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Estudio universitario llama a replantear prácticas de consumo

  • Diana Sáenz, galardonada con el Premio “Arte, Ciencia, Luz” 2016, desarrolló investigación en zona residencial de Pemex, del municipio de Minatitlán
  • Detectó tres tipologías de las representaciones sociales sobre consumo en la población: hedónico, de distinción y pro-ambiental

 

Diana Karent Sáenz Díaz, egresada de la Maestría en Investigación Educativa

Diana Karent Sáenz Díaz, egresada de la Maestría en Investigación Educativa

 

Paola Cortés Pérez

 

Xalapa, Ver., 25/01/2017.- La degradación ambiental que se registra a nivel internacional plantea la generación de alternativas sustentables, consideró Diana Karent Sáenz Díaz, egresada de la Maestría en Investigación Educativa de la Universidad Veracruzana (UV), galardonada con el Premio “Arte, Ciencia, Luz” 2016 por su trabajo recepcional intitulado “Representaciones sociales sobre consumo. Hacia una estrategia de educación ambiental en la Colonia 18 de Marzo de Minatitlán, Veracruz”.

La joven universitaria señaló que Minatitlán es uno de los municipios más contaminados de la entidad, derivado del desarrollo industrial, las prácticas agrícolas y los asentamientos humanos. De ahí que sea relevante replantear prácticas de consumo y aplicar medidas al sector industrial para que tengan un manejo adecuado de sus residuos.

“Uno de los motivos que orientó la tesis es la crisis ambiental (a nivel mundial), la cual se refleja en el cambio climático que ocasiona olas extremas de frío y/o calor, largos periodos de sequías, inundaciones severas, derretimiento de los glaciales árticos, entre otros efectos negativos.”

Indicó que el objetivo de la investigación es conocer las representaciones sociales sobre el consumo en la población petrolera de este municipio, para generar estrategias pedagógicas orientadas al consumo sustentable y al cuidado del medio ambiente.

“A través de las representaciones sociales (enfoque teórico-metodológico creado en 1970 por Serge Moscovici) el investigador puede conocer y analizar los conocimientos, opiniones, creencias, valores, así como entender las prácticas –especialmente del consumo– de los habitantes.”

Para ello, hizo un estudio con 20 integrantes de las 30 familias que viven en una zona residencial privilegiada, donde los servicios públicos son pagados por Petróleos Mexicanos (Pemex); sus habitantes trabajan como jefes de departamento en la empresa paraestatal y pertenecen a clubes privados de carácter exclusivo.

“Aunque al principio fue difícil que me dejaran entrar a sus hogares, pude observar que tienen tres o cuatro coches; sus casas cuentan con piscina, canchas de tenis y futbol, gimnasio; en sus patios tienen acumulados varios electrodomésticos que ya no usan, lo cual me mostró que tienen prácticas derrochadoras.”

Mencionó que al aplicar el enfoque teórico-metodológico de las representaciones sociales, obtuvo una interesante tipología de las representaciones sociales sobre el consumo: el hedónico, de distinción y el pro-ambiental, este último en menor medida.

Los que se inscriben en la tipología pro-ambientales expresaron que tienen prácticas ahorrativas y planificadas, una de sus estrategias es el mantenimiento a los bienes de consumo. En tanto, los de consumo hedónico hacen sus valoraciones de acuerdo al placer, comodidad y confort. Y los de distinción entienden el consumo como una práctica social y económica.

A partir de los resultados, desarrolló algunas estrategias pedagógicas que posteriormente serán aplicadas en dicha población, la primera de ellas relacionada con la capacidad de elección del consumidor informado.

La segunda, relacionada con el reconocimiento de la huella ecológica, esto ayudará a que las familias reflexionen sobre su nivel e impacto de su consumo; la tercera, enfocada al manejo de residuos, el consumo solidario y la búsqueda de productos locales; la cuarta enfatiza el consumo solidario y la búsqueda de productos locales.

Con relación a las aportaciones de su investigación, Sáenz Díaz apuntó que hizo una triangulación de varias técnicas: la asociación libre de palabras, donde los participantes decían de manera espontánea 10 palabras relacionadas con el consumo; la técnica de construcción de pares de palabras, que se utilizó para conocer el bagaje cultural de los participantes sobre la temática; la prueba de guión ambiguo, que sirve para identificar el núcleo central de la representación, además se aplicaron entrevistas semiestructuradas para profundizar en el análisis.

“Encontré que el consumo tiene relación con la satisfacción de necesidades, el valor de uso, el bienestar y la comodidad; me demostró que el medio ambiente es considerado sólo como una fuente de recursos y no como un medio de vida, como nuestro hogar.”

Sobre el premio obtenido, Sáenz Díaz dijo sentirse honrada y feliz, ya que fue muy importante que la tesis fuera seleccionada por la temática que aborda y por las habilidades de investigación que propone.

“La UV debe aportar soluciones a la crisis ambiental a través de un conocimiento multi y transdisciplinario para que sus programas educativos tengan el matiz ambiental”, finalizó.

 

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