• Tiene como premisa garantizar los derechos culturales, la libre participación en la vida cultural y la libertad de expresión artística con enfoque pluricultural, señaló Bertha Alicia Ramírez Arce 

Bertha Alicia Ramírez Arce, coordinadora del Seminario de Derecho Romano y Derechos Indígenas de la Universidad Veracruzana

José Luis Couttolenc Soto 

23/12/2021, Xalapa, Ver.- Bertha Alicia Ramírez Arce, coordinadora del Seminario de Derecho Romano y Derechos Indígenas de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), consideró que sin cultura no hay desarrollo sostenible y que esta condición ha llevado a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a urgir a las naciones que coloquen a la cultura en el centro de sus políticas de desarrollo sostenible. 

Lo anterior, garantizando los derechos culturales, la libre participación en la vida cultural y la libertad de expresión artística, con un enfoque pluricultural. 

Definió que la cultura es resultado de toda actividad humana que, situada en un contexto, territorio y tiempo, dota de identidad a nuestro ser en lo individual y colectivo; refirió que, desde la visión constructivista, la identidad puede ser comprendida como herramienta para alcanzar la diferenciación cultural. 

Al referirse al ámbito internacional, Ramírez Arce dijo que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fueron impulsados decididamente a partir de la Declaración de Incheon, adoptada en el Foro Mundial sobre la Educación en la República de Corea en mayo de 2015, en la que se encomendó a la UNESCO la tarea de liderar y coordinar la agenda de la educación. 

En este sentido, los objetivos 4, Educación de calidad, y 11, Ciudades y comunidades sostenibles, resultan particularmente importantes cuando se habla del derecho a la cultura; en México, el Artículo 4 constitucional en uno de sus párrafos señala: “Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa”. 

Bertha Alicia Ramírez consideró que el Estado mexicano debe atender las directrices marcadas por la UNESCO y recordó que en materia cultural nuestro país, como nación pluricultural, tiene un papel fundamental en el desempeño y generación de políticas de desarrollo, no sólo como un imperativo necesario para el progreso y futuro de la nación, sino como una condición ineludible a partir y desde la observancia y respeto a la diversidad cultural. 

En el ámbito de la educación universitaria, la académica de la Facultad de Derecho sostuvo que el pleno respeto a la libertad creativa atendiendo a todas las manifestaciones y expresiones culturales, constituye no sólo el reto para la educación del siglo XXI, sino la alternativa a encontrar las formas de coexistencia plural en las que tengamos cabida las generaciones presentes y futuras.