• Rocío Llarena de Thierry, de CIEES, e Iván Enrique Ramos Calderón, del Consejo Nacional de Acreditación de Colombia, hablaron sobre retos y beneficios en las IES 
• Dentro del panel “Acreditación internacional”, como parte del Webinario “Una mirada a la internacionalización en la próxima década” 

Rocío Llarena de Thierry, del CIEES, participó en el panel “Acreditación internacional”

Claudia Peralta Vázquez 

10/06/2021, Xalapa, Ver.- Rocío Llarena de Thierry, de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), e Iván Enrique Ramos Calderón, del Consejo Nacional de Acreditación de Colombia, dialogaron en torno al proceso de internacionalización en las instituciones de educación superior (IES), lo cual ya es una obligatoriedad en la mayoría de los sistemas. 

El panel “Acreditación internacional”, propiciado por la Universidad Veracruzana (UV) a través de la Dirección General de Relaciones Internacionales, se llevó a cabo como parte del Webinario “Una mirada a la internacionalización en la próxima década”, realizado por Zoom el pasado martes 8 de junio, y moderado por Laura Martínez Márquez, directora de Planeación Institucional de la UV. 

Los panelistas abordaron los componentes, categorías y ejes evaluados dentro de una acreditación, así como la importancia de la internacionalización, considerada como una herramienta para obtener planes de mejora. 

Rocío Llarena dijo que la acreditación institucional es el resultado de una evaluación externa que se hace a las IES para el cumplimiento de una serie de estándares y requisitos, y tiene diferentes objetivos. 

En países como Chile, Perú y Argentina, ninguna IES puede iniciar actividades si no cuenta con este registro inicial. 

Dio a conocer que en México existen más de cuatro mil IES, y de acuerdo con la nueva Ley General de Educación Superior éstas se dividen en cuatro subsistemas: universidades públicas autónomas, institutos tecnológicos, educación normal, y educación particular. 

“Propósitos institucionales, marcos regulativos, planeación, finanzas, infraestructura, gestión de la docencia, son elementos que cualquier IES debe cumplir y satisfacer.” 

De acuerdo con la clasificación internacional de niveles educativos hechos por la a Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es obligatorio el cumplimiento de una serie de estándares y módulos. 

Uno de ellos es la internacionalización, obligatoria para todas las universidades autónomas públicas. En otras universidades privadas se ha planteado un módulo opcional, como primera etapa, porque no se les puede obligar. 

Es decir, en este módulo específico se valora cuál es la relación y posicionamiento de la institución no sólo con su contexto nacional sino internacional, que va desde la movilidad de los alumnos y profesores para el desarrollo de posdoctorados o trabajos específicos, hasta la doble titulación, área en la que actualmente se trabaja. 

Llarena de Thierry comentó que anteriormente se pensaba que era una violación a la autonomía, pero al demostrarse que era una actividad colaborativa, las instituciones se dieron cuenta de que en este proceso de transformación era importante tener el apoyo de una mirada externa, libre de compromisos. 

“Los beneficios se han dado, las mismas instituciones iberoamericanas y norteamericanas reconocen que los procesos de evaluación externa han sido factores importantes para su transformación y consolidación.” 

Entre los beneficios de la internacionalización, mencionó el apoyo de la evaluación externa a la institución, y diferenciación de las que están o no acreditadas; es decir, empieza a haber una diferenciación y reconocimiento de las universidades que no son de calidad, como centros de atracción para el desenvolvimiento de todas las partes. 

Asimismo, a nivel nacional e internacional muchos de los mecanismos y asignación de recursos se brindan mediante el reconocimiento de dicha acreditación; sin embargo, el idioma representa el gran obstáculo en México a futuro para la movilidad y relaciones internacionales, pues es más fácil generar las dobles titulaciones con países iberoamericanos. 

“El estudiante latinoamericano quizá sea bilingüe, pero no maneja el nivel de dominio de los otros idiomas como para sentirse fortalecido y estudiar en el extranjero.” 

Por tanto, el gran reto en México y Latinoamérica es cómo establecer esas relaciones internacionales que de manera natural resuelvan la problemática del idioma. 

Desde su ámbito de referencia, Iván Ramos comentó que Colombia, a través del Ministerio de Educación Nacional y asociaciones, ha mantenido una gran actividad internacional pues consideran que en un mundo globalizado la educación no puede ser ajena a esas demandas. 

Lo anterior significa que el egresado será un profesional que no sólo se mueva en el ámbito local, sino que cuente con elementos que le permitan desenvolverse a nivel internacional. 

“Esto implica que en el proceso de acreditación siempre estemos analizando a los otros sistemas para encontrar convergencias que nos permitan hacerlo más efectivo.” 

Subrayó que la internacionalización es un factor importante en el desarrollo de una institución porque de alguna manera las IES deben mostrar evidencias de una cooperación internacional, es decir, que profesores y egresados participen en proyectos internacionales. 

No obstante, planteó que uno de los mayores obstáculos es el financiamiento. A veces las instituciones tienen presupuesto para hacerlo, y en otros casos el Estado se los facilita. 

En cuanto a los beneficios de la internacionalización, Ramos Calderón aseguró que, aunado al fortalecimiento de las instituciones, procesos académicos e internacionalización del currículo, también se considera la acreditación en alta calidad y el reconocimiento internacional de los programas y egresados nacionales. 

“De alguna manera estamos evolucionando hacia la internacionalización como un factor importante en lo que tiene que ver con la calidad de educación superior.” 

Iván Enrique Ramos Calderón, del Consejo Nacional de Acreditación de Colombia