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Interés de mujeres por la ciencia debe estimularse desde la infancia

  • Adriana Páez Pino, presidenta de LACCEI, dijo que deben ser alentadas para estudiar carreras vinculadas a la tecnología, ingeniería y matemáticas
  • Participó en ISSUV 2018 “Desarrollo internacional a través de las mujeres en la tecnología”

 

Adriana Cecilia Páez Pino, decana de la Universidad “Sergio Arboleda”, Colombia

 

Karina de la Paz Reyes Díaz

03/07/18, Xalapa, Ver.- Adriana Cecilia Páez Pino, presidenta de Latin American and Caribbean Conference for Engineering and Technology (LACCEI), destacó la importancia de estimular el interés para combatir estereotipos y capacitar a los docentes para que alienten a las niñas a optar por carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, en inglés).

La también Decana de la Escuela de Ciencias Exactas e Ingeniería de la Universidad “Sergio Arboleda” de Bogotá, Colombia, impartió el lunes 2 de julio la conferencia “Mujer en ciencia y tecnología” como parte de la International Summer School de la Universidad Veracruzana (ISSUV) 2018, cuyo tema es “Desarrollo internacional a través de las mujeres en la tecnología”, evento para promover la colaboración internacional sobre temas multidisciplinarios de importancia global.

En un inicio, hizo un recuento de autoras de grandes inventos a lo largo de la historia reciente, como Maria Beasley (1882), el bote salvavidas; Josephine Cochrane (1887), el lavavajillas; Margaret Knight (1871), la máquina para hacer bolsas de papel; Florence Parpart (1914), el refrigerador eléctrico moderno; Mary Anderson (1903), el limpiaparabrisas; Mária Telkes (1947), la calefacción solar doméstica, entre muchas otras más.

Para ella, en las mujeres también está la obligación de reescribir la historia de la ciencia y destacar una lista de grandes científicas y sus respectivas aportaciones a esta sociedad.

Páez Pino citó una encuesta sobre desarrollo de mujeres en STEM de la Cátedra UNESCO, aplicada en Buenos Aires, Argentina; Sao Paulo, Brasil, y Ciudad de México, México, entre cuyas cifras está que nueve de cada 10 niñas (de entre seis y ocho años) asocian a la ingeniería como masculino.

Asimismo, refirió que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de 35 países México está en los últimos lugares de población con educación universitaria, que representa el 21.8 por ciento, cuando el promedio de tal institución es de 37.8 por ciento. Sumado a ello, está la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, donde las ingenierías son una de las 10 profesiones y en tal rubro sólo el 19 por ciento son mujeres.

Otras cifras que presentó son las del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que mientras en 2012 estaba conformado por seis mil 209 mujeres y 12 mil 343 hombres, en 2015 fueron ocho mil 245 y 15 mil 71, respectivamente. Si bien la brecha es menor, remarcó, sigue notándose una diferencia.

Par ella, son muchas las jóvenes retenidas por la discriminación, los prejuicios, las normas sociales y las expectativas que influyen en la calidad de la educación que reciben y las materias que estudian. Incluso, la escasa representación de las niñas en la enseñanza de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas está profundamente enraizada y pone un freno perjudicial al progreso hacia el desarrollo sostenible.

“Necesitamos entender los factores detrás de esta situación para revertir estas tendencias”, subrayó en la Sala 1 de Videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información. Es más, recordó que tanto la educación como la igualdad de género son parte integral de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015.

También instó a estimular el interés para combatir los estereotipos y que niñas se interesen en seguir carreras STEM; desarrollar planes de estudio que tengan en cuenta las cuestiones de género, orientar a niñas y mujeres jóvenes y cambiar la mentalidad.

Hizo hincapié en la importancia de comenzar el desarrollo profesional STEM a temprana edad, en la escuela primaria, antes de que las niñas pierdan interés y se “desconecten” de tales disciplinas, así como colaborar con aquellos que tienen una gran influencia en las decisiones de ellas a seguir o no la búsqueda de STEM, tal es el caso de padres, hermanos, compañeros y maestros.

La académica también habló de la lucha por la igualdad de género, políticas importantes para empoderar a las mujeres, así como factores de desigualdad.

Las actividades de ISSUV 2018 “Desarrollo internacional a través de las mujeres en la tecnología”, continúan hasta el 6 de julio. Para mayores detalles consultar: https://www.uv.mx/issuv

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