanales en el sentido de que cada uno de los diseños adquiere un significado especial para las mujeres nahuas. La coordinadora del grupo es Clara Hernández Osorio; Érika Hernández Hernández, es promotora de Ventas en Redes Sociales; Hilaria Hernández Zamora, es responsable en la localidad; Rufino Martínez Hernández, es el costurero en el armado de las prendas.

En un proceso posterior a estos encuentros, los estudiantes fueron invitados a la capacitación sobre el cultivo de vainilla en cuatro etapas: la primera, correspondió a la polinización de vainilla y plantación de esquejes; la segunda, abundó sobre abonos orgánicos; la tercera, fue un taller sobre la ruta de certificación de la vainilla; y la cuarta, se refirió al proceso de producción de vainilla.

Los universitarios fungieron como apoyo en las prácticas de polinización, dado que en la segunda semana de campo aprendieron el proceso de fecundación. Los expertos de la comunidad mencionaron que si se realiza una polinización errónea las flores abortan el producto después de tres días, quedando la vaina sujeta a la inflorescencia, es decir, no hay crecimiento y la flor muere, de ahí la importancia del aprendizaje en el área de cultivo ya que cada plantilla adquiere su propio proceso de desarrollo.

Las prácticas forman de la experiencia educativa Organización Social y Participación