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Estudio de la UV revela que taxistas padecen insomnio diurno excesivo

  • Se realizó a iniciativa del Instituto de Ciencias de la Salud
  • Participaron un total de 100 choferes de la ciudad de Xalapa
Fabio García García, investigador del Instituto de Ciencias de la Salud de la UVok

Fabio García García, investigador del Instituto de Ciencias de la Salud de la UV

 

Claudia Peralta Vázquez

 

Xalapa, Ver., 27/12/2016.- Un estudio efectuado en 2015 por el Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de la Universidad Veracruzana (UV), arrojó que la población de taxistas de la ciudad de Xalapa presenta puntajes elevados o patológicos de somnolencia diurna excesiva, lo cual se considera un factor de riesgo que podría generar consecuencias negativas como accidentes, debido a un menor control del vehículo.

En una muestra representativa de 100 taxistas, se encontró que el 35 por ciento padece somnolencia excesiva diurna (este daño se presentó principalmente en personas en edades entre los 60 a 69 años); el 19 por ciento sufre de somnolencia marginal o moderada; mientras que el 46 por ciento de los participantes no reportó ninguno de estos padecimientos.

Fabio García García, investigador del ICS y quien desde hace 12 años cultiva la línea de investigación “Biología del sueño y sus enfermedades”, dio a conocer que en toda América Latina (AL) existen pocos estudios asociados a la medición de los problemas del dormir entre población abierta o sectores específicos.

Comúnmente se consultan estudios elaborados por especialistas de otros países del mundo donde las características poblacionales son diferentes.

“Lo importante es medir lo que ocurre en nuestra propia población y en función de esto tomar decisiones encaminadas a mejorar la calidad del sueño de las personas”.

Con la colaboración de estudiantes de las facultades de Biología y de Psicología, así como de la Maestría en Ciencias de la Salud, se dieron a la tarea de iniciar este proyecto con el que obtuvieron el primer lugar dentro del Congreso de la Sociedad Mexicana para la Investigación de la Medicina del Sueño, efectuado el año pasado en la ciudad de Puebla.

Los cuatro integrantes de este equipo se basaron en un instrumento de medición para ver qué tanta somnolencia tienen los taxistas durante el día. De esta forma, los estudiantes acudieron a los puntos de reunión del gremio y se les invitó a participar dentro de la investigación.

En total, 100 personas accedieron voluntariamente a formar parte del estudio, no sin antes firmar una carta de consentimiento informado como parte del lineamiento ético, toda vez que se manejan datos personales y confidenciales.

Posteriormente les fueron aplicadas dos encuestas: “Atenas de insomnio” y “Somnolencia diurna excesiva de Epworth”. Se trata de dos instrumentos que intentan determinar o medir la somnolencia diurna y constan de varias preguntas que se le formulan al paciente. De acuerdo al puntaje que arroje se determina su nivel de insomnio o de somnolencia diurna.

El análisis estadístico arrojó datos interesantes, donde se pudo apreciar que la mayoría de los encuestados padecen somnolencia diurna excesiva.

Fabio García puntualizó que aunque las causas asociadas a este fenómeno se estudiarán en una segunda etapa del proyecto, hizo énfasis en algunas como las excesivas cargas de trabajo y turnos rotatorios.

Además, pueden estar despiertos 12 o 14 horas al día y su tiempo de sueño es muy poco, no es reparador ni adecuado para su salud.

Por otra parte, el estudio revela que el 68 por ciento de los trabajadores del volante tiene un alto índice de masa corporal, lo cual implica que existe obesidad o sobrepeso entre este sector, asociado al sedentarismo y a una mala calidad del sueño.

En este sentido, señaló que existen reportes de que quien duerme mal tiende a engordar.

Precisó que sus investigaciones sobre biología del sueño hacen alusión a la descripción de la conducta, del porqué y para qué dormimos. De la misma forma, ha incursionado en estudios y ensayos clínicos asociados a trastornos del sueño.

“Básicamente medimos la incidencia y prevalencia de insomnio, apnea del sueño y algunos problemas asociados a la somnolencia diurna excesiva.”

 

 

 

 

 

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