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Pandemia de Covid-19 incrementa bruxismo entre la población

  • Confinamiento, trabajo en casa, violación de horarios y falta de privacidad, entre otras causas, generan un ambiente difícil de afrontar para muchas personas, desencadenando reacciones patológicas 
  • Los pacientes con altos niveles de estrés tienen casi seis veces más probabilidades de presentar este padecimiento

 

María Gabriela Nachón García, directora del Instituto de Ciencias de la Salud de la UV (foto de archivo)

María Gabriela Nachón García, directora del Instituto de Ciencias de la Salud (foto de archivo)

 

José Luis Couttolenc Soto 

05/07/2021, Xalapa, Ver.- La pandemia por Covid-19 causada por el virus SARS-CoV-2 desencadenó reacciones patológicas como el bruxismo (trastorno en el que se rechinan, crujen o aprietan los dientes), que puede presentarse en niños o adultos durante el día o la noche, explicó María Gabriela Nachón García, directora del Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de la Universidad Veracruzana (UV). 

El confinamiento, al que se vieron obligadas millones de personas en el mundo, modificó rutinas y hábitos diarios, propiciando otros, como el trabajo en casa, violación de horarios y falta de privacidad, que generaron un ambiente amenazante y difícil de afrontar para muchos sujetos, 

Indicó que el bruxismo es una parafunción musculomandibular repetitiva, considerada como un hábito lesivo para el sistema estomatognático, del cual su etiología aún es incierta, sin embargo, numerosos autores la vinculan con el estrés. 

Expuso que este trastorno se caracteriza por el apretamiento y/o rechinamiento de los órganos dentales que puede ocurrir durante el día (bruxismo de vigilia) de forma semi-inconsciente, y/o durante la noche (bruxismo del sueño) de forma inconsciente e involuntaria. 

Se considera la parafunción que ocasiona mayor deterioro orofacial y se asocia a sintomatología como desgaste de órganos dentarios, lesión del tejido periodontal, limitación de la apertura bucal, alteración de la articulación temporomandibular, hipertrofia de los músculos masticadores, dolor de cabeza matutino, dolor de cuello, de oídos, entre otros. 

Apuntó que los pacientes con altos niveles de estrés tienen casi seis veces más probabilidades de reportar bruxismo, en donde la contracción sostenida de los músculos de la cabeza y el cuello está relacionada con una postura corporal requerida como respuesta de lucha o huida. 

 

 

Por lo tanto, la contracción muscular en el bruxismo de vigilia podría ser parte del comportamiento de defensa asociado con la ansiedad y el estrés, esto puede depender de los recursos positivos o negativos de cada persona, atribuidos a los diferentes estresores como rasgos de personalidad, comportamiento social y factores bioecológicos que desencadenan la presencia del distrés. Se ha reportado que una forma de desahogo del estrés es por medio del frotamiento o apretamiento dental. 

Con base en lo anterior, María Gabriela Nachón opinó que para resolver un padecimiento o un problema se debe suprimir el factor causal, de tal forma que lo ideal sería suprimir o disminuir el estrés, que evidentemente es lo más difícil de conseguir; no obstante, el manejo de terapias de relajación, la utilización de guardas oclusales y la atención dental, son algunas estrategias para aminorar el daño bucal que el bruxismo genera. 

Por otra parte, mencionó que el cambio repentino e inesperado de estilos de vida por la pandemia generó la falta de tiempo y espacio para realizar diferentes actividades, produciendo niveles de estrés en la población, tanto para quienes se vieron obligadas a salir a laborar ante una posible exposición, como para aquellas que tenían que permanecer recluidas en casa. 

La investigadora universitaria dijo que el manejo del estrés, de acuerdo a lo descrito por el psicólogo estadounidense Richard S. Lazarús, se centra básicamente en los procesos cognitivos que se desarrollan en torno a una situación estresante. 

Para el autor, una experiencia de este tipo deriva de la avenencia entre la persona y el entorno, el sujeto una vez que evalúa la situación lo puede considerar amenazante y ser capaz de enfrentarlo generando una reacción de estrés adaptada; o bien, ser incapaz de enfrentarlo produciendo una reacción de estrés patológica. 

La Directora del ICS consideró que en el estrés se presenta el síndrome general de adaptación, que hace referencia al conjunto de mecanismos biológicos y fisiológicos que permiten la preparación del individuo para la adaptación, la defensa o el ataque que promueve la supervivencia en un ambiente hostil, lo que determina el tipo de estrés que va a producir, ya sea eustrés (estrés positivo) o distrés (estrés negativo). 

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