• A través de sus planes de estudio se puede fomentar la cultura de la paz y solidaridad, afirmó el investigador José L. Álvarez Montero

José L. Álvarez Montero (Foto de archivo)

José Luis Couttolenc Soto

17/03/2022, Xalapa, Ver.- El investigador de la Universidad Veracruzana (UV), José Lorenzo Álvarez Montero, considera que en el conflicto armado que enfrentan Rusia y Ucrania se ha violentado en gran medida el derecho internacional humanitario (DIH), el cual muchos desconocen, por ello es necesario que las universidades a través de sus planes de estudio lo impulsen y contribuyan.

El investigador, adscrito al Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de esta casa de estudios, explicó que el DIH es un conjunto de normas que por razones humanitarias trata de limitar los efectos de los conflictos armados, y busca proteger a las personas que no participan o ya no participan en los combates, como pueden ser los heridos, personal médico, periodistas que cubren las acciones, así como la población en general.

Ante la violación del DIH, apuntó que se tendría que analizar si la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puede o no cumplir con el cometido para el que fue creada o tendría que sustituirse, como sucedió a principios de siglo con la Sociedad de las Naciones que no logró resolver los graves problemas que se plantearon en las décadas veinte y treinta, dando lugar a la creación de la ONU.

Precisó que en esta rama del derecho internacional existen dos protocolos: uno que atiende los conflictos internacionales, y otro que ve los conflictos internos, aquellos que no salen de las fronteras (rebeliones, revoluciones y movimientos armados, como el Zapatista registrado en Chiapas en 1994).

Desafortunadamente, expresó el catedrático, México no ha firmado el segundo protocolo, por lo que ha despertado críticas a nivel nacional e internacional, “porque el crimen organizado ha causado muchas muertes y no ha habido una protección a la población civil”.

Mencionó que es importante que el gobierno mexicano firme ese protocolo, y que las universidades, “que son semillero de cambios y de transformaciones”, impulsen el DIH a través de sus planes de estudio, a fin de ir creando la cultura de la paz y la solidaridad; “esto es importante pero el gobierno mexicano no lo ha impulsado”.

Lamentó que abunden los ejemplos de violaciones del DIH que se aplica en periodos de violencia extrema, “respetarlo planteará siempre grandes dificultades, no obstante, es más importante que nunca velar por su aplicación efectiva”, concluyó el investigador.