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Investigadora de Inbioteca ingresó a la Academia Mexicana de Ciencias

  • El logro es resultado del trabajo colaborativo con pares y estudiantes de licenciatura y posgrado, reconoció
  • Su línea de investigación se enfoca en el desarrollo de la técnica del insecto estéril en los machos de la mosca de la fruta

 

Diana Pérez Staples

Diana Pérez Staples

 

David Sandoval Rodríguez

 

16/01/2018, Xalapa, Ver.- Diana Pérez Staples, académica e investigadora del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), ingresó como nuevo miembro a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

Desde hace ocho años la investigadora trabaja en la UV y actualmente forma parte de la Línea de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC) “Ecología y comportamiento de artrópodos”, así como del cuerpo académico (CA) consolidado Ecología y Manejo de la Biodiversidad.

Con relación a tal distinción, Pérez Staples manifestó: “Es un gran honor ser un nuevo miembro regular de la AMC, representa un reconocimiento a la labor de los académicos de Inbioteca y de la UV, que refleja la gran calidad que tienen sus investigadores y sus profesores; además, reconoce la formación de recursos humanos de alto nivel, tanto en licenciatura, maestría y doctorado. Éste ha sido el cúmulo de trabajo que la AMC evalúa para otorgar el ingreso”.

Reconoció también que este ingreso se debe principalmente al trabajo colaborativo con otros colegas del propio instituto como Francisco Díaz Fleischer y Dinesh Rao, pero sobre todo con estudiantes de licenciatura y posgrado provenientes de facultades como Ciencias Agrícolas y Biología.

Desde hace varios años la académica investiga el comportamiento sexual de insectos plaga, enfocándose en encontrar métodos o mejorar métodos amigables al ambiente para controlar las plagas agrícolas que devastan tanto al estado de Veracruz como al país.

“Lo que me interesa es encontrar los mecanismos mediante los cuales se prende o se apaga la receptividad sexual femenina; es decir, si las hembras deciden copular o volver a copular con otro macho, o si solamente copulan una vez y se apaga su receptividad. Yo trabajo analizando las sustancias que se transmiten en el eyaculado para activar o desactivar la reproducción de los insectos plaga.”

Otra área en la que desarrolla investigación está dedicada a los métodos de mejora de la técnica del insecto estéril, que consiste en la producción masiva en fábricas de estos insectos, los cuales posteriormente se esterilizan y liberan en áreas afectadas para que una vez apareadas con hembras silvestres y fértiles ya no puedan tener progenie.

“Me interesa mejorar la competitividad sexual de estos machos de fábrica para que puedan competir con los machos silvestres y copular con las hembras. Es un método amigable al ambiente porque no utiliza insecticidas”, puntualizó.

Una de las plagas más importantes es la mosca mexicana de la fruta, que produce grandes estragos en la agricultura local y nacional, principalmente en mango, naranja y zapote en Veracruz. “Es probablemente la peor plaga agrícola a nivel nacional, aunque también existen otras que atacan a las guayabas, por ejemplo”.

En colaboración con Díaz Fleischer trabajan en el desarrollo de bioinsecticidas, sustancias de origen natural no tan tóxicas y que se pueden utilizar en conjunto con la técnica del insecto estéril para controlar las plagas.

Ya existen bioinsecticidas efectivos, pero son muy costosos y por ello se busca desarrollar alternativas económicas para los productores, este trabajo de investigación lo han realizado en los alrededores de Xalapa, Jalcomulco, Apazapan y Actopan.

“Estamos trabajando con sustancias que pueden acelerar el desarrollo sexual de los machos, que les permite, una vez que son esterilizados y liberados en campo, estar listos para copular. También trabajamos con dietas que puedan mejorar la competitividad sexual de los machos y principalmente estudiamos las sustancias que los machos estériles pueden transmitir a las hembras para que ya no se reproduzcan.”

El papel de los estudiantes en la investigación es primordial, refirió la académica, “su labor es clave, gracias a ellos es que se pueden hacer todas estas series de experimentos que después se publican en artículos científicos, por ello la formación de recursos humanos y la labor que realizan los estudiantes de las distintas facultades y del posgrado es clave; de hecho, uno de los rubros que evalúa la AMC es que los artículos publicados por sus miembros sean derivados de trabajos recepcionales de licenciatura, maestría y doctorado, no sólo cuántos estudiantes se han titulado, además que sus trabajos hayan servido para artículos científicos, por eso mi ingreso a la Academia es en gran medida gracias al trabajo que han hecho los estudiantes y que hemos podido publicar esos resultados, inclusive en revistas internacionales”.

Ello es importante porque sus trabajos no se quedan solamente en una tesis que reposará en las facultades o los institutos, sino que tiene una repercusión y difusión más allá en el ámbito científico, publicándose en revistas indexadas y de calidad, apuntó.

Entre los retos que enfrenta esta área de investigación, comentó que radican principalmente en la obtención de recursos financieros y la infraestructura idónea para desarrollar los experimentos; no obstante, esto no se convierte en una limitación porque “uno tiene que encontrar la manera de hacerlo con lo poco o mucho que logre conseguir”.

En tal sentido, agregó que como académicos e investigadores tienen la posibilidad de solicitar recursos económicos a diversas instancias como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) e inclusive a otros países, pero tiene claro que estas limitantes no pueden paralizar la investigación. “No se puede detener uno por la falta de apoyo”.

Comentó que algunos de estos recursos han llegado desde el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), porque están encargados de inspeccionar la esterilización de los machos bajo la técnica del insecto estéril y esto se relaciona con la utilización de rayos gamma en el proceso.

Pérez Staples subrayó que México es pionero en este tipo de estudios; en Chiapas estuvo una de las primeras fábricas en que se utilizó la técnica del insecto estéril con el gusano barrenador y al día de hoy se tiene una fábrica muy importante de moscas de la fruta, Moscafrut, perteneciente al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). “Nuestro país genera mucha investigación sobre el tema y es pionero en la técnica del insecto estéril”.

Expresó que más allá de los retos económicos, el mayor reto para el quehacer científico es que las mujeres jóvenes tengan las mismas oportunidades de continuar su formación académica y ejercer su profesión.

“Es importante que escojan muy bien a sus directores de tesis, ya sea de licenciatura o maestría, que no vean la tesis como un castigo, sino como una gran oportunidad para crecer y desarrollarse en su área; por ello es importante que escojan a investigadores productivos.”

Recomendó también que platiquen con sus parejas y escojan bien a las mismas porque “muchas veces para las mujeres el poder desarrollarse en la academia depende mucho de tener una pareja comprensiva, que las respalde y apoye, que entienda bien la equidad de género, de esa manera ellas pueden tener la certeza de que es posible tener una familia y tener una carrera académica exitosa”.

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